Lorenzo de Ara
No entiendo cómo es posible que se siga
insistiendo en recuperar al psoe para la causa constitucionalista. Defender
España es cosa de otros partidos y de españoles que, cansados de la cobardía y
de la política rastrera, ya no votan ni piensan hacerlo en el futuro. Pero esa
realidad no quita para que pasen a la acción pacífica en defensa de las
libertades. La izquierda, toda ella, sin excepción, es enemiga del 78. Sánchez
se atrinchera en el cuartel general de los sublevados: La Moncloa. La Zarzuela
está a punto de caer. Y la prensa libre también. ¿A qué más hay que esperar
para que los Casados, Arrimadas, Abascales, etc, se unan y acepten el abrazo
del pueblo (harto estoy de la ciudadanía) que no se arruga ante el
frentepopulista armado hasta los dientes con medios de comunicación tiranos y depredadores?
¿Somos minoría? En absoluto. ¿El Congreso nos representa? La respuesta a la
pregunta es revivir la sesión de hace pocos días. Nunca antes España necesitó
tanto de la acción.
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...Pues con mi culo no va a jugar el inquilino
del cuartel general de los enemigos de las libertades y de España. Con mi culo
no. Seré yo (pueblo) el que juegue con el suyo. Políticamente se puede,
¿verdad? En defensa de mi culo (libertad) tengo herramientas más que
suficientes y eficaces para lograr que sea él y los otros culos que le
acompañan, los que sufran y pasen por la morgue política.
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Cuando un "desfiladero de furgones
policiales" protege la legalidad, entonces ha llegado el momento de
reconocer que los discursos, tribunas y columnas deben convertirse en el ariete
que abra el camino para los defensores del orden constitucional. Si los
firmantes sólo llenan el hueco en blanco para tener la mesada a final de mes,
yo no perderé un minuto en proclamar que ni siquiera en el periodismo ¿libre?
encuentra el pueblo (¡ciudadanía fuera!) un aliado valioso.
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...Pero en su huida del futuro nos alejan a
nosotros también de él. El retorno a la barbarie por parte de los sediciosos
también nos incumbe, porque de hecho nos obliga a convertirnos en bárbaros.
Cuarenta años, o así, de café para todos, ha originado que la España que se
pergeñó en la Constitución resulte a día de hoy una "caminante"
desnortada. Padres tuvo la Carta Magna, pero también felones adheridos a ella
desde el artículo primero. Aquí, mientras con fortuna (mucha fortuna) España se
desarrolló (bastante) y prosperó (lo justo), nadie tuvo la libertad suficiente
para decir/escribir que una minoría que en el principio gateaba, había conseguido
con la redacción de la Constitución y la rendición del
bipartidismo (Corona incluida) el éxito de su objetivo irrenunciable. Y ahora
las plañideras aguardan en el velatorio la llegada de la fiambre. Sánchez
oficiará la misa. El Rey la seguirá por radio en Estoril.
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“…acatando la Constitución, pero acatando
también la realidad”. Así termina la columna que hoy firma Teodoro León Gross
en El País. Bien. Obvio. La realidad está ahí. La realidad por ejemplo era
Hitler, Stalin, Mussolini. Realidades. Realidades a combatir. España tiene una
Constitución que hay que acatar, abrazar, querer. Sin doblez. Y la realidad
perversa, destructiva, predadora, tendrá que ser combatida y derrotada. ¿La
propuesta es que convivamos con la realidad infecciosa del nacionalismo
sedicioso y la extrema izquierda? ¿Deberá abrirse de piernas la Constitución
para tener futuro? Ni hablar. Comer de rodillas no se ha hecho para mí.
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