Graciliana Montelongo Amador
Acosados y abandonados
Nuestro querido Pedro García
Cabrera también sintió lo mismo y por eso escribió en su defensa de un mundo
habitable y digno los poemas de Ojos que no ven (1977), en el que denunció la
desidia y el abandono de los poderosos, así como el total descuido por la
naturaleza y el medio ambiente ¿Qué escribiría ahora el poeta al ver el
deterioro en el que se encuentran nuestras islas? Mientras la consejera de
Turismo del Gobierno de Canarias, María Teresa Lorenzo, y la gerente de la
empresa pública Promotur, María Méndez, dieron a conocer la semana pasada los
detalles de la participación del archipiélago en la Feria Internacional del
Turismo de Madrid, donde con un pabellón de 1.500 metros cuadrados y un
presupuesto de 774.000 euros Tenerife y Canarias se vende en Fitur como un paraíso
¿un paraíso de qué…? En estos días en los que no he parado de moverme de un
lado al otro de la isla, siempre en la guagua o en el tranvía, por desgracia he
podido ver como el paisaje iba cambiando.
Los árboles, los jardines y las fachadas de las casas quedaron relegados
a un segundo plano. Las vallas publicitarias ocupan ahora un lugar que no les
corresponde. En los bordes de las autopistas, en las rotondas, donde también
han colocado pantallas de gran tamaño para atraer la atención del consumidor,
porque mis estimados lectores, esa es la idea, captar compradores a toda costa,
sin importarles las consecuencias. Entonces uno se pregunta si hay una ley, la
de Carreteras, que lo prohíbe desde el año 1989 es porque estaba claro y
comprobado (como en todos los países europeos) que las vallas publicitarias
distraen la atención del conductor, y como consecuencia se producen accidentes
de tráfico. Pero si está prohibido e incluso se retiraron en su día ¿cómo es que ahora se permite de nuevo su
colocación? Preguntando a las personas
competentes y expertos en el tema dicen que se les multa pero no las retiran. Y
otros me dicen que no se habían dado cuenta de que estaban ahí…Tenemos que ser
más respetuosos. Les recuerdo a todos los responsables de permitir estas
atrocidades y atentados contra la naturaleza, contra el paisaje (porque no han
dudado en cortar de cuajo árboles, para colocar impunemente las vallas de
publicidad) que los canarios vivimos, dependemos, directa o indirectamente del
turismo para poder comer. Muchos de los hombres y mujeres que cada día
soportamos esta realidad, nos sentimos acosados y esto produce un efecto
negativo que manifiesta la dejadez, la falta de sensibilidad por parte de
algunos de nuestros políticos a los que no parece importarles el lamentable y
deteriorado estado en que se encuentra
nuestra tierra. La misma tierra por la que tanto luchó Pedro García Cabrera, un
escritor del que sobresalen dos constantes a lo largo de su vida y su producción,
su claro compromiso social y su especial atención y amor hacia el paisaje
isleño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario