La búsqueda de la tecla
que nos ilumine “en este mundo traidor donde nada es verdad ni mentira” – Campoamor,
dictante el triste panorama que presente el mundo hoy, azotado por la pandemia Covid-19
y “las medidas preventivas” que algunos alocados entendidos gobernantes han
extendido por casi toda su faz, nos trae a la palestra enjundiosos resultados
que definen perfectamente la capacidad y conocimiento de unos y otros
personajes.
Salta a la vista, el
comentario reciente de un viejo periodista que señala sin rubor, que esta
comentada pandemia afecta al “sector turístico”, como si de un caso aislado se
tratara, y no de la mayor catástrofe mundial de incalculables consecuencias que
está ya afectando a todo el desarrollo de la humanidad, sin ningún tipo de
distingos ni de clases, políticas, sociales. Razas, religiones, etc. etc. etc.
Así de claro y raspado que diría el triste y esmirriado venezolano… el otro
también.
Ante este triste
panorama, la acertada reflexión del distinguido experto turístico canario, Antonio Pastor Abreu ,
sobre el delicado momento que se vive en esas Islas Canarias – mas de 15
millones de turistas al año, en una superficie, ocho islas, de unos 7.500 kilómetros
cuadrados, caben todas juntas en el Lago de Nicaragua – nos trae a precisar su
comentario, con todo el valor que tiene desde la óptica del personaje que lo
ofrece.
Pastor Abreu, está
curtido en la vieja escuela turística donde no había ni ordenadores ni nada por
el estilo. Hoy jubilado, su amplia trayectoria profesional es un auténtico
abanico de trabajo, donde no faltó nunca su espíritu crítico expuesto a través
de sus cientos de artículos de opinión publicados en periódicos impresos y
digitales.
Profundos conocimientos
ilustran esta trayectoria de espíritu analista y progresista, cuyo bastión
enriqueció con el permanente contacto con decenas de graduados en turismo de
casi todos los países americanos, con quienes compartió infinitas horas de
enseñanza en toda la primera década de estos años 2000, lamentablemente
interrumpida por fines ajenos a su voluntad… y a la nuestra, claro está.
No son desdeñables sus
opiniones y mas en este terrible momento, en que solo se ven “palos de ciego”
por todos lados, increíble hasta un “toque de queda” aplicado en algún querido
país.
Pastor Abreu, se formó
en las escuelas de turismo de las Islas Canarias, allá por los años setenta del
pasado siglo, y su trayectoria profesional está determinada fundamentalmente
por la hostelería, si bien con otras importantes derivaciones siempre dentro
del sector turístico.
Del señalado artículo
que nos acaba de remitir, queremos en especial destacar, la acertada visión de
cómo hay que superar la situación actual del movimiento turístico de Canarias,
entendiendo nosotros, que su versión se convierte en una llamada internacional
a la gestión que se impone en el mundo entero, para superar la horrible crisis
en que nos encontramos.
Dice
Antonio Pastor Abreu ;
“Si fuese un turista o viajero, fiel o no a un destino, pensaría después de la
experiencia adquirida en estos meses de incertidumbre, agobiado al no cubrir mis expectativas
vacacionales, he decidido luchar contra el miedo, ya que enfrentándome a él
seguro que se desvanecería. ¿Pero quién me garantiza las vacaciones que
parecían sagradas e imprescindibles, ayer, para todo ciudadano?
El
factor motivador que cubría mis
necesidades se congeló en el deseo, pues ya no me relaciono con los amigos en
el destino, y el Big Data, al parecer, sigue siendo una herramienta olvidada en
una gaveta. ¿Cómo piensan motivarme si no llega la información que me ayude a
dar el gran salto?
Pocos se han dado
cuenta de que ya no sintonizamos, en la frecuencia de nuestros clientes
preocupados por el problema que tenemos en casa. Mire el problema desde fuera y
encontrará la solución, al menos en un 60%. Si no llegamos directos a sus
casas, asociaciones, etc., de poco nos sirve demostrar nuestras fortalezas
sanitarias.
Eso me hace pensar que probablemente, no hay, o no existe Feedback con los
clientes.
Observamos que la
rigidez personal impide flexibilidad de aceptación a nuevas ideas. Sus
intereses son a la vez, los intereses de los ciudadanos en gran medida, ya que
es nuestro estilo, y no la apariencia, el que manifiesta lo que somos. No
percibimos que exista en esta lucha, la persuasión en sus tres estadios:
docilidad. Identificación e interiorización…”
Pareciera
que toda esta reflexión no tuviese destinatario, pero de seguro que lo tiene.
El problema es que la quiera recibir, y más difícil todavía, que sepa que tiene
que hacer con ella.
“El intentar empatizar con el viajero, no es sinónimo de
que estemos necesitados de él, sino que, comprendemos cómo se siente, pues
“nosotros nos sentimos igualmente preocupados al no poder cubrir sus
expectativas vacacionales”.
Serio y contundente
contenido que esperamos ayude a algunos ilustrados dirigentes del mundo a
encauzar sus acciones para recuperar el enfoque que pueda volver a poner en el
mundo el movimiento de personas que tenía
ante sí la expectativa de conseguir al fin la deseada paz mundial, para
que un día pudiésemos disfrutar, en cualquier lugar que nos encontráramos del
Concierto por la Paz de Mundo. Una ilusión que nos hace resistir.
La esperanza nos
mantiene. Servir es nuestra ocupación Antonio-Pedro Tejera Reyes- Del Grupo de
Expertos de la
Organización Mundial del Turismo, de las Naciones Unidas.
ONU.
Pluma de Oro de Rotary
Internacional. Puerto de la Cruz. Tenerife. Islas Canarias.
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