Unicornio salvaje retozando mis aguas con sus aguas que espinaron la pureza de mi pelaje desigual Fui blanco lienzo puro ciego en su postiza sonrisa que brilló su negro con el tiempo Fui unicornio obediente al llamado de la piel, y esclavo en la muñeca de su mano estrujando mis estrellas que además rasgaron su vida… Fui unicornio que amó, soñó y se durmió en su utopía rutinaria arremetida por el látigo del tiempo… reviviendo mis luceros, dragones de fuego que derritieron las cadenas de su oscuro corazón Y así fui unicornio fiel a la supervivencia salvaje de los años Y más no
fui unicornio inmaculado blanco lienzo puro ingenuo… Para ser un unicornio salvajemente liberado, ¡feliz!, que corre desnudo por la selva alfombrando por siempre mis pies.
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