Lorenzo de Ara
Mi pueblo
reúne tantos encantos. Pequeño, rodeado de grandes pueblos. Arriba el Teide. La
mar que lo baña, no es cárcel. Historia viva, sociedad abierta. En guerra
consigo mismo, y también enamorado del visitante. Ambicioso es mi pueblo.
Orgulloso de su pasado, crítico con el presente. No quiere migajas. Reniega de
favores envenenados. Acepta de buen grado que voceros de más allá del municipio
opinen sobre él. Es conocido y reconocido en el mundo como ciudad turística
singular. Ha sufrido injusticias. No olvida. Es agradecido. Solidario. La larga
noche ya pasó.
Y sin embargo…
Los grandes
pueblos no siempre tienen a los políticos idóneos. La política que se practica
es mediocre, absurda, aburrida, quebradiza, parasitaria. Mi pueblo sabe mucho
de política basura.
En el presente
ya no. La política ha cambiado. A mejor, naturalmente. No es perfecta, ni de
lejos. Pero por lo menos tiene cabeza. No sé si el liderazgo está desarrollado,
pero lo innegable es que en la alcaldía hay un hombre honesto, leal y riguroso
en el desempeño de las funciones. No seré yo el que retire la confianza que he
depositado en Lope Afonso. No seré el portuense que de la noche a la mañana
cambie de opinión para buscar protagonismo, dinero o favores. Ni hablar.
En este
presente histórico, Lope Afonso es el mejor alcalde que puede tener el Puerto
de la Cruz. ¿Me equivoco? Los socialistas y los podemitas responderán que sí,
que me equivoco. Están en su derecho. Yo no les haría demasiado caso, sobre
todo a los primeros. Los socialistas han construido noches largamente oscuras
en el consistorio y la ciudad.
Pero un
alcalde no es suficiente para que un pueblo deje atrás la noche para siempre.
Necesita el acompañamiento y la eficacia de otros. ¿Los tiene Lope Afonso? El
alcalde responderá que sí, obviamente.
Él mejor que
yo conoce a sus compañeros de viaje. Hablo de los ediles del PP.
¿No existe el
exhibicionismo? ¿Una robotización tan gélida como macarra? ¿Se llega a
despreciar a quien abraza al vecino con la verdad por delante? ¿Hay dos
gobiernos?
Coalición
Canaria tiene en sus manos concejalías muy poderosas. Es excelente para el
Puerto de la Cruz que Sandra Rodríguez y Juan Carlos Marrero no ejecuten un
trabajo paupérrimo, secundario. Es más, aplaudo el protagonismo que
desarrollan. Así podrán atemperar el daño que produce la indolencia en otras
áreas.
Pero que nadie
albergue dudas de lo que opina Lorenzo de Ara. El hijo de Adela y Periquín está
convencido, y lo estará durante el mandato. Lope Afonso es la persona que mejor
defiende los intereses de la ciudad. Es del PP, es hijo del Puerto, está
preparado.
¿Entonces por
qué estoy preocupado? Será porque tengo ojos que ven la miseria. Nariz que
huele la mendacidad. Será que tengo un poco de inteligencia para saber
diferenciar el municipalismo del populismo, a los que son pijos del pueblo
soberano, a los torticeros en la izquierda y la derecha.
Será que no
debo favores y soy libre.
Lope Afonso es
mi alcalde. El mejor alcalde para el Puerto de la Cruz de la Cruz del siglo
XXI.
Y sin embargo…
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