Javier
Lima Estévez. Historiador
Trazando una
nueva línea en la senda de realejeros ilustres, no podríamos dejar de citar al
polígrafo realejero José de Viera y Clavijo (1731-1813), la figura más
importante del siglo XVIII en Canarias y cuya amplia producción bibliográfica
en diversos campos del conocimiento nos sitúa ante un realejero que, sin lugar
a dudas, sobresalió en el movimiento de la Ilustración que iluminó la Europa
del siglo XVIII y cuya ola acabaría influyendo en “el arcediano que tenía la
sonrisa de Voltaire. En la actualidad se trabaja en el cuarto y último tomo de
su obra Noticias de la Historia General de las Islas Canarias, con introducción
a cargo del recordado catedrático en Historia Moderna, Antonio de Béthencourt
Massieu (1919-2017), junto al profesor universitario Nicolás González Lemus.
Por su parte, en la revisión de la edición participa de nuevo Nicolás González
Lemus junto a quien suscribe estas líneas. Una nueva oportunidad para conocer
el impresionante legado de un ser extraordinario. A esas aportaciones en el campo
de la historia se une su producción en las ciencias experimentales, la
botánica, la poesía y otros campos del saber en los que dejó huella. El
testimonio de su trayectoria queda reflejado en numerosos hechos siendo
representativa la creación en 2006 del Día de las Letras Canarias, coincidiendo
cada 21 de febrero con el aniversario de su muerte. Una doble conmemoración que
en el presente año recuerda a la figura tan ligada en su trayectoria vital y
familiar al municipio de Los Realejos, el escritor surrealista Agustín Espinosa
García (1897-1939).
Continuando la
relación con José Pérez de Chaves y Barroso. Llegó a ser Capitán del Regimiento
Provincial de La Orotava y Subteniente por real despacho de 21 de noviembre de
1798 en atención a su heroico comportamiento durante el ataque del Capitán
Horacio Nelson al puerto de Santa Cruz de Tenerife, además de Capitán del mismo
Regimiento. Asimismo, ocuparía el cargo de Gobernador de las Armas, Alcalde de
Realejo Alto y Síndico Personero de Los Realejos, condecorado con el escudo de
la Fidelidad y Cruz de Oro de su Santidad el Papa Benedicto XIV el 14 de julio
de 1826. Se casó en la Iglesia del Apóstol Santiago con María Fernández
Casanova y Morales tal y como afirmara el investigador orotavense Antonio Luque
Hernández en su obra Las familias Chaves y Montañés de Tenerife. El 6 de marzo
de 1831 figura que José Pérez de Chaves y Barroso fue Capitán de la 6º compañía
del regimiento de milicias de La Orotava, aunque ya estaba retirado del
servicio, según apunta José Hernández Morán en su obra Reales Despachos de
Oficiales de Milicias en Canarias que se custodian en la Real Sociedad
Económica de Amigos del País de Tenerife.
José Pérez de Chaves y Barroso llegaría
a realizar una solicitud para ocupar unas tierras ubicadas en Los Realejos,
negándose tal petición (aunque pasaría finalmente a ocupar tales tierras).
Aspecto que merece ser destacado sobre tal realejero se enlaza con el tema del
agua, siendo un destacado miembro de la burguesía rural. En ese sentido, nuestro
biografiado adquirió un chorro de agua que transitaba por el conocido Barranco
de La Lora, canalizándola e invirtiéndola en el riego de sus propiedades. No
obstante, esta agua adquirida al ayuntamiento del Realejo de Arriba, con la
obligación de pagar un tributo de 45 reales anuales a dicha corporación, le va
a crear graves problemas a su nuevo propietario, reproduciéndose de nuevo las
pugnas por el agua, obteniendo el realejero
las aguas del barranco de La Lora a cambio de pagar un censo anual de
675 reales. Un hecho que ya apuntó en su momento el profesor universitario e
investigador Adolfo Arbelo García en su estudio sobre el agua y la
conflictividad social en Tenerife durante el Antiguo Régimen.
El siglo XIX y XX nos adentrará ante una
serie de cambios en la estructura social, dando lugar a un nuevo grupo de
realejeros, hasta llegar a personalidades tan destacadas como el científico
Premio Príncipe de Asturias de Investigación, Antonio González González
(1917-2002) y el sacerdote y periodista, José Siverio Pérez. Ellos formarán la
última parte de nuestra serie.
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