Antonio-Pedro Tejera Reyes
Para mi amigo, Manolo Florián
con todo mi aprecio y cariño.
¿Es la verdad? ¿Es equitativo para todos los interesados?
¿Creará buena voluntad y mejores amistades? ¿Será beneficioso para todos los
participantes? (La Prueba Cuádruple de Rotary Internacional)
Desde hace algún tiempo tenía previsto escribir unas notas sobre.
el movimiento rotario, sin que hasta la fecha la oportunidad y la inspiración
me hubiesen resultado propicias, como en otras tantas ocasiones en que un tema
me ha preocupado profundamente. Hoy por fin, ante el hecho de poder asistir en
persona a un “cambio de collares” a nivel nacional con mi amigo Manuel Florián
de protagonista principal, me encuentro ante la máquina para poner en el papel
algunas ideas que la detenida lectura de los textos rotarios y mis
satisfactorias andan zas en el mundo rotario me han sugerido.
L0S PRINCIPIOS ROTARIOS
“Se que estoy ante un grupo comprensivo. Se que estoy ante
hombres que sinceramente desean dar a nuestra civilización, más espiritualidad,
una profundidad de pensamiento más acorde con los ideales humanos, con el
propósito de salvar al mundo de la ruina”. Estas palabras del famoso filósofo
alemán Schweitzer, pueden ser más que suficientes para comprender el verdadero
sentido del mundo rotario.
La orientaci6n y finalidad de Rotary está puesta más que de
manifiesto en la vida actual, donde los totales desequilibrios ideológicos,
sociológicos, culturales, económicos, etc.… deambulan por toda 1a faz de1 mundo
y son una constante, preocupación de quienes hemos asumido la obligación de
pensar en nuestros semejantes: El mundo, precipitado en un auténtico caos, está
precisando de las ideas rotarias, para 1ograr el equilibrio necesario para una
justa y sana convivencia.
Rotary contribuye para que la persona reconozca sus
necesidades, la impulsa para que utilice sus conocimientos y experiencias en
las tareas y, sobre todo, a que actúe solo si puede hacerlo, o con la ayuda de
los compañeros si resultase mejor. El rotario va a “dar de si antes de pensar
en si” sabiendo que “se beneficia más quien mejor sirve”. Rotary es un club de
servicio.
Vemos entonces que, en una sociedad tan mal delineada, la
consigna para los rotarios no puede ser otra que: “Extendeos para la acción,
extendeos para actuar con mayor ímpetu; explorad para tomar mayor
conocimiento”. Nos lleva esta simple arenga a considerar la necesidad de cerrar
filas ante los objetivos concretos de mejorar la sociedad, moviéndonos como
masa compacta en las ideas y en las acciones, de una manera segura para poder
llegar a las más altas metas. También nos induce a engrandecer la masa rotaria
hacia los límites más lejanos, sin parar ni sentir nunca, la idea del hecho
concluido. Por último, nos deja bien presente que en nuestro cotidiano quehacer
no debemos anquilosarnos. Debemos ser perseverantes en los estudios, profundos
en nuestros planteamientos, sagaces y honrados a la hora de emitir nuestros
juicios. La filosofía rotaria está muy por encima del “parásito”. Necesita
poder evolucionar hacia el creador, al impulsor, al no conformista, al
auténtico “personaje de la solución”.
LA PERSONA DE LA SOLUCIÓN
Según un moderno tratado sobre las relaciones humanas, hay
dos grupos o clases de personas. De un lado los que forman parte del problema
social, y de otro, los que forman parte de la solución.
Manuel Florián de Tomás, del Rotary Club de Puerto de la
Cruz
Gobernador Rotario 2017-2018, del Distrito 2201 de España.
