Evaristo
Fuentes Melián
González Jerez
(La Opinión de Tenerife) había comentado hace unas semanas, que Fernando
Clavijo, presidente, tiene su temperatura corporal un poco por encima del grado
de congelación.
Y digo yo que
Clavijo va por esos mundos de Dios, sometiéndose impávido a los fogonazos de
prensa, y cada vez que se publica una foto de su rostro, su fisonomía expresa
un alto grado, cuando menos, de desorientación.
Pues bien:
ayer (por el viernes 14-7-17, La Opinión, última pág.) González Jerez vuelve a
la carga sobre el mismo personaje público y,
en un dialogo hipotético, pone en
boca de Asier Antona (PP) dirigiéndose a Clavijo, esta frase: “…o negociamos ya
nuestra entrada en el Gobierno o rompemos la baraja.”; a lo cual, también hipotéticamente, o sea, es un suponer,
Clavijo le pregunta a Antona que “qué
baraja es esa.” y prosigue Clavijo luego: “que en el Gobierno no hay barajas,
pero que está dispuesto a cederle un tablero de parchís que se encontró en la
sede de la Presidencia”.
En conclusión:
Por mi parte sobran más comentarios, prudentemente me despisto y hago mutis por
el ‘forro’…
Espectador
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