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domingo, 20 de septiembre de 2020

LA HISTORIA DE EMETERIO TEOBALDO PADRON CRUZ

Antonio-Pedro Tejera Reyes


LOS  CANARIOS EN AMERICA 1987.

HOGAR CANARIO-VENEZOLANO, CARACAS

ESTAMOS AQUÍ 1987

“Esta es una oportunidad en la cual el Hogar Canario-Venezolana, cumple con uno de sus cometidos más importantes dentro de la sociedad el rendir homenaje a uno de los grandes hombres de las islas en este siglo XX. Un hombre que ha sabido, supo, y sigue sabiendo, exaltar el gentilicio de los canarios, hasta los más altos niveles.

El Dr. Emeterio Teobaldo Padrón, natural de Valverde (isla de El Hierro) la más pequeña, en tamaño, de las Islas Canarias, cuna de grandes hombres y de múltiples realizaciones, se encuentra hoy entre nosotros para unirnos en su alrededor. Alrededor de algo grande que tenemos en Las Islas: la voluntad y la perseverancia del isleño como símbolo de su hidalguía, de su hombría de bien, de su grandeza de alma, exponente de todos los que, de verdad, son canarios… Es un blasón que hemos sabido llevar  por el mundo, desde la fundación de grandes ciudades, como: San Antonio de Texas, o Montevideo – capital del Uruguay – hasta esta Venezuela donde las huellas del “isleño” se adivinan en toda su vasta geografía.

Dr. Emeterio Teobaldo Padrón Cruz

 Emeterio Teobaldo Padrón acaba de conseguir otro logro en la sureña ciudad de los Estados Unidos. San Antonio de Texas se ha hermanado con Santa Cruz de Tenerife. Allí acudieron más de un centenar de canarios para entronizar a la Virgen de Candelaria, en los muros históricos que  sus antepasados construyeron, y que conforman la Catedral de San Fernando…Allí se pasaron horas, y más horas, de vivencias históricas, en un abrazo fundido de una comunidad que quiere a los canarios como cosa propia… que tiene hasta una asociación de descendientes de los canarios que fundaron la ciudad… una comunidad que tiene entronizada en el Museo de El Álamo, una piedra de moler gofio… una comunidad que supo restituir el nombre de su plaza mayor llamándola PLAZA DE LAS ISLAS, como hicieron los canarios fundadores de la ciudad… una comunidad de donde Emeterio Teobaldo Padrón, un hombre grande de la Isla de El Hierro, nos trae el emocionado abrazo de todos sus hijos y muy en especial el de su alcalde, valedor de todo lo canario, el Dr. Henry Cisneros, a quien el Hogar Canario venezolano, espera ver algún día próximo visitándonos aquí mismo.

Estamos aquí, aquí, para dar las gracias a Teobaldo Padrón, por su trabajo en favor de nuestras queridas islas, por San Antonio de Texas, por Caracas, y por todos nosotros, porque el con su ejemplo, nos está llamando a trabajar, también por las obras buenas, por las obras nobles, por las que solamente tienen la justa recompensa del deber cumplido…”

En los años 80 del pasado siglo el autor de este reportaje, junto al eminente Teobaldo Padrón, en la Plaza de las Islas, una de nuestras primeras visitas a la ciudad fundada por los canarios

EMETERIO TEOBALDO PADRON: EL ISLEÑO QUE REIVINDICO A CANARIAS. EN EL CORAZON DE TEXAS.

“LOS CANARIOS DE VERDAD. AMAMOS LA LUCHA”

 Antonio-Pedro Tejera Reyes Secretario de Cultura del Hogar Canario-Venezolano 1987-1989.

Escribir sobre Emeterio Teobaldo Padrón siempre me traer al recuerdo situaciones de Insospechados y agradables momentos. Desde el primer día en que le conocimos, tuvimos la impresión de encontrarnos ante una persona sumamente importante. Después de estrechar su amistad, en San Antonio de Texas su ciudad de adopción, en la cual ostenta el título de BENEFACTOR DE LA COMUNIDAD los recuerdos de su amena charla y sus agudas observaciones, han sido para nosotros escuela. Su agitada vida, contado de viva voz, o a través de los manuscritos que hemos tenido la suerte de poder leer gracias a su inestimable gentileza, nos han abierto, de par en par las ideas de un canario que ya es universal por derecho propio, y al que no nos cansaremos de alabar su dedicación y su amor por las Islas que le vieron nacer.

Así, sin más, vamos a ponernos al tanto de muchos aspectos de su vida:

*Mi padre representaba en la Isla del Hierro la Compañía Trasatlántica y a la Pinillos, por ese motivo a mi pueblecito de Valverde iba todo aquel que quería embarcarse para América. Mi padre les vendía los pasajes. Yo que tenga entonces diez, once, o doce años, observando además que aquellos que se embarcaban apenas si tenían algunos años más que yo, veía con dolor, con un dolor terrible, como aquellos padres acompañaban a sus hijos para separarse de ellos hasta Dios sabe cuándo. Ese dolor mío, hizo nacer en mí una oposición, concreta y tenaz, a que todo canario dejara Canarias.”

La sagrada imagen de la Virgen de la Candelaria patrona de los Canarios en el mundo

 “Yo considere siempre que era de más valor, dado el ambiente que entonces se respiraba, quedarse en Canarias para resolver su porvenir que irse hacia afuera en el camino de América. De manera que nunca fui partidario de irme a América, ni fue ese mi deseo soñado. La razón de mi viaje fue que mi padre, que era un hombre bueno, y no por político, sino por bueno, tenía poder en la Isla, se arruinó por motivo de esa política. Entonces los políticos se arruinaban porque lo daban todo y no se enriquecían.  Se arruino, y el padrino mío al oír de padre que no le quedaba más remedio que dejar sus negocios y embarcar para América me escribió a Madrid donde cursaba mis estudios de Derecho, diciendo que creía era su obligación comunicarme que mi padre se iba. Entonces si sentir el deseo de irme para América. El deseo de no dejar a mi padre solo. A un padre viejo con ocho hijos de los cuales cuatro estaban estudiando con un sacrificio tremendo, porque en aquella islita chiquita donde casi nadie podía trasladarse de ella para estudiar, el sin embargo hacía el esfuerzo para educarnos lo mejor que podía.”

¿Y de qué años estamos hablando?

“Eso ocurría en el año 1,926, cuando yo Iba a cumplir mis veintiún años y estaba comenzando a estudiar Derecho.”

Posteriormente a la Habana, ¿Que ocurrió allí?

“De acuerdo con mi manera de pensar, de acuerdo con mis sentimientos, por buscar mi tierra en Cuba. Corrí hacia la Quinta Canaria, hacia La Asociación Canaria a abrazar a los míos para compensar la traición de dejar a mi tierra, decirles que estaba su disposición para ayudarles. Fueron unos tiempos difíciles. En el año veintiséis había padecido Cuba el crack bancario por motivo del bajo precio de azúcar, y la situación económica entonces era muy mala”.

Canarios en Cuba, sus asociaciones insignes, su lucha por conservar sus señas de identidad más preciadas…

Luego, poco a poco, el éxito. ¿A que podemos atribuir tus brillantes logros en Cuba?

“Yo siempre he dicho que cualquier cosa que yo haya logrado, es atribuible a mi voluntad perenne de servir de servirle a los canarios, de servir dentro de los canarios a los más necesitados, de servir a Cuba que no me preguntó nunca de donde venía ni por qué lloraba…servir, servir, servir…”

“Cuando se sirve con el corazón uno se hace necesario, se gana la confianza, y es así como sin pedirlas se obtienen las posiciones.”

Teobaldo Padrón, calla, está visiblemente emocionado con toda su carga de recuerdos…

¿Qué significan los canarios en Cuba entonces?

Teobaldo Padrón, contesta:

“Mucho, mucho, quiero decirte que Cuba para ganar su independencia necesito mucha sangre de sus hijos. Yo diría que los campos con sangre que fueron cubiertos por los héroes cubanos, fueron después cubiertos de tabaco, de azúcar y de café, por los canarios. Por los canarios que durante la guerra de la Independencia le dieron a Cuba inclusive hasta generales como el caso del General Suárez”.

Padrón nos cuenta algunas tristes anécdotas como la del joven que subió arrastrándose unos tres pisos de escaleras buscándole, y que solo pudo pronunciar al llegar, la palabra: “hambre”. Eran momentos difíciles, épocas como las de siempre para el que tiene que emigrar… Padrón se emocionaba nosotros también callamos.

Prosigue:

“Siendo canario. Y estando en un país ajeno, que no es nuestra primera patria: ¿Cómo yo no me iba a sentir agradecido a esa Cuba, que no solo me permite educarme en sus universidades sino que además me permitió ayudar a los míos?

Canarios llegando a Cuba, una estampa para el recuerdo de un valor inconmensurable para la historia de las Islas Canarias. Foto  El Digital de Canarias.es

“En Cuba desempeñé mi carrera de abogado con profusión. Empecé atendiendo primero aquellos que no tenían inconveniente en ponerse en mis manos, y que naturalmente eran la gente pobre. Me dediqué en principio a lo criminal y después a lo laboral. Obtuve fallos que sentaron jurisprudencia en las causas laborales. Por este motivo tengo un título que siempre me honro mucho, ser “Presidente de Honor de la Asociación Nacional de Mutilados de Cuba”, lo que equivale a decir algo, de mutilados por accidentes de trabajo, y de haber sido vicepresidente del Comité Permanente de Legislación Laboral del Colegio de Abogados de La Habana”.

Así Emeterio Padrón nos contó largamente todo el proceso por el cual de la noche a la mañana, se convirtió en uno de los magnates del petróleo en Cuba. Toda una historia que culminaría con la entrada en la Bahía de La Habana del barco petrolero mexicano “18 de Marzo” en los primeros días de 1940 el cual venía a su consignación y que marcaba el comienzo de una nueva era en su vida. Fue toda una larga información de esa etapa, y sus importantes vivencias en aquellos tiempos en que el barril de petróleo andaba por el dólar y medio…

Vinieron tiempos difíciles. Una salida, casi rayando lo imposible, “de madrugada y corriendo”, dice Padrón. “No se me olvidara jamás esa hora de partida de Cuba… Hubo que palear hasta nieve en New York… Luego un contrato para representar a la Texaco en Puerto Rico.”

“Solo, sin un dólar, sin oficinas, sin terminal de petróleos, sin conocer el medio sin poder demostrar un buen servicio…así poco a poco, fui introduciendo en Puerto Rico, con la ayuda inestimable de aquellos cubanos que también habían llegado procedentes de la famosa revolución. En esta lista estuve dieciséis años. Puerto Rico es un gran pueblo. Tiene un corazón rico como su nombre y fue allí, donde trabajando pude enviar a mi hijo a New York a que realizara su carrera de Medicina.”

De ahí a Texas

En la Plaza de las islas, de San Antonio de Texas, junto a la placa donde figuran los nombres de los canarios fundadores de la ciudad. Era el año 1984, cuando se restituyó su nombre gracias al tesonero esfuerzo del herreño Emeterio Teobaldo Padrón Cruz

“Mi mujer y yo hablamos decidido ir a morir a España (mi mujer es gallega) yo principalmente quería fabricar una casa y colgarla de uno de los cantiles nuestros allá en Canarias. Mi hijo terminaba de hacer su especialidad aquí en San Antonio y esa fue la causa que un día me encaminara hacia acá, fue sorpresa grande para mi encontrar que 16 familias canarias habían fundado esta ciudad, entonces, al igual que en La Habana, me fui corriendo a la casa de los canarios, a ver si podía servirles, al sentirme grande, al sentir un orgullo bueno, al sentir lo que ellos habían hecho, me sentí con la obligación de seguir aquí luchando hasta el último dio de mi vida por San Antonio. Pero sobre todo tratar de averiguar y de destapar todo hecho de los canarios que pudieran enaltecerlos, tanto a ellos, como a nuestras queridas Islas Canarias.”

Padrón reflexiona: nosotros también, creo que pensamos lo mismo. Ambos sabemos de muchas obras de los canarios por el mundo. Hemos vivido sus problemas y hemos visto sus obras. Nos acordamos de los de aquí, de los de allá, de los acomodaticios y de los luchadores, de los que ayer abandonaron las Islas en pos de sus padres, o de los que más tarde lo han hecho por sus hijos… Todos dignos, todos quizá tremendamente importantes…

“Yo siempre he pensado, toda mi vida, que al solicitar algo justo, La Justicia responde. Así sin conocer a nadie aquí, a nadie absolutamente, me dediqué a estudiar con cuidado la historia de los canarios en San Antonio, esto me llevó a “LA PLAZA DE LAS ISLAS”. Los canarios de verdad somos luchadores. Amamos la lucha. Así comencé y Dios quiso que encontrara a la Sra. Alcaldesa en San Antonio que me ayudó mucho en mi empresa, así también el Dr. Henry Cisneros, primero dentro del Ayuntamiento, y luego ya como alcalde.”

Plaza de las Islas, hasta está, está rotulada en San Antonio de Texas.

“El nombre de la plaza que nunca se había cambiado legalmente, según pude comprobar en minuciosa Investigación. Pudo ser recuperado no sin muchos inconvenientes, como cuando decidió el Ayuntamiento que se consultara a todas los vecinos si estaban conformes o no, con restituir el nombre a la llamada hasta entonces Main Plaza”- (PLAZA MAYOR) – y en cuya primera consulta dijeron No. Insistí, presente nuevos escritos con nuevos alegatos, continuas razones. Por fin llegamos: LA PLAZA DE LAS ISLAS ostenta nuevamente su nombre, como aquel día lejano, en que un grupo de dieciséis familias canarias, enviadas por el Rey de España Felipe V, llegaran a estas tierras para asentarse en ellas y crear la que hoy es una de las grandes ciudades del sur de los Estados Unidos de América”.

La imponente placa en honor de los fundadores de la ciudad que figura en la Plaza de las Islas, en San Antonio de Texas, con sus nombres y apellidos… ¡Impresionante!

Hoy, ante el recuerdo de nuestros paseos con Padrón en las placenteras tardes en San Antonio, recorriendo sus calles históricas, probándonos sombreros tejanos, o en el dulce y acogedor ambiente de su casa… rodeado de su esposa y nietos, es un símbolo para nosotros que está ahí presente, enseñándonos como se sirve a Canarias, como se puede hacer historia limpia y seria, uniendo a los canarios junto a un perenne recuerdo como es LA PLAZA DE LAS ISLAS de San Antonio de Texas. Como un homenaje a aquellos emigrantes canarios que la construyeron con sus propias manos… No podemos reprimir la emoción al insistir en solicitar con todo derecho, para los hombres que, como Emeterio Teobaldo Padrón han hecho, hacen a Canarias grande por el mundo, un justo y merecido reconocimiento de todos y cada uno de los canarios, los de aquí y los de allá: del pueblo y sus autoridades. Es Justicia

Antonio-Pedro Tejera Reyes. Caracas, Diciembre de 1.984

LA IMPRESIONANTE GESTA DE LOS CANARIOS EN SAN ANTONIO DE TEXAS.

“Las dieciséis familias que llegaron a San Antonio de Texas, partieron de puerto de Santa Cruz de Tenerife, el 27 de Marzo de 1.730 en un frágil y pequeño barco de vela

“De Santa Cruz de Tenerife zarparon para La Habana, y desde allí a Veracruz cuyo puerto llegaron el 19 de Junio de 1.730”.

Ahora, en Veracruz, una nueva meta les fue marcada. El Virrey. Marqués de Casafuerte decidió que el destino final de los canarios, fuese el presidio de San Antonio de Bejar provincia de Tejas. Para llevar a cabo esta hazaña desde Veracruz, tenían que atravesar todo lo que hoy es México, de sur a norte, y luego penetrar en Tejas. En este trayecto las que siguen fueron sus etapas principales: Cuautitlán, San Juan del Rio, Querétaro, San Luis de Potosi, Matehuala, Saltillo, Monclova San Juan Bautista… Para comenzarlo les dieron caballos, herramientas, ropas, utensilios. El camino estaba lleno de peligros. Para medirlos bien tendríamos que conocer las dificultades de aquellos tiempos. Recorrer el referido camino a lomos de caballos, mulos, o a pie, vadear las ciénagas, ríos, siempre preparados para rechazar el ataque de animales salvajes o de indios que defendían sus tierras. En el viaje se perdieron unos 160 caballos, lo que da una ligera Idea de las grandes dificultades de la Jornada… Muchos murieron en el camino… Otros enfermaron…”

A San Antonio Llegaron 56 personas. De éstas 28 eran adultos y 28 niños. Gracia de Acosta y María Rodríguez Robaina, viajaban embarazadas. La primera dio a luz en La Habana, y la segunda en Cuautitlán, ambos niños llegaron de cinco y un mes, respectivamente, al presidio de San Antonio de Bejar”.

“Por su proeza, el Rey Felipe V de España, les otorgó a todos ellos, y a sus descendientes, el título de Hijosdalgo. Además les entregó tierras para construir sus casas, para cultivar, para que hicieran su catedral y su plaza…

La catedral de San Fernando, antiguamente de la Candelaria o de Guadalupe, es la más antigua de los Estados Unidos de América. Construida en los años 1738-1750, conserva en su interior una reproducción exacta de la imagen de la Virgen de Candelaria, patrona de las Islas Canarias, existente en su basílica en la Isla de Tenerife, ofrecida a la ciudad por el gobierno canario

“No, no le pusieron por nombre a la plaza, Juan Leal Goraz, por su edad y por sus actitudes de líder de los expedicionarios, y primer Alcalde del Gobierno Civil recién establecido. Tampoco le pusieron el nombre de la isla mayor: Tenerife. Ni les pasó por la cabeza bautizarla con el nombre de un rey o un príncipe. Decidieron llamarla sin discusión PLAZA DE LAS ISLAS porque no hubieran encontrado otro más acertado que honrara su tierra y consolara sus corazones. Un gesto nobilísimo encierra este nombre. Las familias que llegaron al presidio de San Antonio, procedían de diferentes islas: de Tenerife, Lanzarote, Gran Canaria, La Palma y Fuerteventura. Ninguno pretendió que el nombre de la isla de su nacimiento fuera el que llevara la plaza. Ni tuvieron en cuenta que no les acompañara nadie de las islas de La Gomera y Hierro. Lo que valió fue el amor sentido por el archipiélago entero, por sus siete islas. En la plaza, pues, colocaron como piedra, su corazón, el corazón de las islas, que desde entonces fue, ha venido siendo, y es, EL CORAZON DE SAN ANTONIO… ¡ No hay otro corazón… Es el mismo corazón… ¡

Las anteriores líneas son de la pluma del doctor. Teobaldo Padrón, publicadas en el programa especial dedicado a la restauración del nombre “PLAZA DE LAS ISLAS” ,a la principal de San Antonio de Texas, el día 12 de Octubre de 1.984.

