EL PSOE ES GOLFERÍA

Lorenzo de Ara

Lo que quiere el psoe es que la Constitución quede desnuda y abierta de piernas ante un nuevo golpe de Estado. Tal y como sucedió en 2017, aunque con la Ley y a la Corona se evitó el triunfo final de los sediciosos.

El psoe es hoy una verrugosa golfería a extirpar del cuerpo democrático.

Ante la traición que perpetra el psoe, queriendo que los golpistas catalanes queden limpios de toda culpa, y ante el ordeno y mando de ERC de que no vuelva a producirse la reacción del Estado cuando una vez más se prepare desde la izquierda y el nacionalismo catalán (mismo mal) la voladura de la unidad de España, el socialismo exige al principal partido de la oposición que asuma los hechos consumados y firme un acuerdo para la renovación del CGPJ y TC mientras ellos, los socialistas, hacen volar por los aires el orden constitucional cediendo al chantaje de los que son enemigos declarados de la democracia, la libertad, la igualdad entre españoles, la Corona y la vertebración nacional.

Así es como quiere el psoe acuerdos llamados de Estado con el PP y con los demócratas.

Pongan mucho interés y los cinco sentidos en lo que a continuación escribe Ignacio Varela, uno de los analistas más sobresalientes que escribe en El Confidencial: “Una cosa es defender y practicar la negociación para resolver las diferencias políticas y otra meter en el mismo paquete la sedición, los presupuestos y el Consejo General del Poder Judicial, haciendo depender unas cosas de la otras. Eso no es una negociación racional y ordenada, sino un berenjenal en el que puede adecentarse cualquier golfería. Sospecho que se trata precisamente de eso.”

Y la palabra golfería es la que con rigor quirúrgico mejor define a este psoe. Insisto en ello para que los tibios despiertan de una puta vez.

Yo sostengo hace tiempo que la izquierda representada por Pedro Sánchez no entregará el poder por las buenas tras una derrota en las urnas. Mantengo que el psoe, con la izquierda y los nacionalismos catalán y vasco no dudarán en poner en marcha la sedición, la rebelión y el golpismo con tal de impedir que la voluntad popular se cumpla. Y de ceder el poder, llevarán todo el horror a la calle.

Varela pone un ejemplo: “Imaginemos un supuesto (y conste que no estoy pensando en nadie concreto ni presumiendo intenciones, es simplemente un caso hipotético a modo de ejemplo): un presidente del Gobierno, llegado el término de la legislatura, se niega a convocar elecciones en el plazo establecido y pretende mantenerse en el poder por la vía de hecho. En aplicación de la jurisprudencia del Supremo, no habría violencia física, luego no podría considerarse rebelión. Pero resultaría ridículo tratarlo como una mera sedición, sobre todo tras edulcorar el delito y las penas, como hará el Gobierno para satisfacer a sus socios. Se trataría de un atentado manifiesto contra la Constitución sin un tratamiento penal claro.”

El PP no puede fiarse de un presidente de Gobierno que abraza aliados con el objetivo irrenunciable de matar el 77.

Tiene pues parte de culpa un PP que siempre temeroso de los canales mediáticos de la izquierda, asiente y participa de diálogos en los que son incapaces los representantes de Génova 13 de detectar el inconfundible hedor a mendacidad del psoe.

Todo lo que está ocurriendo es mortal de necesidad para nuestra democracia. Lo que parecía estaba ya hecho, la renovación del CGPJ y el TC, vuelve a empantanarse y nuestra anomalía se agiganta, convirtiéndonos en un enfermo terminal dentro de la Unión Europea.

Simpatizantes, militantes y votantes del psoe son responsables directos de la liquidación de la socialdemocracia moderada. El narcicismo autocomplaciente es una característica notable de Sánchez. Y este mal es muy nítido en la masa esclava que tiene bajo sus órdenes.

Hay certezas incómodas. La golfería del psoe es una de ellas.