¿MENOS TELEVISIÓN Y MÁS RESPONSABILIDAD?
Pensaba muchas veces que mis ideas serían las mejores.
Después de mortificar un poco mi mente, me digo: quizás mis reflexiones no sean
las más acertadas y los gobernantes tengan razón en su proceder y actuaciones.
Veamos, Vdes. tienen la palabra...
Nos advierten con frecuencia que somos un pueblo maduro
para la democracia, unas personas responsables, que hemos llegado a la mayoría
de edad, que en tiempos de la dictadura no nos dejaban pensar por nuestra
cuenta, etc.
Pero si queremos ser personas responsables y muy maduritas,
¿no sería mejor que hubiese menos horas y programas televisivos, y de mejor
calidad cultural y ética? Obvios motivos: aunque algunos programas, los menos,
sean buenos o pasables, la mayoría son corruptores, o al menos poco constructivos.
Con frecuencia, pura propaganda partidista. Dirán algunos que los jóvenes no
quieren oír hablar de política.
Pero que son unos pasotas, a quienes nada les
importa sino distraerse y «pasar de todo». Pasó el año de la juventud, y la
«edad florida» sigue tan indiferente como antes. Ahora creen que este sea el
«año de la paz», pero sólo el 31 de diciembre sabremos si hemos avanzado o
retrocedido, en el camino. Ahora cuando yo ingenuamente esperaba que redujesen
las horas de programación televisivas, nos anuncian que serán más prolongadas.
Más de uno dirá: «tú puedes cerrar el televisor cuando quieres, y se acabó».
Así sería si yo solo viviese en casa. Pero tenemos otras cabecitas al lado que
fácilmente ceden a la tentación. En fin, si somos tan maduros, tan democráticos,
que nos dejen pensar, que no nos metan todas las ideas en la cabeza. Estamos
viendo que en este «país», en nuestra patria, se consume más de lo que se
produce.
¿Qué debemos, pués, hacer?, ¿tener más horas en la pequeña pantalla, o
poner en marcha una planificación para salir de la profunda y prolongada
crisis? Ya veo lo que pasará en las próximas semanas: en vez de crear puestos
de trabajo, pues gastar inútilmente muchos paquetes de papel moneda. Nos dicen
también nuestros dirigentes que este es un país atrasado:
¿por qué no
comenzamos vida de austeridad y ahorro para salir del atolladero? En fin, que
Dios ilumine a los responsables, y rectifiquemos a tiempo.
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