 CARACAS, AÑOS DESPUES


Portada del programa que publicamos en Caracas, con motivo del Día de Canarias 1987, donde aparece Teobaldo Padrón en su magistral intervención en la Plaza de las Islas de San Antonio de Texas, en día 14 de Octubre de 1984, histórica fecha para los canarios del mundo… F/Tejera Reyes.

 Era el 30 de Mayo del año 1987. Nuestra junta directiva del Hogar Canario-Venezolano acordó invitar a Teobaldo y a su señora, a la celebración del  Día de Canarias, en Caracas. Los actos rebozaron brillantez por todos lados. Allí estuvo Teobaldo Padrón Cruz, y allí también estaba José Antonio Rial. Habíamos  institucionalizado la Semana Cultural Canaria en el Hogar Canario-Venezolano de Caracas.

Profundas y enriquecedoras acciones se plantearon esa semana que más tarde se repetiría al año siguiente, y en la cual la presencia de un hombre de la emigración del valor de Teobaldo, ponían una rúbrica de excepción. Allí desfilaron las obras de diez pintores canarios-venezolanos en una muestra inédita en la sociedad, un concierto lírico de temas canarios interpretados por el tenor Blas Martínez y el barítono Francisco Kraus; la obra teatral costumbrista canaria, “La Herencia de Seño José” original de Montero el del Sobradillo… una luchada canaria – ¡Impresionante lucha canaria en Venezuela¡ – un acto solemne con la participación del Consejo Municipal de Caracas, en el cual se entregó el acuerdo por el que se declara el DIA DE CANARIAS en Venezuela, y se condecoraba a la Bandera de Canarias, con la Orden Diego de Losada.

1987. Semana Cultural Canaria, en el Hogar Canario-Venezolano de Caracas. Intervención del insigne recordado escritor canario, José Antonio Rial, con una magistral conferencia sobre “El Surrealismo en Canarias”, con la presencia de nuestro personaje de hoy, Teobaldo Padrón, el presidente del club, José Antonio García Crosa, y el autor de este trabajo.

La semana cultural dio para bastante más. Se rindió un homenaje al compositor Teobaldo Power, ante su monumento instalado en la puerta de entrada del club, con una importante intervención del profesor Francisco González, pronunciando un panegírico, así como una misa canaria oficiada por el Rvdo. Clemente Pérez, en medio de la cual le ofreció la palabra a Teobaldo Padrón, para que el mismo nos dejara “el corazón en un puño” con sus emocionadas y sencillas, pero profundas, palabras.

PALABRAS DEL RVDO PADRE CLEMENTE PEREZ, EN EL H.C.V. DURANTE LA SANTA MISA CELEBRADA EL DIA DOMINGO 31 DE MAYO DE 1987.

Hoy celebra la Iglesia uno de esos días grande. Días solemnes y brillantes: el Día de La Ascensión, de lo que se decía: tres jueves hay en el año que brillan como brilla el sol, Corpus Christy, Jueves Santo y el Día de la Ascensión, que ahora no se celebra jueves por motivos socio-laborales etc., se traslada al domingo pero tiene que seguir conservando para nosotros esa solemnidad y brillantez de la Ascensión de Cristo por su propia voluntad al Cielo, donde es para nosotros garantía de resurrección.

