Bienvenidos al Diario del Valle

SEARCH

domingo, 28 de febrero de 2016

TESLA Y EINSTEIN

Isidoro Sánchez García

Realmente no sé las razones que me llevaron a escribir el contenido de este artículo de opinión pero lo tenía tan claro con las gravitacionales de Alberto Einstein que no dudé un instante en redactarlo. Me acordé de la importancia del caos y sus derivadas y por ello evoqué una serie de acontecimientos que creo están relacionados de alguna manera con Tesla y Eisntein, con las ondas electromagnéticas y la relatividad, respectivamente. Primero fue la Tesis Doctoral del amigo grancanario Aurelio Santana sobre la  Real Audiencia de Canarias que se estrenó en Las Palmas en 1526 y cerró su actividad judicial en 1835 pasando la figura del Regente a la historia de Canarias trescientos años más tarde. Con el rey emperador Carlos I se consiguió que los problemas canarios no tenían por qué dilucidarse en Granada. Pero de Granada si vino a mitad del siglo XIX el joven militar Ricardo Ruiz Aguilar que se asentó en La Laguna, primero,  luego en La Orotava donde hizo historia en 1892, cuando promovió la instalación de una planta industrial para generar electricidad con las aguas de La Dula que bajaban desde los montes de Aguamansa hasta la costa, para mover molinos de gofio, regar las fincas y atender los lavaderos además del uso doméstico. 
Entonces me acordé de Tesla y su corriente eléctrica alterna que tanto afectó la vida de los seres humanos, así como de Einstein y su relatividad, además de la energía cinética que tanto sirvió a la comunidad científica mundial para entender el traspaso de la energía potencial de las masas de agua. Curiosamente tanto Tesla como Eisntein nacieron en la segunda mitad del siglo XIX en territorios europeos (Serbia y Alemania), y por diversas circunstancias tuvieron que marcharse a los Estados Unidos de América aunque volvieron puntualmente a Europa, para explicar sus tesis y sus trabajos de investigación. Ambos destacaban por su perfil de ser personajes únicos, irremplazables y auténticos, como si fueran Bienes universales excepcionales, que lo fueron en realidad como personajes irrepetibles. En los Estados Unidos nació a final del siglo XIX, en 1899, otro personaje singular, Ernesto Hemingway, quien marchó a Cuba, al igual que un pescador canario de Lanzarote, Gregorio Fuentes, que vivió tres siglos, y entre ambos protagonizaron El Viejo y el mar. Sirvió de alguna manera para recordar las islas Canarias donde años más tarde, un geólogo canario, Telesforo Bravo, predijo en 1960 la teoría de los deslizamientos gravitacionales como causa de los derrumbes que provocaron la formación de los valles del norte de la isla de Tenerife, cerca del circo del Teide.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario