Un delicioso mar en calma es hoy tu existencia que se unge con la vasta sabiduría que dan los años. Un límpido y profundo cielo se luce en tus ojos, mensajeros silentes de paz y secreta nostalgia: ¡Cuántos caminos recorrieron tus arrojados pasos! ¡Cuántas historias de amor en tu amante corazón quedaron escritas! ¡Cuánto brilló en ti la ilusión!, boleto mágico impulsor de tus caros sueños. Frágiles y finos tesoros de tu soplo divino guardas hoy con recelo en tu añejo cofre de sueños, cumplidos y no cumplidos: reto aún de tu destino. (A las abuelas: Mercedes y Corina, y al abuelo Ricardo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario