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sábado, 3 de septiembre de 2016

FIESTAS EN HONOR A LA INMACULADA CONCEPCIÓN

EL HISTÓRICO BARRIO DE TIGAIGA. CELEBRA SUS FIESTAS EN HONOR A LA INMACULADA CONCEPCIÓN

Esteban Domínguez

Desde el año 1775 el barrio de Tigaiga, celebra sus tradicionales fiestas el honor a La Inmaculada. Tradición fiesta, que nunca se ha perdido. Una tradición que, gracias a la generosidad de sus fieles, se viene celebrando desde la fecha indicada, a pesar, de los difíciles tiempos que nos acompañan.

Tigaiga a partir del día 2 de septiembre, se viste como no podía ser de otra manera, sus mejores galas. Una fecha que, con tanta armonía, preparaban nuestros antepasados. Fecha en la cual muchas personas acuden a sus actos religiosos y populares.

Anteriormente, los “tradicionales fuegos artificiales”, eran visibles, de cualquier lugar del Valle, ya que el lugar de exhibirlos era muy cercano donde hoy vemos el Mece Bentor, costumbre esta que con el paso de los años y debido a los incendios ocasionados, para evitar el peligro que ello conlleva, se han trasladado a un lugar más seguro.

Hablar de las centenarias fiestas de Tigaiga, es pensar como nuestros padres y abuelos preparaban aquellos antiguos “mechones” que, de alguna manera, daban un cierto contenido a esa noche mágica cuando la Sagrada Imagen concluía su tradicional procesión.

Decir también que son unas fiestas, en la cual los vecinos de Tigaiga que residían fuera, volvían al encuentro con sus familias. Pues muy muy bien agasajados por sus familias pasaban estos días.
Si estas fiestas se caracterizan de algo, es el gran empeño de sus vecinos, los cuales, realizan un gran esfuerzo para no perder esta hermosa tradición que como ya dijimos se remonta al lejano año de 1755. Ya qué el investigador orotavense don Manuel Rodríguez Mesa, y nuestro recordado, don Guillermo Camacho, nos dicen que ya en el año 1757 se venían celebrando.

A este ilustre orotavense le debemos el empeño de las distintas vicisitudes por la cual paso esta imagen, así como su ermita, que, si bien se abría al culto, una vez al año, por sus fiestas, ahora se ha convertido en parroquia       auxiliar de la parroquia Matriz, de La Concepción de Los Realejos, en la cual los oficios religiosos se celebran semanalmente, los sábados, y vísperas de festivos. Gracias al empero del salesiano don Guillermo Navarro González.

Este hombre después de 12 de octubre del año 1972, y con el permiso del párroco de aquel entonces, don Rubén Santana, celebraba la Eucaristía, todos los sábados.

 A él le debemos que esta histórica ermita, se abriera al culto.

De esta ermita se pueden escribir muchas cosas importantes, pero el tiempo pasa, y las gentes se olvidan de tantas personas que desinteresadamente, han prestado una gran ayuda.

Tigaiga está en Fiestas como otros tantos rincones de la Isla. Aprovechemos estas fechas y alcemos la copa de la amistad, como buenos ciudadanos, y que esta hermosa tradición, nunca se pierda.

 En su programa se recogen los actos religiosos y populares en su honor.

¡bienvenidos los que lleguen ahora y siempre, a este simbólico barrio, realejero!
En otro momento hablaremos de este barrio realejero.

 Hay que añadir también que fue el obispo D0n Luis Franco Gascón quien autoriza    a don Carlos González, el traslado de S.D.M. a Tigaiga con toda solemnidad, el 27 de enero de 1974 en un día muy Solemne hasta la histórica ermita; la historia de ella nos habla de ella don Manuel Rodríguez Mesa, quien hace una importante memoria de este recinto sagrado en el programa de las Fiestas del año 2000. Algo que hasta aquella fecha era totalmente desconocido anteriormente, y que gracias a él ahora conocemos de ese programa, en el cual se recogen datos muy importantes.

Y como es normal, todos nos podemos equivocar, menos el que nada ha hecho.
Con el paso del tiempo se perdieron unas importantes tradiciones, como eran sus “novenas” que no eran siete como sus cuarteles. Don Guillermo decía, que eran tantas como la piedad de sus gentes deseaban. Los que a ellas acudían eran obsequiadas con las primeras uvas del año, y tanto el cura como el sorchante, el sacristán y monaguillos, se les regalaban unos elegantes ramos de frutas, de las cuales desprendían, cintas de colores y variados flotes.

Otra tradición que se perdió, fueron los tradicionales bailes de salón, así como la “danza de las cintas” los viejos ventorrillos, las populares “verbenas” y las muchas veces, las turroneras que desde Tacoronte, nos llegaban.

La procesión de la imagen ha cambiado su recorrido primitivo, ahora es mucho más largo con el fin de que la sagrada Imagen de autor desconocido pueda ser contemplada por todo el vecindario.


Y fin, Tigaiga está en fiestas, esperemos que los que, a este histórico lugar, compartan el pan y la sal como verdaderos hermanos.

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