Recordando al Ilustre Canónigo de la Santa Iglesia Catedral
de La Laguna, don José Siverio Pérez, y
la importante obra de reconstruir La Parroquia de la Concepción de Los Realejos
Hay quién olvida a todas aquellas personas que
desinteresadamente, han demostrado un cariño especial por este pueblo que nos
vio nacer. Hoy recordamos como no podía ser de otra manera, el hijo predilecto
de Los Realejos, don José Siverio Pérez.
A él, le debemos, que nuestra iglesia siniestrada el 5 de
noviembre, fuera reconstruida. Fueron muchos los problemas que se ocasionaron,
para reconstruir esta iglesia devastada por el fuego, y el junto a varias
personas contribuyeron antes algunas administraciones públicas, en busca de
medios económicos.
Al parecer, algunos se han olvidado de los pasos dados por
el Padre Siverio.
En la plaza de la
iglesia del Realejo de Abajo, el ayuntamiento le dedico un busto, siendo el
concejal de cultura, don Vicente Yanes, muy merecidamente, que se descubrió el
17 de mayo del año 2002.
Este gran realejero ha sido una persona que, en silencio, ha
prestado muchas horas en honrar a su pueblo. Gracias a él aquella parroquia
destruida por las llamas, se pudo lograr, como también lo hizo con la Mesa del
Corpus, favores que parecen ser olvidados por la ciudadanía.
Hace algunas semanas, su hermana Carmen Hija Adoptiva de la
Villa de Los Silos falleció. Un amigo me dijo al finalizar las honras fúnebres,
que tuvieron lugar en la reconstruida parroquia matriz de la Concepción, estas
palabras: “hay don personas en este pueblo que se merecen esculturas de oro,
Doña Carmen Siverio Pérez, y Don Domingo Luis Estrada”, aquel gran alcalde de
la Unión de los dos Realejos.
No olvidemos que, gracias al Don Domingo Luis Estrada, se
pudo construir el santuario de la Virgen del Carmen a través de Regiones
desbastadas como todo recordaremos.
Los Realejos
últimamente ha perdido a muchos hijos ilustres, unos reconocidos. Y otros no.
Entre ellos el Doctor Don Antonio González. Don Rafael
Yanes, don Domingo Luis Estrada, y ahora solo nos queda como hijo Ilustre de
Los Realejos al Padre Siverio.
Como hijos adoptivos tenemos merecidamente, a don Juan
Manuel Batista Núñez y al párroco de Santiago Apóstol Don Antonio Hernández
Oliva si mal no recuerdo.
Gracias al padre Siverio se pudo salvar de las llamas del
incendio, una Dolorosa de Rodríguez de la Oliva, que casualmente estaba en su
casa, realizándole algunos “retoques”.
Otra imagen que se pudo rescatar milagrosamente, fue la
Imagen de La Virgen del Rosario atribuida a Pereira, gracias a la intervención
de joven Garrido, según algunas versiones.
Han sido muchos los comentarios surgidos tras este incendio
de La Concepción de Los Realejos, algunos pedían que se construyera un “poli” o
un campo de fútbol, pero la piedad de sus fieles, junto a la junta rectora de
reconstrucción del templo, tuvo mayor resonancia y acuerdo, y de aquellas
cenizas, se alzaron para gloria de toda esta hermosa parroquia Matriz de la
Concepción de Los Realejos.
No cabe duda, que el
ilustre canónigo, ha realizado una gran labor, no solo como sacerdote, sino
además como director que lo fue junto con su hermano Andrés Siverio, el surgir
de “La Filarmónica” que como todos recordaran, perdió su valioso instrumental y
archivos en el incendio del convento de San Andrés y Santa Mónica.
La restauración de la
imagen de San Sebastián, a pesar de algunos comentarios adversos, se la debemos
a él. Esto nadie lo puede negar, así como algunas esculturas que realizo para
nuestra, parroquia.
El busto que venos en la plaza de La Concepción, creo
personalmente, que el bronce que lo cubre sea cuidadosamente cuidado, con una
merecida limpieza, como vemos cerca de Correos el Busto del Dr. Don Antonio
González y González.
Lo dicho; la gente se olvida de todas aquellas personas
quien, sin pedir nada a cambio, han realizado una gran labor en Los Realejos.
Como también la realizo don Guillermo Camacho y Pérez Galdós o don Elpidio
Hernández Tosté entre otros de los cuales, nos ocuparemos otro día.
Finalmente, y muy particularmente agradecerle a padre
Siverio aquellos pasos dados por lograr la Mesa del Corpus.
También debo añadir que la junta de rectora, contó en aquel
momento, con la Reina de España Doña Sofía, el presidente del gobierno de la
nación el Sr. Don Adolfo Suarez, así como la ayuda del gobernador de la
provincia Don Jesús Javier Rebollo.
Ese año era alcalde de Los Realejos, don Elpidio Hernández Tosté.
Los tiempos pasan y todas aquellas personas que se
interesaron por levantar de los escombros, esta parroquia matriz, de un simple
plumazo quieren olvidarse de lo ocurrido.
Al Padre Siverio le
debemos muchas cosas, como a todas aquellas personas que, en la Junta de
Restauración, permanecieron a su lado.
Hoy alegremente, esta pequeña “catedral del norte” mira al
cielo alegremente, gracias al empeño de Don José Siverio Pérez, cuya vida, la
prolongue Dios entre nosotros por muchos años.
Don José Siverio
también tiene la “Medalla de Oro de Tierra Santa” entre otros importantes
reconocimientos, que el guarda en silencio sin hacer grandes alardes, por su
humildad, como cristiano, como servidor de la iglesia y como realejero
intachable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario