Shina Leoni
Ante un universo caótico,
demostremos nuestro “aguante”
Todos nosotros, sin
excepción, hemos tenido que enfrentarnos en el transcurso de nuestra vida a
complejas situaciones, muchas de ellas de difícil solución. La pregunta es:
¿Hemos salido airosos de estas circunstancias vividas? ¿Han dejado en nosotros
algo positivo? O por el contrario, ¿Nos han dejado tan débiles que nos ha costado, o no hemos
podido recomponer nuestra vida?
Si hemos logrado
salir airosos de la mayoría de las
situaciones adversas, entonces podemos sentirnos felices, porque tenemos la
suerte de ser personas recipientes, característica esencial para lograr el éxito en la vida.
En psicología, la resiliencia es la capacidad de las
personas o grupos de sobreponerse al dolor emocional para continuar con su
vida; resiliencia (del verbo latino resilio, resilire: «saltar hacia atrás,
rebotar») tiene varios significados según el contexto, pero al referirnos a los seres humanos implica “La capacidad para hacer frente a las adversidades
de la vida, superarlas, e inclusive, ser transformado positivamente por ellas.
Ser resiliente no significa no sentir malestar, dolor
emocional o dificultad ante las adversidades. La muerte de un ser querido, una
enfermedad grave, la pérdida del trabajo, etc., son sucesos que tienen un gran
impacto en cada un de nosotros produciendo una gran angustia, y muchas veces
una depresión capaz de lograr que no queramos continuar viviendo . Sin embargo, las personas resilientes
logran, por lo general, sobreponerse a esos sucesos y adaptarse bien a lo largo
del tiempo al afrontarlos y buscar
soluciones.
La resiliencia
implica ver los problemas como retos que puedes superar y no como
terribles amenazas.
El arte de ser
resilientes:
Una persona resiliente
se diferencia de los demás seres humanos por dos condiciones
fundamentales:
1-Aptitud de resistir a la destrucción, y mantener la integridad en circunstancias
difíciles. Tiene la capacidad de, reflexionar
y analizar críticamente las causas y responsabilidades de las
situaciones vividas, y proponer modos de enfrentarlas y aún cambiarlas dentro
de lo posible.
2-La actitud de reaccionar positivamente con
humor y creatividad a pesar de
las dificultades –Siempre tratan de
destacar la parte positiva del hecho, si eso
es posible, aunque sea en forma
transitoria. La persona resiliente es capaz
de crear situaciones que nos permitan alejarnos en forma momentánea de la problemática que
nos ha tocado vivir.
En pocas palabras una persona resiliente, poseer tres
características principales que las destaca
de las demás: saben aceptar la realidad tal y como es; tener una profunda creencia en que la vida tiene
sentido; y una inquebrantable capacidad para mejorar.
¡Quiero ser
resiliente!
Lograr ser una
persona resiliente no es cosa de un día, sino más bien un proceso de muchos
años, y aún de toda la vida. Emmy Werner
y Ruth Smith son quiénes marcaron el punto de partida de este concepto en la
vida de las personas, al descubrir
mediante una investigación realizada
con 500 niños de la isla Kauai
(Hawai, 1955) durante el extenso plazo de 32 años, que cualquier infortunio
puede ser superado si contamos con el apoyo de un adulto significativo y
motivador en nuestra vida.
Es decir, la aparición o no de esta capacidad en los
sujetos, dependen en mayor o menor medida, de la interacción de la
persona y su entorno humano.
Quiénes logran desarrollar estas cualidades , tienen más
posibilidades de salir victoriosos de estas terribles situaciones, tal como lo
hizo Víctor Frankl quién tuvo la
desgracia de pasar parte de su vida en los campos de concentración nazi, y salió
victorioso de tal terrible experiencia(Viena , 1905-1997)En su libro “El hombre
en busca de sentido” nos narra sus experiencias por diferentes campos de
concentración , y como, el tratar de ser positivo y lograr mantener cierta
distancia con la situación que le había tocado vivir, le permitió salvar su vida del exterminio nazi y darle un
nuevo sentido al integrarse a la Sociedad.
Y así podemos nombrar
cientos de ejemplos cercanos a nosotros, que han logrado mediante el
desarrollo de esta importante cualidad humana, soportar y superar las
dificultades del entorno que les tocó vivir, y lograr el éxito que parecía
inalcanzable.
Algunos factores que fomentan la Resiliencia son:
El apoyo emocional. Tener en tu vida personas que te quieren
y te apoyan y en quien puedes confiar te hace mucho más resiliente que si estás
solo.
No huir de los
problemas sino afrontarlos y buscar soluciones. Implica ver los problemas como
desafíos a enfrentar y no como terribles amenazas.
Tomar tiempo para
descansar y recuperar fuerzas, sabiendo lo que puedes exigirte y cuándo debes
parar.
Confiar tanto en uno
mismo como en los demás.
Siiiiii Soy
Resiliente
Cada uno de nosotros tenemos nuestras vivencias y nuestras
experiencias y cómo respondemos ante estas determinará si somos resilientes o
no lo somos…
Pero no desesperemos, podemos desarrollar esta aptitud si
logramos incrementar la flexibilidad y la capacidad para adaptarnos a los cambios, así como la resistencia y la capacidad de recuperación
ante los obstáculos y contrariedades que el día a día nos plantea. EL ser
resileinte nos pondrá en condiciones de
reaccionar favorablemente ante cualquier derrota, fracaso, catástrofe, pérdida
que pudiéramos tener permitiéndonos actuar con determinación y firmeza sin
perder de vista nuestro objetivo. La resiliencia no es algo que se tiene o no se tiene. Es una
característica que se puede desarrollar. Y es algo que todos deberíamos
intentar para tener el coraje de no abandonar nuestros propósitos y de tratar,
una y otra vez y otra vez, con tesón, sin miedo al conseguir lo que nos
proponemos.
Siempre tendremos dos opciones: Renunciar a nuestros
objetivos por imposibles, o por el contrario
encontrar dentro nuestro al fuerza que todos tenemos y luchar por ellos
hasta el fin; en una palabras ser resilientes.
La decisión depende de nosotros, al igual que la vida que
elegimos vivir…
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