Antonio-Pedro Tejera Reyes (Del Grupo
de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. OMT, de las Naciones
Unidas, ONU)
“Los llamados eufemísticamente “destinos maduros” en el mundo del turismo,
son auténticos laboratorios y bancos de datos que, debidamente aprovechados
pueden servir de base del conocimiento para los “destinos emergentes”
Nos encontramos en estos momentos preparando un taller-seminario sobre la
gestión del desarrollo del turismo, para ser impartido este año en Lima capital
de Perú, una ciudad con más de diez millones de habitantes, de un país cuyas
señas de identidad están marcadas por un pasaje histórico de los más brillantes
del mundo hispánico. No es casualidad entonces que estemos sumergidos en los
papeles y los estudios del “desarrollo turístico sostenible”, o sustentable,
como le decimos en América. Viene todo esto a cuento, porque permanentemente
tenemos en nuestra mente los esfuerzos que se hacen desde la Organización
Mundial del Turismo, OMT, para hacer entender a quienes tienen la
responsabilidad de cuidar el tema, que cuando decimos “sostenible” se trata de
conservar nuestro patrimonio turístico – histórico, cultural, o de cualquier
otra naturaleza - disfrutando del mismo,
sin poner en peligro ese mismo disfrute por parte de las generaciones futuras.
FOLLETO-GUIA de Puerto de la Cruz,
publicado por el autor de este trabajo, en el año 1960, editado den Seix y
Barral de Barcelona.
Ocurre entonces, que ese objetivo nuestro, que hemos seguido con
persistencia durante toda una vida, será nuevamente tratado, en esta ocasión,
en toda su extensión, si bien de una forma extractada, siguiendo la metodología
experimental introducida en la maestría seguida en la Villa de la Orotava,
preparada conjuntamente con la Universidad para La Paz, UPAZ, de las Naciones
Unidas, impartida fundamentalmente
durante la primera década de estos años 2000, la cual fue considerada
como la mejor del mundo precisamente por miembros del Consejo de Educación de
la citada OMT, y otras organizaciones educativas turísticas mundiales, Difícil
y complicado de entender para quienes “La Era del Conocimiento” están pasando
como pasaría el agua bajo el puente.
PUERTO DE LA CRUZ Y SU EJEMPLO
De aquellos atributos que atraían al turismo europeo en los años
cincuenta-sesenta del pasado siglo lo que queda son auténticas reliquias que se
conservan gracias a que no ha podido acabar con ellas, la acción destructora
del llamado “modernismo” o mal entendido desarrollo. Las “faraónicas” obras que
han acabado de torpedear la idílica visión que un pequeño pueblo de pescadores
que llegó a comparársele con Saint Tropez, no solo son parches mal puestos y
peor ejecutados, sino que son una auténtica muestra del mal gusto y la
ignorancia de eso que comentamos sobre el desarrollo turístico sostenible.
Cosas horribles y acciones desafortunadas que no se han podido hacer peores.
Casos de su Estación de Guaguas (autobuses) el Gran Hotel Taoro, el edificio
Iders, la Avenida de Colón, etc. etc., están ahí, como ejemplos ante el mundo,
de lo puede la ignorancia, la falta de conocimiento, la indolencia y la
incapacidad, para no entrar en temas más delicados que informan y son las
causas de todos estos despropósitos.
Con una ambientación popular canaria
el Mesón Los Gemelos, en
Puerto de la Cruz, es un punto de
referencia de la gastronomía canaria más selecta.
Puerto de la Cruz, era la auténtica “tacita de plata” de Canarias, con sus más
típicos ejemplos de la cultura canaria de sus ancestros turísticos, con unos
pocos tradicionales hoteles y pensiones, “casas de comidas”, su Skandinavia, El
Presidio, el añorado viejo Dinámico y unas cuantas referencias más que
entrañables, que hoy solo son imborrables recuerdos para quienes tuvimos la
suerte de disfrutar-los y que hoy solo nos queda el poder deleitarnos en esa
serie de fotografías que conservamos como “oro en paño” para poder revivir
tiempos pasados que indiscutiblemente fueron mejores pese a todos los supuestos
“adelantos” de que disfrutamos ahora.
Con la gastronomía, hoy como referente del turismo mundial, Puerto de la
Cruz conserva su sabor canario - por citar solo sus más sentidos ejemplos, - en
el Restaurante los Gemelos y la Tasquita de Min, donde se pueden degustar sus
más típicos platos; las “papas arrugas con mojo” “tollos”, garbanzas,
“escaldón” y sus sabrosos pescados frescos…
La presencia de la rústica y sencilla
arquitectura popular canaria, presiden la portada del típico restaurante Mesón
Los Gemelos, en Puerto de la Cruz, como un símbolo de la sencillez de su
popular y atractiva cocina.
UN EJEMPLO VIVO
En ese laboratorio de experiencias turísticas que son las Islas Canarias,
esta ciudad a la cual nos estamos refiriendo como un ejemplo, tiene significativos
motivos de estudio, como hemos escrito decenas de veces, que nos retrotraen a
la primera guía turística que publicamos sobre ella – año 1959 – que hoy son
como unos testigos firmes de cómo se ha gestionado su desarrollo y que dejan
muestras de unas obras ejecutadas sin esa visión “sostenible“ que propugnamos,
recogida con pelos y señales en la más que famosa Agenda 21, de la Conferencia
de La Tierra, celebrada en Río de Janeiro, con la presencia de todas las
organizaciones políticas del mundo, donde se dejó muy claro la hoja de ruta que
debe de seguirse para conseguir un mundo mejor, que viva en paz, y sea
duradero.
La apacible tranquilidad del entorno
del restaurante típico La Tasquita de Min, en la zona marinera de Puerto de la
Cruz, está representada en esta fotografía con el símbolo de la paz, que es la
paloma del primer término.
No puede ser de recibo en nuestro mundo de hoy proponer acciones y obras –
insistimos “faraónicas” – de dudosa realización, cuando lo que la comunidad
exige son soluciones factibles que sean asumibles en las circunstancias
actuales en esta generación, si bien, no cabe duda, que tengan unas
perspectivas que permitan lo dicho: disfrutarlas poniendo las bases necesarias
para que las venideras generaciones también las puedan disfrutar. Sería los
justo y necesario.
La procesión marítima de la Virgen del
Carmen, patrona de los marineros, que se celebra anualmente con la asistencia
de miles de personas, todo un símbolo y tradición de su origen marinero, en
Puerto de la Cruz. (Fotografía de Carsten W. Lauritsen)
Hoy, lo ocurrido, y lo que ocurre, pueden ser un buen ejemplo para que
sirva de reflexión para los destinos turísticos emergentes, lo mismo para
Nicaragua o Costa Rica, que para Perú.
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