Evaristo Fuentes Melián
Llevo más de medio siglo circulando por las carreteras de Tenerife. Los
atascos en las vías interurbanas se acabarán definitivamente, según mi modesta
opinión, cuando se realice el tren de circunvalación de la isla. Un estudio
concienzudo, encargado por el Gobierno de Canarias hace un par de decenios,
estima que el tren tiene hasta ochenta veces la capacidad, en el mismo espacio
recorrido y en el mismo tiempo empleado,
que el coche particular, que según estadísticas circula con una media de 1,3
pasajeros por vehículo. Y el tren absorbe alrededor de veinte veces más
pasajeros que la guagua normal, también
en el mismo espacio recorrido y tiempo empleado.
Pero me temo que el tren hasta el Norte de Tenerife quizá lo verán mis
tataranietos dentro de varios decenios. Por entonces, por el año 2057, se
cumplirá el centenario del día en que yo vi, con estos mis ojitos verde
esperanza, que estaban empezando (febrero de 1957) a quitar los raíles del
viejo tranvía, tramo Tacoronte-Laguna, tranvía que se había inaugurado hace
ahora más de un siglo, alrededor del año
1900.
Para acabar con los atascos propongo como ejemplo paradigmático una
solución para el tramo de la TF-5, Orotava-Los Rodeos (23 Km.). Lo principal es
darle tratamiento de vía urbana, con limitación de la velocidad a 90 km/h. Y al
tener características técnicas de vía urbana se puede reducir el ancho de la
valla o mediana central en todo lo posible y suprimir los arcenes laterales. De
esta manera no hace falta aumentar el ancho total del pavimento ahora
existente, para poder habilitar un carril adicional exclusivo para guaguas y
urgencias en sentido Santa Cruz. Y si fuera necesario, la mediana o valla
central mínima y sencilla se realizaría sin fijarla en el pavimento, de quita y
pon, que se pueda mover y desplazar, de
modo que por las mañanas se habilitan tres carriles en sentido Santa Cruz, sin
perder los dos carriles actuales sentido Norte; y por las tardes, si fuera
necesario, a la viceversa, tres carriles sentido Norte y dos hacia Santa Cruz.
Repito que no hay que ensanchar con más asfalto el ancho existente en la
actualidad. Esta solución de la valla de la
mediana movible y desplazable la
he visto yo en varias decenas de kilómetros de recorrido en algunos accesos a
Madrid capital.
Solamente como obra mayor es necesario reformar alguno de los pulpos de
entrada y salida a este tramo de la autopista que tendría tratamiento de vía
urbana, Orotava-Aeropuerto Tenerife Norte, ensanchando también un
estrechamiento lateral puntual que hay a la altura de Aguagarcía. Pero esta sería una obra de muy inferior
presupuesto e impacto ambiental que toda una autopista nueva con seis carriles,
que es una barbaridad no apta para preservar en lo posible el tan denostado
Medio Ambiente.
Nota final: A mayor abundamiento, calculando el tiempo empleado en este
tramo de 23 kilómetros
Orotava-Aeropuerto Norte, si se va a 90 km/h, (la velocidad límite
propuesta) se tardan 15 minutos; y se
va a 120 km/h (máximo autorizado en
autopista) se tardan 11 minutos. ¡Solamente cuatro minutos menos!
Espectador
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