Evaristo Fuentes Melián
Que yo recuerde, he visto dos películas de María Bello, una, con Vigo Mortenssen en ‘Una historia de violencia’ (2005); y otra, ‘World Trade Center’ (2006) con Nicolas Cage. En la primera hace de sufrida mujer de un fulano que ha estado metido en el mundo mafioso de asesinatos y ajustes de cuentas; y la otra, ‘World Trade Center’, es sobre el derribo de las torres gemelas de Nueva York, el 11 S de 2001.
En ‘Una historia de violencia’, hay una secuencia final de
cinco minutos aproximadamente en los que no se pronuncia una palabra; solamente
los gestos lo dicen todo. Genial. Es cuando el marido de Maria Bello, Vigo
Mortenssen, arrepentido de su vida de
criminal de profesión, regresa al hogar después de ajustar cuentas con su
hermano, jefe del clan. En esta película, Maria Bello tiene un rol muy
complicado, como coprotagonista.
(Lo que no sabía yo, es que en la vida real, Maria Bello es una lesbiana declarada, que ya hace tiempo que salió del armario descaradamente…Sorry).
La otra actriz de quien quería hablar es de Scarlett
Johansson. Me sorprendí al verla en la película ‘Lost in translation’ (2003);
donde tiene casualmente un encuentro en Tokio, y se relaciona sentimentalmente
con Bill Murray en el papel de un guaperas que se dedica a recorrer mundo
cobrando millonadas por hacer anuncios de una determinada bebida alcohólica.
Pero, tal digo, a Scarlett la he visionado en otras películas en las que está aún más guapa que en esta de Tokio; y es nada menos que en ‘Match Point’, de Woddy Allen (2005), con un final tan imprevisto como lleno de sensaciones encontradas. A destacar en este filme, la escena en la que Scarleet, mejor dicho, la voz de su conciencia, se le aparece en una habitación en la penumbra, a su partenaire (Jonathan Rhys), después de que éste la ha asesinado, y le come el coco echándoselo en cara. La secuencia es impresionante. En el fondo hay un lio de faldas con patrimonios de gente rica de por medio, que componen y culminan una trama argumental de muchos quilates. Muy buena.
Espectador
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