Agustín Armas
Hernández.
(TENERIFE)
año 1956 (y2)
El Cristo Difunto o de la Misericordia
Antiguamente salía esta procesión del Convento de
San Francisco, pues la imagen fue hecha para dicho Convento por el escultor
lagunero del siglo XVII, Domingo Pérez
Donis. Al regresar la imagen, después de recorrer procesionalmente las
calles del pueblo, se la bajaba al sepulcro que existía en medio del Altar
Mayor.
En el año de 1889 cuidada de esta escultura y del
Cristo de la Humildad y la Paciencia, otra talla del siglo XVII traída para el
Convento de Sto. Domingo, su Mayordomo, el Dr. D. Juan González Martel.
El precioso paño que cubre al Cristo Difunto en
la urna, es obra de las monjas del ex
-convento de Nuestra Señora de las Nieves.
La Dolorosa de Luján
Fue hecha esta imagen, llamada antiguamente del
Retiro, para el Convento de S. Francisco, desde donde se trasladó a la
Parroquia, siendo colocada en una hornacina del altar del Gran Poder de Dios.
El altar que perteneció a dicha imagen en la iglesia de S. Francisco y que en la
actualidad ocupa el Cristo de la Humildad y Paciencia. Fue donada por el
Alférez don Gregorio Martín de Aguilar.
Para colocar la imagen del Retiro, policromaron
el retablo y añadieron la siguiente inscripción, que aún existe: Al centro:
<O vos omes qv Transitis Perviam: Si esta Dolor Similis>, a la derecha:
<Si cui Dolor Meus>.
Las imágenes del Gran Poder de dios y san Pedro
En el libro primero de fábrica, al folio 96 se
hace mención, por primera vez de la existencia del altar e imagen del Gran
Poder de Dios, fechada en 1706, lo que demuestra que la imagen debió llegar al
Puerto al final del siglo XVIII. La talla es de escuela sevillana.
Los
ángeles que le acompañan en su peana son obra del escultor santacrucero
Sebastián Fernández que los hizo el año 1755, y la pintura, así como el
policromado de los que se hallan en hornacina
del retablo, son obra del artista
portuense José Tomás Pablo, que fue también el autor de los dibujos, pinturas y
policromado del trono del Señor, terminado el año 1752.
La <Peana o piedra> en que va sentado, está
forrado de plata labrada al martillo por el orfebre lagunero Alonso Sosa, en
1753.
La talla de san Pedro es obra del escultor
orotavense Fernando Estévez del Sacramento. De esta imagen cuidaba la Hermandad
del Gran Poder de Dios.
La Custodia de Pascua de Resurrección
La Custodia Grande de plata sobredorada fue donada
a la parroquia de limosna por el señor don José Leal en el año de 1703. Fue
hecha en la isla de Cuba por un tal Escobar y costó 5500 reales. Esta magnífica
joya de pedrería y filigrana barroca, rematada por ocho campanillas en la parte
superior y baja del pie, está considerada como una de las piezas más valiosas de cuantas se custodian en la
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Peña de Francia.
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