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sábado, 2 de enero de 2016

¿FIN DE QUÉ?


Evaristo Fuentes Melian  

Futbol de fin de año. Partidos de Liga del miércoles 30 diciembre.  Los grandes, Madrid y Barsa, gozan de buenos arbitrajes propensos a ayudarles. En el Real Madrid-Real Sociedad, lo de Pepe—alias el matarife-- fue merecedor de cárcel, como la merece la directiva del la FIFA, o sea, de mentiritas. Pepe cometió dos penaltis de libro, que no le pitaron, y encima dicen las malas lenguas  que lidera una camarilla en el vestuario de los que lavan más blanco, que anda elucubrando, sembrando cizaña contra Rafa Benítez. Rafa ha adquirido el look, aspecto personal, peso y la fisonomía de los poderosos. Cuando estuvo por estos lares teideanos era más juvenil, más inocentón. Y menos criticado.

En el Barsa-Betis,  el penalti a favor del Barça no fue penalti y el rechace del larguero lo remató Rakitic barriendo a un defensa en falta.

La UD Las Palmas tuvo suerte. Se la deseo, pero es que, además, la tuvo: el primer gol fue por  rebote de un defensa del Granada que descolocó a su portero. El último gol, el cuarto, lo metió un defensa de los andaluces directamente, y el penalti a favor de la UD, dudoso.

Fiesta de Fin de Año. Manolo Vieira actuó por la tele canaria antes de la doce del  reloj de la torre de Garachico, es una joya ese viejo reloj con segundero y todo; pero Vieira no actuó en Garachico sino pregrabado en ‘Chistera’, sala de fiestas sita en Las Palmas de Gran Canaria. Manolo cometió la pifia de  apoyarse en topónimos  de Gran Canaria como, por ejemplo, situar alguno de sus cuentos en Tamaraceite o El Confital, barrios capitalinos palmenses que en Garachico, Tenerife Norte, no tienen por qué conocer. Una mujer histérica e histriónica, con risa chillona, casi le fastidia la actuación, pero Vieira supo deshacerse de aquel escándalo  gutural, indicando a la interfecta, con palabras suaves, que se apaciguara.

Y José Mota, por sus partes, en TVE para toda España,  merece capítulo aparte. Muy bueno, pero no tengo espacio.   Así terminó para mí  2015 y empezó 2016.


Espectador

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