¡VIVA EL PSOE! ¿Y MASIH ALINEJAD?

Lorenzo de Ara 

Con la turba y el brochazo la izquierda y el psoe en particular, aunque pierdan elecciones, siempre terminan mandando. Bien en Moncloa, bien en RTVE. La neolengua del psoe es un virus que se mete en la cabeza y acaba convirtiendo al ciudadano es un ser dependiente de la gran mentira. 

La izquierda española es lo más parecido al terraplanismo. 

Por ejemplo, Irán pilla muy lejos, ¿verdad? Las mujeres de Irán para la izquierda española que tanto se desgañita por la igualdad de género, son una nimiedad, todas ellas; una verruga que se extirpa apenas sin dolor. Aquí la izquierda machita y mujerona se atreve con todo. Una mala mirada y al día siguiente puedes entrar en prisión. Una palabra más alta que otra y puedes acabar con tus huesos en el calabozo. La izquierda redentora en España no pierde el tiempo con las mujeres de Irán, los homosexuales de Irán, la teocracia de Irán que Estados Unidos bendijo en su día como un mal menor para el país y la región. Del laicismo de un régimen corrupto se pasó a este otro donde la mujer es apartada. Asesinada. Pero la izquierda española es contraria a salir a la calle (tanto que le gusta el asfalto) para mostrar su firme y contundente rechazo ante el horror iraní.

La izquierda sale y grita y pide la guerra siempre que puede contra Israel. La izquierda reúne a la tropa cuando hay que engordar el odio a los ricos. Esa misma izquierda no se cansa del franquismo y de la Guerra Civil. Y esa izquierda todopoderosa es la que siempre convence a la masa cretinizada para que esté a su lado.

Pero de Irán, de las mujeres iraníes, ni una palabra.

Una democracia, Israel, es acusada de genocida. Por la izquierda. Y no pasa nada. Unos golpistas y unos terroristas se pegan la buena vida en España, y es la izquierda la que construye la realidad paralela que habilita a los delincuentes y convierte en despojo a las víctimas.

Bonito es gobernar con dinero. Y si el dinero es ajeno, gobernar ya es lo más. Así lo hace la izquierda. In extremis saca adelante muchas cosas, muchos horrores, y a las pocas horas todo se convierte en normal. La cabeza del votante asume que si el psoe lo hace así será porque la rentabilidad electoral es consustancial a la democracia y a lo que algunos llamamos justicia social.

Masih Alinejad, ¿te suena? Esta mujer iraní no se oculta. Es opositora al régimen en ese país. 

A la izquierda se la suda lo que hagan con ella. Lo que hagan con otras muchas como ella. A esta izquierda que manda en un país llamado España donde arde Troya si el micromachismo occidental aparece por algún intersticio, ni le va ni le viene el pelo de Masih que quiere volar en libertad.

Acusa la izquierda de islamófobo a quien hoy (mi caso, por ejemplo) mantiene que las mujeres del psoe y de Unidad Podemos son cobardes y callan ante el horror en Irán.  Sobre todo esto escribe Berta González de Vega: “Pero en Europa la batalla va de ser capaz de regatear ese hecho con tal de que nadie te señale como enemigo del Islam, porque somos inclusivos. Incluso con los más machistas, siempre que sigan la lectura extrema del Corán. Alinejad dice no tener ninguna esperanza en las feministas progresistas occidentales de postureo.”

Pues así es la izquierda y así es el psoe en España. Postureo. Todo mentira. Pero el postureo y la mentira tiene compradores, votantes.

Así que la dislocación de la realidad es el arma maestra del psoe para ganar elecciones o perderlas luego y seguir mandando.

¿Hay psoe para rato? Pues entonces que no molesten con Masih Alinejad.