Juan Antonio Gómez Jerez
TERREMOTO: seísmo, sismo o temblor de tierra es un fenómeno de sacudida
brusca y pasajera de la corteza producida por la liberación de energía
acumulada en forma de ondas sísmicas. Los más comunes se producen por la
actividad de fallas geológicas. También pueden ocurrir por otras causas como,
por ejemplo, fricción en el borde de placas tectónicas, procesos volcánicos o
incluso pueden ser producidas por el hombre al realizar pruebas de detonaciones
nucleares subterráneas.
El punto de origen de un terremoto se denomina foco o hipocentro. El
epicentro es el punto de la superficie terrestre que se encuentra directamente
sobre el hipocentro. Dependiendo de su intensidad y origen, un terremoto puede
causar desplazamientos de la corteza terrestre, corrimientos de tierras,
maremotos (o también llamados tsunamis) o la actividad volcánica. Para medir la
energía liberada por un terremoto se emplean diversas escalas, entre ellas, la
escala de Richter.
Y esta semana hemos ido conociendo las consecuencias de los terremotos que
han asolado Japón, Pakistán y Ecuador, países
ribereños del Océano Pacífico, y situados en el llamado anillo de fuego. En estos países se han registrado terremotos
de magnitud por encima de 6/7 grados en la escala de Richter.
Estos devastadores terremotos de Japón, Pakistán y Ecuador podrían ser solo
el principio, de al menos, cuatro terremotos con magnitudes superiores a 8,0
grados que podrían sacudir algunos puntos del planeta en las próximas
semanas/meses. Si se retrasaran, la tensión acumulada podría provocar mega-terremotos más catastróficos aún, según
informes de los científicos de las universidades de Estados Unidos, Reino Unido
y Japón.
Otros científicos han ido advirtiendo que, desde comienzos de año, ha
aumentado la media de terremotos importantes en el sur de Asia y el Pacífico, y
esa circunstancia ha despertado temores de que se repita el temblor que vivió
Nepal en 2015, en el que murieron 8.000 personas, o se produzca otra sacudida
aún más grave.
Japón, Ecuador y Pakistán han sido en este caso las más recientes víctimas
de estos temblores de tierra, que en este caso han sido devastadores, llevándose por delante a miles de personas y
dejando una estela de destrucción valorada en miles de millones de Dólares.
El balance: cientos de personas
murieron en Japón después de que dos temblores de 6,5 y 7,3 grados afectaran al
suroeste del país, mientras que cerca de 250.000 personas recibieron la orden
de abandonar sus hogares ante el temor de que se produjeran réplicas; todo esto
con el recuerdo después de cinco años del terremoto y posterior tsunami de
2011.
Del mismo modos cientos de personas muertas y miles de heridos, así como
miles de personas fuera de sus casas y atendidas por las autoridades por miedo
a las réplicas, en los terremotos que también han sacudido los países de
Ecuador y Pakistán.
¿HABRÁ OTRO GRAN TERREMOTO DE KANTO? Según The National Post, los
científicos de la Universidad de Tokio estiman que existe un 98 % de
probabilidades de que, en los próximos años, Japón viva el equivalente al
llamado 'Gran terremoto de Kanto' de 1923, que tuvo una magnitud de 7,8 en la
escala de Richter y mató a alrededor de 142.800 personas.
Según Roger Bilham, un sismólogo de la Universidad de Colorado (Estados
Unidos) asegura que las condiciones actuales en la cuenca del Pacífico podrían
desencadenar una serie de terremotos devastadores, como hemos dicho
anteriormente, que podrían alcanzar varios lugares de de la cuenca del
Pacífico, especialmente en lo que se conoce como anillo de fuego; y se
establece como zonas de máximo riesgo las islas japonesas, las islas de Java y
Sumatra y como no la cuenca californiana donde la falla de San Andrés y el parque
de Yellowstone son una olla exprés continua.
Algunos científicos también indican que una de las posibles causas de la
alta actividad sísmica registrada en estos últimos meses en la Tierra, se
podría deber a la ya conocida alta actividad solar que está llegando a sus
puntos máximos. Estamos en El Ciclo Solar 24, que es el vigésimo cuarto ciclo
solar desde 1755, cuando se comenzó el registro sistemático de la actividad de
manchas solares. Es el ciclo solar en el que nos encontramos y comenzó oficialmente
el 4 de enero de 2008, si bien presentó una actividad mínima hasta comienzos de
2010, un retraso de 15 meses con respecto a lo anteriormente calculado; lo que
indica para muchos científicos y físicos que se está reactivando y potenciando
esa actividad de las manchas solares. De esas manchas solares parten las
tormentas que pueden afectar a La Tierra en todos los aspectos físicos y
electromagnéticos, generando desde apagones eléctricos sencillos a grandes
desastres electromagnéticos que dejen nuestra sociedad anulada tecnológicamente
Afecta también a La Tierra en su campo electro magnético así como en el
clima, corteza terrestre y puede reactivar y generar el aumento de terremotos y
erupciones volcánicas; en estos momentos en el mundo hay 38 volcanes en erupción
y eso crea unas condiciones propicias para que se produzca más actividad
sísmica y volcánica en cualquier zona del planeta… El llamado efecto dominó.
Vaya por delante nuestro sentimiento solidaridad, apoyo y respeto a todas
las víctimas de estas catástrofes acaecidas… Así como a los afectados esta
semana en el derrumbe del edificio en LOS CRISTIANOS-ADEJE-TENERIFE.
La Tierra: Se mueve.
http://elchachachadelasolas.blogspot.com.es/?m=0
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