Los representantes de las bodegas del Valle de La
Orotava mantuvieron recientemente una segunda reunión de trabajo en el
Ayuntamiento villero. Este encuentro, presidido por el alcalde Francisco
Linares, contó con los consejeros insulares de Agricultura y Planificación
Territorial, José Joaquín Bethencourt y María del Pino de León,
respectivamente, así como con los concejales delegados de Agricultura y
Ordenación del Territorio, Felipe David Benítez y Narciso Pérez.
En la primera reunión celebrada el pasado
noviembre, en la que se planteó la situación del sector, los representantes de
ambas administraciones públicas expresaron su máximo interés en apoyar al mismo
y avanzar en políticas que permitan impulsar todo el ámbito vitivinícola y al
sector primario en general. Por ello, se ha continuado con estos encuentros.
“El Cabildo, en colaboración con los ayuntamientos, buscará fórmulas que
permitan poner en valor al sector primario y hacerlo rentable. Por esta razón
trabajamos para intentar solventar, dentro de la legalidad vigente, los
inconvenientes territoriales que puedan surgir”, apunta la consejera María del
Pino de León.
Una de las circunstancias expuesta como prioridad
es la posibilidad de poder acometer obras de mejora o de ampliación en las
bodegas existentes, cumpliendo con la normativa vigente. Con respecto a ello,
todas las partes implicadas se han puesto a trabajar en la búsqueda de
soluciones que permitan el desarrollo de distintos proyectos y garantizar una
proyección de futuro a estas bodegas que también se han visto afectadas por la
crisis general. Los responsables insulares y municipales se comprometieron en
hacer los estudios y acciones necesarias para que estas infraestructuras puedan
llevar a cabo actividades complementarias como uso agrario.
Así las cosas, el Cabildo de Tenerife ha adoptado
un acuerdo de aplicación de la Ley de Medidas Urgentes para la consideración de
usos agrarios y no industriales, de las bodegas y actividades complementarias
que impulsen vinculadas a la producción agrícola. Ello supone desbloquear
diversas iniciativas de muchos miembros del sector vitivinícola. Y aunque esta
aplicación a la normativa actual es aplicable a toda la isla, La Orotava ha
querido impulsar esta modificación, habida cuenta de la importancia del sector
en el municipio. En esta línea, el consejero José Joaquín Bethencourt subrayó
que “el trabajo que estamos realizando con el Ayuntamiento de La Orotava es un
ejemplo de lo que se puede llegar a conseguir si todos colaboramos y remamos en
la misma dirección”
Por parte del área de Ordenación del Territorio
del ayuntamiento villero—informa su responsable Narciso Pérez— se estudiarán
las diferentes iniciativas que se puedan presentar para asesorar y, en
definitiva, prestar el máximo apoyo para un sector que resulta clave en una
apuesta por el desarrollo sostenible.
El alcalde, Francisco Linares, entiende que es
imprescindible lograr la armonización con el nuevo marco normativo de la
ordenación del suelo rústico y “buscar fórmulas viables que permitan a los
bodegueros ejecutar proyectos y acciones que verdaderamente favorezcan al
sector vitivinícola. Ello a su vez incidirá en generar más empleo y dinamizar
al sector primario, por lo que, con seguridad, redundará en pro de la economía
local”, apostilló.
No hay comentarios:
Publicar un comentario