CARTA AL ESCLAVO MAYOR DEL CRISTO DE LA LAGUANA

María Teresita Laborda Sanz

El Jueves Santo en una entrevista realizada en la Radio Autonómica de Canarias al Caballero Esclavo Mayor Don Carlos Pérez-Gudiño manifestaba que la Esclavitud del

Cristo siempre había sido y seguiría siendo solamente de hombres y que él como Abogado lo tenía claro tanto desde la Iglesia de Canarias como de la de Sevilla y de la Esclavitud que preside.

Quiero recordarle que la página web de dicha Esclavitud dice: “La Esclavitud tiene su Origen en la primitiva Cofradía del Stmo. Cristo de La Laguna, creada desde la llegada a La Ciudad del Santo Crucifijo, mucho antes de 1545-fecha de apertura del Concilio de Trento-, y compuesta por HOMBRES Y MUJERES.”

Don Juan José Asenjo Pelegrina (Arzobispo de Sevilla) decreta el 2 de Marzo de 2011 lo siguiente: “Decreta determinar la plena igualdad de derechos entre los miembros De las Hermandades y Cofradías de la Archidiócesis, sin que sea posible discriminación alguna en razón del SEXO, incluida la participación en la Estación de Penitencia como acto de CULTO EXTERNO.”

Continúa manifestando el Esclavo Mayor a pregunta del entrevistador que no le consta que ninguna mujer haya solicitado el pertenecer a la Esclavitud del Cristo y para

ello le recuerdo que fueron presentadas dichas solicitudes en las siguientes fechas:

El 4-XII-2008 a la Esclavitud por burofax y al Obispado por registro el 9-XII-2008 sin

contestación ninguna de ellas. Posteriormente otra a la Esclavitud por buro fax el 28-II-2011 y con registro de entrada al Obispado otra el 9-III-2011 también sin contestación ni por la Esclavitud ni por el Obispado. También el 7 de Abril de 2011 se dió cuenta de las mismas a la Junta de Hermandades y Cofradías.

Nos podría Ud. decir ¿el por qué de su negativa y la de los que han ocupado dicho Cargo con anterioridad a su mandato de no contestar a las mujeres y que ellas también puedan acceder a formar parte de la Esclavitud? cuando la mayoría de sus miembros están de acuerdo en que se incorporen a la misma ya que tanto por el Código Civil como por el Canónico la discriminación por razón de SEXO no es admitida.

De regreso a Roma desde Río, en el avión, el Papa Francisco manifestaba: “Una Iglesia sin mujeres es como el Colegio Apostólico sin María. El rol de la mujer en la Iglesia no es solo la maternidad, la madre de familia, sino que es más fuerte, es el ícono de la Virgen, de la Madonna, esa que ayuda a crecer a la Iglesia. Piensen que la Virgen es más importante que los apóstoles. La Iglesia es femenina, es esposa, es madre. El rol de la mujer en la Iglesia no es solo el de mamá, que trabaja, que me da; es otra cosa. No se puede entender una Iglesia sin mujeres, PERO MUJERES ACTIVAS EN LA IGLESIA”