Acá en el H.C V. este día es especialmente grande porque tenemos entre nosotros al Dr. Emeterio Teobaldo Padrón, y esta eucaristía quiere ser también un poco de homenaje a él. Yo no quisiera usar el incensario para una sola persona, pero tengo también que decir que en los cinco minutos que hablé antes con él – no había tenido la dicha de conocerlo – se me hicieron “largos los dientes” contándome tanto del acto de anoche, que fue tan bello y que, como digo, solo en cinco minutos que antes hablé con él, me dio materia para tanto sermones. Me dijo tanto más de lo que él estaba queriendo decirme, que yo podía leerle entre líneas, porque hablando con él, yo entendía como que estaba delante de una de esas personas de las que Jesús dijo cuando vio a Anatael: “He ahí un israelita en el que no hay dobles”, y como, al mismo tiempo, la realidad de la fiesta de hoy tiene un cumplido especial para él porque ver a un hombre que en tan poco tiempo me dijo tanto y bueno, de sus padres, así como sin querer, me retrató a un padre que puedo decir delante de el: ejemplo yo te he dado para que como yo he hecho, lo hagas tú también. Y me retrató a una madre de la que se puede decir el piropo más grande que se le puede decir a una mujer, que es decir: “mi madre era una santa”.

Atendiendo a Teobaldo Padrón, en el Hogar Canario-Venezolano, Caracas, junto a los compañeros, José Antonio García Crosa, y José Antonio González Benítez, en uno de los muchos emotivos momento de su histórica visita.

Dr. Emeterio Teobaldo  Padrón: entonces cuando en la distancia él recordando ese pueblo, “aquel pueblo mío que al recordarlo, lo grande se me hace pequeño, pero lo siento cuanto más diminuto más bello”. Aquel Valverde de su infancia donde corría como todo muchacho entre los páramos en flores, entre las vides y los maizales, pero que luego, mundo adelante, ha podido ir caminando y hoy a la altura de sus años que deseamos y le pedimos al Señor se los prolongue hasta los 110, puede decirse de él, pasó por donde quiso, por todas partes, en lo largo y ancho de su caminar por el mundo; puede decirse de él, pasó haciendo el bien, y puede decirse de él, es un hombre todo corazón, sensible… y antes lo dije: es un hombre que habla con el corazón en los labios, con la emotividad a flor de piel, un hombre que no se le caen anillos y títulos, porque las lágrimas afloren a sus ojos, al estilo de Cristo que lloró ante la tumba de Lázaro, y que también al otro lado del torrente cuando miraba allá abajo la ciudad dorada por el sol de la tarde, Jesús Lloró. Lloró diciendo: “Hay Jerusalén cuanta veces quise atraerte a mi como gallina a sus polluelos, y tú no has querido”. Es, mis hermanos, yo creo que motivo de gozo para nosotros, el ejemplo de la trayectoria de toda una vida de este hombre, que se gana a uno a la primera, nada más conocerlo, por algo ha tenido como lema en esta vida el que le hubiera dado su padre en la niñez, “podrás pasar un día sin ganar dinero hace falta dinero para sobrevivir. Pero lo que no es perdonable es que pases un día sin ganar un amigo”. ¡Qué bello es eso! Y yo le dije: “con eso sólo me ha dado el tema para muchos sermones”. Este hombre que hoy admiramos, como que un día sintiera ese envío, esa misión de Dios, mundo adelante, para que en tantos sitios que ha recorrido, donde se ha sentido providencialmente sembrado por Dios, hoy crece, hoy da sombra, y hoy da fruto. Que esto sirva de ejemplo, creo que no es poco, no es usual que el sacerdote en la homilía haga elogio a una persona, ¿Por qué?: porque todos tenemos los pies de barro, pero un hombre de una línea tan vertical como la de este hombre, sé que puedo ponerlo para todos nosotros, para mí también, como ejemplo del prototipo de canario ejemplar e imitable.

PALABRAS DEL DR. EMETERIO TEOBALDO PADRON CRUZ EN HOGAR CANARIO-VENEZOLANO, DE CARACAS,  DURANTE LA SANTA MISA, CELEBRADA EL DOMINGO 31 DE MAYO DE 1987

Teobaldo Padrón deja su sentida histórica dedicatoria en el Libro de Oro, del Hogar Canario-Venezolano de Caracas, en presencia de los directivos. José Antonio García Crosa y José Antonio González Benítez.

