Lorenzo
Soriano
El 22 de
Enero próximo pasado, se inauguró en Paris una nueva edición del Salón MAISON&OBJET. Poco más de veinte años ya, recuerdo que
estando en el Salón del Mueble en la Puerta de Versalles, alguien nos comentó
del nuevo evento, en unas instalaciones enormes y magnificas camino del
aeropuerto Charles de Gaulle. En Villepinte. Cansados de la pesada feria en el
centro de Paris y animados por unos magníficos autobuses gratuitos que nos
ofrecían saliendo de la Porte Maillot, nos fuimos a curiosear el evento con las
reticencias de los mueblistas del Salón du Mueble que la veían con recelo. No
se equivocaban. Hoy, M&O es una referencia mundial de la moda, la tendencia
y la elegancia en todo lo relacionado con la decoración del hogar. Es una feria
cómoda, bonita, de gente elegante y de olores maravillosos. Aquella feria que
en su primera edición parecía más un mercadillo de toallas y jabones, es hoy,
sin quizás, un verdadero "Must" para los profesionales del sector de
la elegancia, el lujo y el buen gusto. Reunió 3000 expositores en un momento,
después de los atentados, critico, y consiguió atraer a 80.000 visitantes.
Cifra que no se imaginaban los expositores en las previsiones y que demostró
que no se está dispuesto a que unos "animales odiado res” nos saquen de
nuestra labor y profesión. Acudimos a Paris a apoyarles y fuimos unánimes en la
defensa de la libertad frente a quienes nos quieren acobardar. La organización fue exquisita este año. Otras
veces ha sido más lejana, pero esta vez la feria estaba preciosa, los stands
rebosando de maravillas bien expuestas y combinadas y el personal impecable. No
soy partidario de ferias con dos ediciones anuales, aunque entienda que esta
feria es especial ya que aúna lo sublime en decoración, con las reminiscencias
de sus principios de batiburrillo textil y mil detalles decorativos.
Según
los organizadores, los compradores franceses en particular y los europeos en
general suplieron a los que más fallaron, los visitantes de lugares más
lejanos, que debido a los acontecimientos, pero también a las circunstancias
económicas y de cotizaciones de moneda, suspendieron las visitas y se notaba la
ausencia de árabes y asiáticos, rusos incluidos, sobre todo. La feria además ha cambiado de color.
Portugueses y holandeses están pisando fuerte y acorralando a los tradicionales
"reyes" del lujo y la decoración. Los franceses e italianos aparecían
algo dormidos en sus laureles de gloria y expositores como
"EICHHOLTZ" acapararon las atenciones del público en general y de los
especialistas sobre todo, dejándonos asombrados de lo que se puede hacer para
animar a las personas. Y eso que nos cuesta asombrarnos de nada a estas
alturas. Además M&O ha tenido mucho ojo en externalizar el salón a varios
países como Singapur y USA en Miami. Todo un acierto.
Lamentablemente,
soy español y me duele ver que la aportación española, aumentada en visitantes,
en cuanto a expositores estaba menguadísima.
Algunos valientes inasequibles al
desaliento, pero muy lejos de una representación de lo que era España en este
mundo y lo fuerte que pisaba. Hemos y aún estamos subvencionando industrias
absurdas. Como si aguantáramos a fabricantes de hielo cuando los refrigeradores
están generalizados. Pero la industria
del mueble y la decoración que hace 15 años era de una fortaleza tremenda, y marcábamos
época desde Barcelona a Murcia y con la base en Valencia, se nos ha muerto, en
silencio y sin ayuda, asesinada por políticas desnortadas de los gobiernos de
los últimos 20 años, que no se paran en barras para destruir con tal de recaudar
para nutrir sus veleidades y megalomanías.
Enhorabuena a
M&O, están en el camino adecuado y se vislumbra un futuro muy interesante y
prometedor, impulsado por quienes se incorporaran sin duda, visitantes y expositores a un
evento que un profesional del perfil adecuado no se puede perder.
Reflexiones
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