Las personas que forman parte de problema social son
aquellas que solo piensan en si mismas; que rehúyen toda responsabilidad; que
carecen de inquietud, ansias de superación y perfeccionamiento individual; que
viven en completa queja, censura y crítica contra todo y contra todos; que son
antisociales y eminentemente clasistas, que viven obsesionados pensando
exclusivamente en lo que pueden ganar, o en lo que pueden sacarle a la vida…
Las que forman parte de la solución del problema social,
son aquellas responsables, satisfechas de la vida, traiga lo que traiga, con
una incalmable inquietud y deseos de perfección, preocupadas y abiertas a todo
el mundo sea cual fuere su clase social y, sobre todo, interesadas vivamente
por la colaboración que pudiesen prestar a la sociedad, o por lo que puedan
aportar a la empresa o institución donde trabajan. Estas son las personas, sin
género de dudas, que contribuyen a mejorar la sociedad en que viven, que son
felices demostrando su inteligencia, teniendo mayor paz consigo mismas, y
mostrando una faz sonriente ante las mayores adversidades, creadas precisamente
por el otro tipo de personas.
Estamos nuevamente ente la filosofía rotaria. Ser parte de
la solución es la meta de Rotary, es la inquietud de sus miembros. Cualquier
otro tipo de estrategia está fuera de los principios de Rotary y será
desterrada rápidamente.
Los verdaderos rotarios buscan dar un significado y una
meta a la vida con alteza de miras proponiéndose cumplir su destino social,
consagrándose a los más nobles ideales beneficiosos para la sociedad, lo que le
lleva a una de las más antiguas causas históricas: la lucha personal por hacer
real y palpable lo mejor que en él se encierra. Son las personas, de ambos
sexos, que buscan denodadamente los más beneficiosos fines que se puedan
concebir, los que buscan infatigablemente, impacientemente, la consecución y el
cumplimiento de su vocación social. Son las que logran enaltecer su existencia,
las que han creado las obras maestras, descubierto los secretos del Universo y
fijado reglas de conducta que hacen que la dignidad humana sea algo más que una
frase hueca…
Rotary es impulso, es ambición de servicio, vocación
creadora que da sentido a la vida y hace renacer el optimismo… No olvidemos por
un solo instante, que la riqueza de una comunidad consiste – más que en otra
cosa – en el número de seres capaces superiores que formen parte de la solución
del problema…
Son tres los libros que ilustran una actividad rotaria de
más de cuarenta años, dentro de este importante club de servicio, reconocido
por las Naciones Unidas, y cuyo símbolo es una garantía mundial de laboriosidad
y honradez.
EL RETO DEL FUTURO
Conscientes de la importancia de Rotary a niveles
mundiales, no podemos olvidar que el futuro es cada día más exigente y que la
preparación, el conocimiento, el entendimiento, la comprensión, la justicia y
la razón, serán de vital importancia para las sociedades futuras.
Un curso obligatorio sobre los principios rotarios y la
cultura de paz, debería de implantarse a todos los niveles en el mundo entero.
“La inteligencia, la buena voluntad y la paz, entre las
naciones por el compañerismo de todos sus habitantes, unidos en el ideal se
servicio” ¡Que hermosa ilusión!
Los rotarios están conscientes que la evolución mundial
exige una rápida y eficaz actuación y que sus obras deben estar encaminadas
hacia la mejor y mayor rentabilidad social de las nuevas generaciones, sin
escatimar esfuerzos y señalando siempre su sensibilidad hacia cuantos
acontecimientos puedan suponer una mejora intelectual y social, para ellos y
para la sociedad en general.
Reflexiones que quieren ser prácticas y no filosóficas en
beneficio de una comunidad mundial constreñida por las injusticias y las
manipulaciones que llegan hasta los más remotos lugares, y contra lo que la
actividad y los principios de Rotary luchan denodadamente tejiendo y engranando
acciones para, dentro del espíritu liberal democrático y de justicia que
presiden todos sus movimientos, dejar constancia de sus inquietudes, de sus
trabajos por la sociedad del bien, de sus desvelos y preocupaciones para siendo
constructivos servir a un mundo donde hay que hacerle frente a la conspiración
y al aparato destructivo que acecha sin descanso a la comunidad.
Rotary: una esperanza de vida, con la cual tenemos un serio
compromiso.
Socio excedente del Rotary Club de Puerto de la Cruz,
Tenerife, Islas Canarias.
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