“Muchas gracias padre por la oportunidad que me ha dado expresar los sentimientos que en estos momentos tiene mi corazón. Para mí, yo estoy sintiendo que se realiza un milagro, algo que yo le había pedido a Dios y a la Virgen en el transcurso de mi vida. También La Virgen me concedió un milagro. Yo le pedí al Gobierno de San Antonio que le devolviera a los canarios la primera plaza de San Antonio construida por nuestro paisanos cuando fundaron aquella ciudad, y yo en mis plegarias por cantar a la plaza diciendo: “Si soy Plaza de las Islas, si llevo sangre canaria, que me devuelvan mi nombre, Virgen de La Candelaria”. La Virgen de La Candelaria escuchó a la plaza y su nombre se le devolvió. Pero hizo más La Virgen, día antes de venir yo acá, una réplica de la Virgen de Candelaria, de nuestra patrona de Canarias está en la Catedral de San Fernando, fabricada también por los canarios. Y a la cual los canarios pusieron bajo el patrocinio de La Candelaria. El Padre Elizalde, Rector de la Catedral me dijo cuándo La Candelaria llegó después de 150 años sin que su imagen estuviera allí: Padrón dígale a La Candelaria que ruegue por nosotros, Le di las gracias.


¿Cuál es mi petición? , ya todos saben que tengo 83 años, ya todos saben lo que es capaz de padecer, en la ausencia de su tierra, el que toda la vida sueña con volver y no puede volver, el que toda la vida sacrifica sus ambiciones personales y satisfacciones para, luchando con ellas, mantener a los suyos y mantener el recuerdo de esa tierra. Me parece mentira haber Llegado a mis 83 años. Alguien podía decir: “yo no quiero vivir tantos años” y yo le doy gracias a Dios porque me ha dejado vivir tantos años, dejándome vivir esto, contemplando lo que aquí me ha regalado el corazón de todos ustedes que significa el corazón de esa tierra que yo tanto he recordado en toda mi vida. Gracias Padre por haberme dedicado parte de este acto hoy, que no merezco. Voy a terminar haciendo un ruego, estoy en el Hogar Canario-Venezolano en Caracas, en una casita humilde, con una mesa rústica, unos taburetes rústicos en ella, un pan de gofio en ella, unos padres adorables, unos hermanitos risueños, Véanlo por Dios, porque por ese hogar tomándolo como ejemplo, yo he trazado mi línea de conducta toda la vida: ustedes tienen una gran responsabilidad, una responsabilidad tan grande que acaso no hayan sabido medir en todo lo que deben. Perdón, ¿Saben lo que significa llamar Hogar Canario-Venezolano, a un hogar que está tan lejos de su hogar? ¿Saben a lo que obliga? ¿Saben cuánto amor necesita este hogar para ser ejemplo de lo nuestro? En un Hogar Canario nunca debe haber discordias, pero en un Hogar Canario de aquí, la discordia es un crimen. Yo les pido que se abracen, que me hagan el homenaje, que sienta que de todo corazón hay un propósito firme de honrar a nuestro padre, de honrar padre y madre: ESE ES EL 

OBJETIVO.

2000. Ante el busto de Teobaldo Padrón erigido en la isla de El Hierro, una cumplida emotiva promesa de inusitado valor personal, cargado de esos inolvidables recuerdos que dejamos para la historia.

Antonio-Pedro Tejera Reyes. Maturín, Venezuela, 20 de Septiembre de 2020

1 comentario:

  1. Cuán sentido escrito.... Ojalá todos supieran valorar grandes hombres como Don Teoboldo, no sabía de ésto, y nadie te lo cuenta... Tengo pocos años en la isla, oriunda de venezuela... Vi la estatua, y por curiosidad, entre a buscar información.... Qué grata sorpresa me llevé...

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