DESDE LA TORRE EIFFEL, HASTA BRASILIA
Antonio-Pedro Tejera Reyes*
La
emblemática Catedral de Brasilia, obre del genial Oscar Niemeyer, un puro
deleite para la visión entendida en la arquitectura moderna
La atracción visual debidamente aprovechada,
es un arma del máximo poder en la promoción turística de un lugar, si se sabe
dirigirla adecuada y sabiamente, con profesionalidad y conocimiento. (CIESTCA)
EL
PLACER VISUAL
Uno
de los mayores atractivos para el turismo es sin duda, la contemplación visual.
El panorama escénico ya sea de La Naturaleza, o como el activado por los
humanos, ha sido una constante en la literatura de los viajeros desde tiempos
inmemorables.
Las
poéticas descripciones del paisaje de los más ilustres viajeros, se han venido
aprovechando en toda la extensión mundial, como un buen soporte a la hora de
promocionar tal o cual lugar del planeta. A nadie le han sido indiferente, los
puntos admirativos que describió Alexander Humboldt sobre sus viajes alrededor
del mundo, o las alusiones a las bellezas de los paisajes andinos, alpinos, o
glaciares, frente a las doradas playas del Caribe, o las ensenadas de Río de
Janeiro, por nombrar solo lugares conocidos cantados en la literatura de los más
renombrados poetas y escritores universales.
Machu Picchu icono turístico peruano una de las siete maravillas del mundo
moderno.
La
influencia de todo este hermoso entramado de recursos naturales en el
desarrollo del turismo, no tiene ninguna discusión, al igual que tampoco lo tienen los lugares que
por su historia o su simbología, mitos, leyendas, o creencias populares, se han
convertido en destinos de millones de personas que salen cargadas de pequeños
recuerdos que van desde una pieza de típica artesanía, hasta un cintillo que
pone “lebranca do señor do Bonfim da Bahía”… todo un largo recorrido, del cual
tenemos los más íntimos recuerdos entre ellos – guardados como oro en paño – un
diploma como “Explorador de la Selva” que otorgaba, la compañía aérea
venezolana Avensa, a quienes visitaban su campamento en el Parque Nacional de
la Gran Sabana, con el fin de poder disfrutar de la visión del Salto Ángel – la
caída de agua más alta del mundo – además de otra serie de diplomas de
visitantes, de lugares tan importantes e históricos, como Brasilia, o Machu
Picchu.
Templos, ermitas e iglesias centenarias, las
tenemos regadas por el mundo, donde se ha aprovechado todo para convertirlo en
un recurso valedero para la promoción turística. Conocemos un lugar donde hasta
un pedazo de un muro de un viejo castillo se ha habilitado para una visita
turística.
LA INGENIERÍA Y LA ARQUITECTURA
El Pont Bahie Hangzhou, en China, una obra de ingeniería de fama mundial, que
puede catalogarse dentro de las llamadas de “animación al paisaje”.
El
reclamo de las obras de arquitectura y de ingeniería, como atracciones para el
turismo internacional, es una realidad que no ofrece ningún tipo de
comparación. Nadie está exento de la ilusión de poder ver de cerca la Torre
Eiffel, Brasilia, el Canal de Panamá, o la Gran Muralla China, por nombrar solo
unos puntos estratégicos del poder de atracción de estas brillantes obras
construidas por la inteligencia, la imaginación y el esfuerzo del ser humano.
Dentro
de este aspecto del aprovechamiento de la sensibilidad visual del ser humano,
los más eminentes personajes, armados de los conocimientos técnicos más depurados,
han sido capaces de crear los más maravillosos escenarios, sacando de lugares
increíblemente inhóspitos, toda un armonía gloriosa para deleite de la
sociedad, lo cual, si bien ha sido premiado en los más diversos lugares,
también han encontrado el rechazo de la ignorancia, la falta de conocimiento,
los intereses privados, o el oportunismo político, que han cercenado obras
relevantes del máximo interés para el desarrollo turístico de un lugar, una
población, una isla, un destino universal del turismo, de lo cual tenemos los más
vivos ejemplos, precisamente en lugares conocidos por nosotros desde nuestra
infancia, hace algo más de setenta años…
Las
obras de ingeniería urbana resuelven los problemas de tráfico rodado, pero
muchas de las veces rompen la bondad del impacto visual.
La
perogrullada del debate sobre el aparcamiento en la playa de Las Teresitas, en
Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias, y el brillante proyecto del laureado
arquitecto francés Domenique Perrault, es un buen ejemplo de cuanto aquí
escribimos.
LAS
OTRAS CONDICIONES
Impresionante vista aérea del famoso puente sobre la Bahía de Hangzhou – el más
largo del mundo 36 kilómetros – una obra de arte de la ingeniería moderna, un
poderoso atractivo turístico del milenario país asiático.
En este canto nuestro a la influencia de la
ingeniería y la arquitectura, en el desarrollo del turismo, es justo que
añadamos la alta sensibilidad de algunos de los técnicos que han sabido
conjugar la historia y el paisaje de los distintos lugares, respetando sus
“señas de identidad”, para crear los más lujosos hoteles, obras de
infraestructuras, y edificios privados y públicos, hoy puestos de modelo en los
más prestigiosos foros mundiales relacionados con el desarrollo sostenible, al
cuidado del medio ambiente y la preservación de la naturaleza, todo ello
ayudado por una administración pública consecuente, con técnicos ideales
altamente preparados para conseguir el equilibrio necesario en el habitad de la
población mundial, dentro de su máxima calidad.
Irresistible la fotografía ante el Museo Oscar Niemeyer, en Niteroi, Brasil.
Una de las brillantes obras del famoso arquitecto brasilero, modelo impactante
de la poderosa atracción que la arquitectura ofrece para el turismo moderno.
En
este capítulo tendríamos que añadir le necesidad imprescindible de disponer de
los profesionales adecuados para aplicar la solución de los problemas que
plantea el desarrollo incontrolado que padecemos en muchos lugares, para lo
cual volvemos a ocuparnos de algo que nos llama poderosamente la atención en
ese lugar tan querido por nosotros como es la isla de Tenerife, con el tráfico
de una autopista congestionada, donde la solución está por encima, y no por
debajo, como diría un día acertadamente el político Diego Árria, en Caracas,
cuando este problema acuciaba a la capital venezolana, solución sobre la que
hemos tratado reiterada y públicamente desde hace años, sin encontrar el más
mínimo eco.
La
autopista de Prados del Este, en Caracas, otro ejemplo urbano de una solución
al tráfico viario con un alto coste, y una espectacular obra de ingeniería
suspendida en el aire.
Razones
de costo, de estética, de operatividad y de sentido común, es lo que sobran… Lo
malo es que las decisiones carecen y obvian todas estas razones. La mala
política que lo entorpece todo.
Las
obras de los chinos, los japoneses, los holandeses, o los brasileros, quedan
muy lejos para algunos…
* (Del Grupo de Expertos de la Organización
Mundial del Turismo)
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