Esteban
Domínguez
Como
viene siendo costumbre desde hace años, Los Realejos conservan sus
tradicionales fiestas.
Una
vez terminadas las de Los Afligidos, nos tocan la de la Vieren de Buenviaje en
Icod el Alto.
Una
semana después nos llegan las de Tigaiga en honor a la Inmaculada Concepción,
en esas simas fechas de septiembre se celebran las Cruces de El Mocán, y El
Cataño.
También
en la ermita del Socorro, celebran sus dueños los actos religiosos en honor a
esta imagen, cura ermita muy cerca de la plata del Socorro, es propiedad
privada de la distinguida Dama lagunera doña María Gutiérrez de Salamanca y
Ossuna.
Septiembre,
celebramos de igual manera las fiestas de la virgen de Guadalupe en el barrio
Toscal-Longuera, entre otras fiestas populares como también sus las de la
Virgen de las Mercedes en La Cruz Santa.
Resumiendo,
los Realejos conservan sus tradiciones, porque un pueblo que las pierde es un
pueblo “muerto” sin duda alguna.
Recordemos
que muchas de ellas se celebran con la ayuda de sus vecinos y comisiones de
fiestas, y esperemos, que, con el apoyo de todos, esta “herencia” de nuestros
antepasados, no se pierda, ya que además nos sirven de laxo de amistad, y con
tantas gentes que desde otros lugares nos llegan, seamos capaces entre todos,
hacer posible que la tradición realejeras, nunca se pierdan y sirvan de modelo
a las nuevas generaciones.
Que
la unión la paz y la amistad, fortaleza nuestras vidas, y no olvidemos que Los
Realejos, en un pueblo muy mariano en sus diversas advocaciones.
Alcemos
un año más y siempre la copa de la amistad y el afecto. Ahora y siempre.
De
otras cosas hablaremos en la próxima ocasión, si Dios quiere.
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