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miércoles, 23 de agosto de 2017

POR UN PUÑADO DE MACARRONES

Rogelio López Rosales

Los Seres Humanos y las sociedades que formamos, sean individuales, familiares, comunitarias o tipo Estados. Nos señalamos por cómo reaccionamos ante las mismas situaciones y hechos. No nos distinguimos porque no nos sucedan, lo cual a veces, está más allá de nuestro control. 

Es lo que puede diferenciar los asesinatos terroristas de Barcelona, de los de Londres, Manchester, Stockholm, Niza o Paris, entre otros. Tampoco las reacciones a los mismos, son las mismas en Qatar, Saudí Arabia o los Emiratos a las de otros Estados, sean asiáticos, europeos o africanos...

Los gobernantes españoles... han reaccionado, directamente, con ineficacia e impotencia como ya sucedió en el 11-M en Madrid, donde además se añadió altas dosis de cobardía y traición de los gobernantes socialistas hacia las víctimas, sus familias y la sociedad española en general.

El Estado Británico (y los Estados Unidos también) se configura por ser un Pueblo Soberano en el que la Soberanía proviene directamente de Dios hacia el Pueblo, sin intermediarios. No sucede así en los Estados musulmanes tradicionales, en los que la Soberanía proviene de Allah hacia el Rey, Emir, Ayatollah o similar. Por ello interesa a los gobernantes islámicos descender directamente de Mahoma, que en su momento era el receptor de esa soberanía proveniente de Dios. Tampoco sucede como en el Reino Unido en los Estados del Sur de Europa, donde a raíz de la Revolución francesa, se eliminó a Dios como fuente de Soberanía y se Le sustituyó por valores filosóficos. La Soberanía reside en el Pueblo, sí, pero está mediatizada por los gobernantes. Con lo que éstos, gestionan esa Soberanía, no siempre en interés del Pueblo, sino, a veces, más en el suyo propio.

El hecho objetivo es que un 7% de la población catalana, es musulmana, más de 500.000 personas.  Se calcula que un 10% está radicalizado. Para evitar inmigrantes iberoamericanos, que no hablan catalán cuando llegan a Cataluña ni votan independentismo. Se fomentó, por los políticos catalanes, una inmigración procedente de países del Magreb, Marruecos, Argelia, Libia y Túnez, que votan independentismo y hablan catalán directamente sin pasar por el castellano. En algunas poblaciones ya son el 40% de su censo. Eso ha tenido consecuencias en la política catalana. Por ejemplo, un 20%, se calcula, de los militantes de ERC, uno de los partidos independentistas, son conversos del cristianismo al Islam. Se calculan unos 10.000 conversos de éstos en los últimos 5 años. Pero es que además hay unos 60.000 pakistaníes ilegales viviendo en Barcelona y sus alrededores.

La respuesta a los asesinatos terroristas de la líder independentista catalana, Pilar Rahola: "Quiero ver un 'basta ya' (al terrorismo islámico) de los musulmanes en España", parece que llega un poco tarde.

A partir de enero Holanda, donde el 6 % de la población es musulmana, se verá obligada a rechazar su sistema de "multiculturalismo" sin integración.

El Gobierno holandés está harto de ser "pisoteado" por los musulmanes y abandona dicho modelo. Después de mucho tiempo de "multiculturalismo" que no ha hecho más que alentar a los inmigrantes musulmanes a crearse una "sociedad paralela" y dañina para el país, emerge un nuevo proyecto presentado al Parlamento Holandés por el ministro del interior Piet Hein Donner el 16 de junio último. Dicho proyecto dice:

«El Gobierno comparte la insatisfacción del pueblo Holandés frente al modelo de sociedad multicultural en Holanda y expresa su intención de centrar sus prioridades hacia los valores fundamentales del pueblo Holandés.

En el nuevo sistema de integración, los valores holandeses van a tener un rol fundamental y por ello el gobierno "no adhiere más al modelo de sociedad multicultural”.

La nota sigue:

"Una integración más rigurosa es ahora perfectamente justificada. Por esto es que dice al Gobierno y todo su pueblo, que esta orientación se ha vuelto absolutamente necesaria porque la sociedad holandesa, está a punto de disgregarse en términos de identidad y los holandeses ya no se siente "como en su propia casa".

La nueva política de integración será mucho más exigente para con los inmigrantes.
Por ejemplo, los inmigrantes deberán obligatoriamente aprender el idioma holandés y el gobierno va a tomar serias medidas coercitivas ante los inmigrantes que ignoren los valores del país y desobedezcan las leyes holandesas."

El Gobierno holandés también dejará de otorgar subsidios especiales a los musulmanes en favor de la integración (ya que de cualquier manera ellos la ignoran). Según Donner, "no corresponde al Gobierno ni a los fondos públicos, integrar a los inmigrantes."

Este proyecto también prevé la creación de dos legislaciones. La primera, prohibiendo los casamientos forzados y la segunda, imponiendo severas medidas para los inmigrantes musulmanes que disminuyen voluntariamente sus posibilidades de trabajar, simplemente por la manera que tienen de vestirse.

Más específicamente el Gobierno va a prohibir el uso de vestimentas que cubran todo el rostro (como el velo, la burka, la hijab), todo esto a partir de enero de 2018.

Debemos decir que el Gobierno holandés y sus políticos siguen lo que el “Pueblo Soberano” holandés les ordena, como en el modelo anglosajón; no lo contrario.

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