NEGATIVIDAD DEL PSOE EN EL PUERTO DE LA CRUZ

Lorenzo de Ara

Se puede decir que es lo que pasa en el Puerto de la Cruz cuando abre la boca el PSoe y cuando muchos sedentarios que no pisan la calle critican al PP (sobre todo el PP): “…el puro afán de conseguir trucos mediáticos obstruye el debate democrático y perjudica las instituciones, otorgando así un papel protagonista a actores que no deberían tenerlo”.

“La vitalidad de la democracia depende de la intermediación de los partidos entre sociedad e instituciones, y su menoscabo se produce cuando esa función representativa se reduce a la mera propaganda”. Insisto que tal cosa está ocurriendo con la oposición en el Puerto de la Cruz y con los ciegos del Facebook que no tienen cultura democrática y sólo se afanan en querer propagar una mentira sobre la gestión del PP (sobre todo el PP).

Las dos frases entrecomilladas han sido extraídas del editorial de hoy sábado que publica “El País”, con el siguiente titular: “Teatros paralelos”.

Se implanta en la ciudad el discurso inflamado y personalista. Todo ello ayudado por las nuevas tecnologías de la comunicación. Casar en Facebook y soñar con la alcaldía en las redes sociales se ha convertido en un trampolín hacia la gloria. ¡Qué cosas!

Esta forma de hacer política por parte de la oposición, más ahora, a pocas semanas (¿por qué decir meses?) de dos elecciones tan importantes, puede, sin duda, acarrear muchos problemas a la ciudad. No es que se le haga daño al alcalde (ya sabrá él cómo defenderse, si quiere); lo que se consigue con el “no es no, ¿y qué parte del no es la que usted no entiende?”, es paralizar el progreso social (que no es patrimonio de la izquierda) de una ciudad llamada a seguir siendo el faro del norte y la locomotora (única) de una comarca aún deprimida.

El PSoe, también en el Puerto de la Cruz, es el partido que quiere desenterrar a Franco porque se trata de una cuestión social que aliviará el día a día de los que no tienen nada, de quienes sufren la precariedad laboral, de las mujeres maltratadas y de los parados jóvenes y mayores de 45 años que no encuentran trabajo porque no se arrodillan ante el partido (partidos).

Hay que hablar de la negatividad que irradia el PSoe en el Puerto de la Cruz sin aditamentos. El ensañamiento hacia Lope Afonso las veinticuatro horas del día es producto de un trastorno ideológico. El partido de la rosa marchita experimenta lo que en la interpretación se llama sobreactuación: el director pide al actor que lo dé todo, y el actor del método lo que hace es coger al espectador (votante) por el cuello para que se meta dentro del personaje. Y sin mascarilla. El ciudadano sale convencido de que ese actor (candidato) y la cuadrilla de reparto que le acompaña, están mintiendo, con una sobredosis ideológica/pseudoartística que no se traga nadie.

Todo es ya campaña electoral en el Puerto de la Cruz. ¿Usted también lo huele? Los argumentarios irrisorios se multiplican, no solo en el PSoe, que lidera con holgura la clasificación, también en el PP y en CC.

Bieito Rubido, director de ABC, dice que “a veces da miedo comprobar la indigencia cultural y democrática de quienes nos dirigen”. Cierto. Pero yo me atrevo a añadir que también da miedo esa misma indigencia cultural y democrática en quienes aspiran a mandar (no gobernar) y en los que tienen decidido (tras meterse la mentira por donde más duele) votar a una oposición que no aporta nada. Y aquí hablo del Puerto de la Cruz, naturalmente.

Fruslerías ideológicas y electroencefalograma plano. El 28-A y el 26-M muchos votos recibirá la ideología con dichas características. Pero es la democracia. Bendita democracia.

¡Me quito el cráneo ante el éxito casi seguro del PSoe local! Y sin mover un dedo.

PD: La oxigenación en el PP local es una necesidad que debe ser  asumida con normalidad. Lope Afonso es quien debe apretar el botón. “Tú no vas”. “Tú tampoco”. “Ni tú”. Y no debería pasar nada. Menos copiar lo que ha ocurrido y por desgracia ocurre en CC, el PP del Puerto de la Cruz tiene la obligación de cumplir con dos cosas hasta la finalización del mandato: seguir trabajando y afrontar la renovación con serenidad. Sin demostración alguna de antropofagia.