HABLEMOS DE ECONOMÍA

Lorenzo Soriano

La Crisis que viene. 

La crisis que viene incidirá una vez más en España de manera más grave que en el resto de los países de Europa.

Partimos de unas cifras muy malas, en PIB, Desempleo, Inflación y Deuda. El Gobierno que sufrimos, no puede gobernar. Solo negocian entre ellos, soberanía, privilegios, concesiones, dineros. Nos Maquillan y las más veces falsean todos los datos. Niegan de nuevo la recesión y las negras expectativas que se tienen de las situaciones que inevitablemente se van a producir. No avisan, no se preparan, no reducen gastos no sociales ni corrientes, ni de escaso rigor. Nos llevan a la catástrofe de nuevo cuando para muchos ciudadanos, no habíamos salido aún de la crisis anterior.

La economía española, vendió su industria, y nuestro valor de Capitalización de País, se basa en el Turismo y en la Construcción. Salvo Funcionarios y Profesionales, en nuestro país no hay estabilidad de empleo. La inmensa mayoría de las empresas son pequeñas, y con las normativas incumplibles y diferentes por Comunidades. Lo que les impide muchas veces expandirse. Pero además, nos vemos obligados a las leyes laborales más absurdas del Planeta y la presión fiscal comparativa mayor del Universo. Tenemos una Seguridad social que es un impuesto encubierto, un absentismo imparable, y una productividad escasísima. La indefensión fiscal es absoluta y la racionalidad del gasto o destino de lo recaudado es demencial y sin rigor.

El turismo nos da un escaso valor de capitalización, por lo que no somos un país que debería endeudarse. Italia, Francia, UK, cualquiera, tienen capacidad de pago. Me gusta decir que Emporio Armani y Agnelli/FIAT, pagarían ellos solos la deuda Italiana en 5 años. Quizás exagere, pero para que me entiendan. Ni se les ocurra comparar la capacidad de pago italiana o francesa con la nuestra. Y el crecimiento, es otra falacia. Como tenemos un PIB menos de la tercera parte que Alemania, y la mitad que Francia, para crecer deberíamos hacerlo 3 veces más que los Germanos y el doble que los Franchutes.  Y nuestro PIB per cápita es bastante menor que el italiano, contando con que, en Italia, solo es próspera una pequeña parte que es la que tira del país entero.

Nos queda la Construcción. Siempre fue el salvavidas de nuestra economía. De la aflorada y de la sumergida. El dinero negro que genera cubre gran parte del aproximadamente 25% de economía sumergida, que como la Invisible, también es Economía, y también imprescindible.

Sin economía sumergida causada por las incumplibles y desnortadas leyes laborales y normativas desquiciadas que protegen sólo a los que están trabajando y relativamente, no se podría sostener el sistema Español.  Como no se sostendría sin la Labor social de la Iglesia, sin la Sanidad Privada y si no tuviésemos un Ejercito depauperado.

Pero la Construcción, se mueve únicamente apoyada por el crédito bancario. Sin las hipotecas, la construcción se muere. Y lo que ocurre es que el 90% de la población española que necesita vivienda, no cualifica para un préstamo. La banca ya ofrece tipos que llegaran muy pronto casi a los dos dígitos. Los gastos y costes de solicitud, la concesión del 70% de la minorada tasación únicamente, y los requisitos añadidos como demostrar capacidad de pago efectiva y estable, o hasta convenios reguladores bajos a los divorciados, reducen a la nada a los que pueden aspirar al crédito.

Los constructores y demás ofertantes deberán volver a las letras, a los pagarés, como se compraba antes, pisos, coches, muebles y electrodomésticos. Sólo los muy sólidos podrán existir y el mercado del alquiler se desorbitará. Los alquileres con los catastrazos y las comunidades y los seguros, se pondrán imposibles.

En Fin, como no hay un plan de País, adecuado a la economía española, sino un correr hacia ningún sitio, rapiñando lo que se pueda y colocando a su gente, esto promete ser un auténtico desastre. Y los que vienen no son de fiar si no les empujan.

A reflexionar