Lorenzo de Ara
Jorge Bustos lo
recuerda con rotundidad: “La nostalgia es una madre estéril que solo pare
abortos.”
Puede que el Psoe
piense que la ciudad vuelve a ser suya.
Puede que el
alcalde improvise y hasta se crea gracioso si de vez en cuando asevera que
estará en la alcaldía treinta años. O así.
Pero la nostalgia
del antiguo poder rojo en la ciudad es un veneno que mata lentamente.
¡Los sucesivos
mandatos del Psoe en la ciudad siempre han terminado siendo abortos dolorosos!
De ninguna de las
maneras, aunque seas un socialista con mando en plazo, podrás ganarle la guerra
al reloj. Que lo sepas.
Los segundos en el
poder entierran vivo al que se mantiene en pie gracias a la herencia del gestor
anterior. (Aquí lo de gestor es más apropiado que si emplease la palabra
político).
La bisoñez de los
socialistas no es óbice para que el PP realice su trabajo sin piedad. Y el
trabajo del PP a día de hoy consiste en desmontar pasito a pasito todas las
trampas y el buenísimo de esas siglas. Los socialistas quieren hacer creíble la
mentira. La obligación del PP es evitar la consolidación del embuste.
La ciudad no es
mejor ahora que antes.
Los que menos
tienen no van a ser mejor atendidos que antes.
Las grandes obras
no culminarán su proceso de ejecución con más rapidez por estar el Psoe
orgiásticamente ganduleando en el poder.
La ciénaga de la
propaganda es pan para hoy y hambre para mañana. Al tiempo.
“La gestión del
hastío es un terreno muy peligroso”, escribe Teodoro León Gross, y lleva razón.
El hastío de
quienes observan cómo el número uno del Psoe local se cree mejor que el
anterior, exigiendo a los suyos, y a los que no son de su cuerda, que
destierren las dudas. “O yo, o el caos”.
Por ejemplo, si la
Universidad Popular Municipal “Francisco Afonso” es del Psoe, y así lo creen
algunos “sabios” locales y la progresía inmersa en un marasmo de
embrutecimiento intelectual, entonces, por esa regla de tres, quienes no somos
socialistas y le debemos tanto a la UPM, deberíamos practicar la genuflexión
ante la plumilla que en política nunca despreció el uso del puñal
(metafóricamente hablando) y, también pedir la bendición y el perdón del buda
local maestro de la cháchara.
La UPM es de todos.
¿Estuvo la UPM en
buenas manos cuando Diana Mora se encargó durante cuatro años de reflotar una
institución abocada a la inutilidad? ¿Quiénes, de los que hoy trabajan en ella
se atreverían a decir lo contrario?
Si la UPM es
ideología, la UPM es un cadáver que debe ser enterrado sin perder un minuto.
El Psoe no debe
caer en la tentación de volver a comerse viva la ciudad.
La vieja guardia
socialista no asusta a nadie y, mucho menos, encandila con sus fuegos de
artificio y oropeles gramaticales.
La ciudad es de
todos.
Hasta el alcalde es
de todos, y no propiedad de la Casa del Pueblo.
P.D. David
Hernández, líder de Asamblea Ciudadana Portuense (ACP) debe fiscalizado por el
PP con el máximo rigor. Dirigir un área importantísima conlleva, amén de una
alta responsabilidad, tener la fortuna de que una oposición responsable vigile
todos y cada uno de sus pasos. El PP es el representante de más de 4.700
portuenses. Pero si la oposición falta al respeto al líder de ACP y concejal de
Ciudad Sostenible, entonces el PP le estará haciendo un favor al representante
de una ideología que es mala para los intereses de la ciudad. David Hernández
no tiene problemas de comprensión. Haga el PP su papel. Tiene personas en el
grupo municipal capaces de hacer oposición con mucha dignidad.
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