Teresa González
Te huelo con
mi sonrisa
enajenada en
tu silencio,
grito que
pierden mis ojos
Te siento con
mi boca
babeada en la
lactancia
de tu brisa
inesperada
Te oigo en su
presencia
de esas siete
hadas
hurgando mi
cabeza
Te veo en el
aroma
cuando
fugitivos son
mis resabios y
mis dudas
Te saboreo en
la ceguera
de mi
campanilla ensordecida
por los
enredados surcos
entre mis
dedos,
Poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario