¡SOY LIBRE!, ¿Y AHORA?

Sheina Leoni Handel

Ser libre es un derecho que tenemos todos los seres humanos, sin distinción. Pero la libertad no es solo un derecho, es una responsabilidad y como tal hay que asumirlo.

Por eso, cada vez que hagamos valer nuestro merecido derecho a ser libre, reflexionemos ¿Qué uso voy a hacer de mi libertad?

En busca de la libertad.

Los jóvenes corrían desaforadamente, no paraban un minuto, pues sabían que en ello les iba la vida. Uno caía, y el otro lo levantaba. Se oían gritos y sonidos cerca de ellos, pero nada los hacía detener. Faltaba poco y la libertad dejaría de ser un sueño.

Finalmente llegaron, saltaron dificultosamente la muralla que separaba un sitio de otro y comprendieron, que habían logrado su objetivo. Nada ni nadie podría separarlos ni llevarlos entre rejas. Se abrazaron llorando emocionadamente, y bajo un cielo estrellado que los miraba sonriente se preguntaron ¿Qué hacemos ahora?

Este podría ser el maravilloso final de cualquier telenovela: Los enamorados se escaparon y logran vivir juntos definitivamente, pero, ¿Cómo deberán encarar ese futuro libre y completamente diferente al que tenían? Seguirá en el próximo capítulo.

El derecho a la libertad.

Se llama libertad a aquella condición que permite a una persona o ser vivo a vivir de manera independiente, sin ser dominado o sometido por otro ser vivo. Este importante concepto se aplica a todo ser humano y debido a que es considerado uno de los derechos más valiosos que tienen los individuos, podemos comprender entonces su importancia para una formación integral de las personas. Por lo tanto, se considera que la libertad es un derecho intrínseco al ser humano, y no debe ser quebrantado ya que aquella persona que le quite o limite la libertad a otra estará infringiendo uno de sus derechos más básicos y valiosos.

Este derecho permite a los individuos tomar sus propias decisiones, elegir y, da a las personas la posibilidad construir su vida como lo cree conveniente. La libertad tiene además valor universal y es a la vez un derecho que debe ser respetado en todas partes del Planeta, a la vez que se debe   incentivar la concepción de que mi libertad debe ir relacionada necesariamente de la mano con el respeto a la libertad de las demás personas.

Soy libre, soy responsable.

Ser libre implica la capacidad de actuar de acuerdo a nuestras propias decisiones y escoger cada uno de los pasos que queremos dar, haciéndonos cargo de sus consecuencias. Su ámbito de acción es muy amplio: se extiende tanto a la vida familiar, la elección de una carrera u ocupación, así como también temas de la vida diaria: Se ejerce totalmente cuando las personas pueden tomar   autónomamente sus decisiones y, por consiguiente, llevarlas a cabo.

Pero no alcanza con ser libre, cuando ejercemos este derecho debemos también aprender a responder por todo aquello que realizamos voluntariamente cada vez que sea necesario...

Y eso es ser responsables, asumir las consecuencias de todos aquellos actos que realizamos en forma consciente e intencionada, haciendo uso de nuestra libertad. Una persona responsable es aquella que actúa conscientemente, haciéndose cargo de los hechos ocurridos por su causa y que cumple fehacientemente con sus obligaciones poniendo cuidado en lo que hace o dice porque sabe que sus decisiones podrían afectar a los demás.

 

Libertad vs Libertinaje: Estableciendo sus diferencias.

Lamentablemente a menudo estos dos conceptos se confunden, aunque hay un límite esencial entre estos dos conceptos, que deberían ser inquebrantables.

El libertinaje implica hacer lo que uno quiere, dejando de lado las normas o el respeto, en pocas palabras es actuar sin responsabilidad. El libertinaje es definido por la Real Academia Española (RAE) como el desenfreno en las obras o en las palabras, en definitiva. Es actuar sin control haciendo lo que a cada uno le gusta sin consideración a los demás.

La libertad en cambo, lleva en sí misma la idea de responsabilidad, tomando siempre en cuenta el entorno que nos rodea, respetando los   derechos de los demás, y asumiendo el compromiso por los daños producidos a otros con nuestras conductas.

Distinguiendo la Libertad:

Existen cuatro características básicas que distinguen a este derecho.

1-. Es personal e intransferible: Como todos los Derechos Humanos cada persona tiene derecho a ella y no se puede ceder ni delegar a otra persona.

2-. Implica responsabilidad: Cada persona puede elegir entre varias opciones, la que considere más adecuada para lograr sus objetivos...  Una vez elige debe asumir las consecuencias de sus actos y no culpar a otros de lo que le sucede.

3-. Es universal: Es un derecho de todos los seres humanos sin distinción de raza, creencia, situación social, ideología... Se trata de un concepto que hace alusión a aquellos aspectos relacionados con la independencia, con la autonomía para realizar aquello que se estime adecuado o conveniente.

4-Es imprescriptible-No vence ni cambia con el tiempo, tenemos el derecho a la libertad durante toda nuestra vida.

Seamos libres con dignidad

El concepto de libertad es algo que a lo largo de la existencia humana ha hecho reflexionar a diferentes filósofos, sociólogos, literatos etc.  Es un concepto histórico, y necesita de ciertas condicionantes sociales, jurídicas, políticas y económicas para que se pueda ejercer.

Por lograr este objetivo, muchas personas han perecido   a través de la historia: la conquista de este derecho en todas sus manifestaciones; ya sea física, de pensamiento, de reunión y asociación, de culto; ha sido una de las metas más nobles que el ser humano ha tenido en su transcurso por este Planeta.

Por eso, es imprescindible, que nosotros, habitantes de un complejo y cambiante siglo XXI utilicemos este derecho de la mejor manera posible, dignamente, haciendo honor a todas aquellas personas que lucharon por hacer de la tierra un lugar más libre para todos los seres humanos.

Continuemos esta conquista con todas nuestras fuerzas, pero también, con todo nuestro respeto hacia una humanidad que lo merece.

"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres."

 -Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha.