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domingo, 24 de noviembre de 2019

CACA, PEDO, PIS


Lorenzo de Ara

Militantes lactantes que gatean y chupan de la teta de Sánchez.

Sin embargo, he ahí al hombretón que acumula ciento noventa y siete centímetros de vaciedad intelectual.

Así se logra el éxito en la política.

La militancia cretinizada es la autopista que favorece el despegue de un nuevo modelo de dictadura. A las cosas hay que llamarlas por su nombre.

UP, ERC y psoe (siempre en minúscula, por favor) han pergeñado un golpe violento al mejor estilo naif. No hay ruido de sables. Esto no es Hispanoamérica. "Semos" Europa, y el gobierno de los militantes (¡ciudadanos libres ya son apátridas!) no tienen nada que decir en esta ágora de ruido y furia con más de 8.000 naciones, porque lo de 17 gobierno de taifas es una antigualla que no se sostiene.

Con el viejo Peugeot ganó las guerras el inquilino de la Moncloa.

Guerra civil en el psoe, guerra contra los medios de comunicación, ahora todos suyos, y guerra genocida contra las personas libres que quedan despojados de representatividad en la sopa de letras que es el Congreso.

Sánchez es un titán. Un semidios.

La militancia apenas alcanza a decir caca, pedo, pis.

¿Qué más necesita un partido para hablar de democracia?

El César ya tiene de su parte a la balbuciente militancia. Morirán por él. ¿Matarán por él?


"... ¿hay algún pueblo que no ame la cortesía, la bondad, la gratitud y el reconocimiento de las buenas accionesd? ¿Hay alguno que no odie y desprecie a los soberbios, a los malvados, a los crueles y a los ingratos?", se pregunta Cicerón en "Las Leyes, libro 1".

La respuesta, con Sánchez, Ferraz, El País, la SER, la Sexta, la Cuatro, Tele 5, curas y masa/vulgo cuasi lobotomizada, es fácil de responder. España.

Votaron las milicias socialistas, las rosas socialistas, los ¡capullos! socialistas. Y Sánchez ya tiene otra vez la victoria.

"El éxito es fácil de obtener. Lo difícil es merecerlo", dijo en cierta ocasión mi admirado Albert Camus.

No lo merece Sánchez. Pero lo tiene. Lo disfruta. Lo usa.

Y la militancia, SU militancia, gatea en busca de pañales, y repite, ¡libre!: caca, pedo, pis.

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