Bienvenidos al Diario del Valle

SEARCH

viernes, 21 de agosto de 2020

CINE DE PELÍCULA. COINCIDENCIAS


Evaristo FuentesMelián
  
Entre bromas y veras, no me canso de decir que en el cine español de la época franquista hay muestras de películas inigualables, mejores que las actuales. <Contra Franco vivíamos mejor>, se suele pensar todavía por el izquierdismo más recalcitrante. No nos vamos a detener a examinar el aspecto técnico; lo digital lo ha transformado todo y evolucionado la tecnología hasta extremos inconcebibles hace escasamente un par de decenas de años. Pero esos avances no son motivo suficiente para decir que el cine de ahora, como Arte Séptimo, es mejor que el de aquella época.

Voy a comparar tres filmes de aquellos años, que son obras maestras, cada una en su género: ‘Marty’, ‘Calle Mayor’ y ‘De aquí a la eternidad’. Me ceñiré solamente en comentar algunos detalles curiosos con los cuales se relacionan estas películas mutuamente.

‘Marty’ (Delbert Mann, EEUU, 1955) basa su argumento en la vida solitaria de un solterón cuarentón (Ernest Borgnine) que todavía vive con su madre, y ésta (complejos de Edipo aparte) desea fervorosamente que el muchacho se busque novia. Y empieza a relacionarse con una mujer que va también para solterona, interpretada por la actriz norteamericana Betsy Blaire.

Nos trasladamos ahora a ‘Calle Mayor’ (Juan Antonio Bardem, España, 1956), que retrata eficazmente el ambiente costumbrista en que se  desenvolvía la vida social, laboral y personal de aquella época, especialmente en pueblos o ciudades pequeñas, en que “nos conocemos todo”. En esta película la protagonista es otra vez Betsy Blaire, actriz norteamericana que es contratada ex profeso para hacer este tipo de papel. En ‘Calle Mayor’ se reproducen parecidas situaciones en el  desarrollo de la trama que en ‘Marty’, con una Betsy solterona, que ya está desmoralizada a la hora de encontrar novio inútilmente. Esa era la misión obligatoria personal de las chicas de aquellas generaciones. Los que peinamos canas o calvas setentonas recordamos el ir y venir de los paseos tediosos  en las plazas y calles más transitadas (de ahí el título: ‘Calle Mayor’) de nuestros respectivos pueblos. A Betsy le preparan una inmisericorde trastada los señoritos del  pueblo, los gandules de gente rica, que no tienen que dar mucho golpe laboral para vivir con cierto desahogo en este ambiente de entonces, cerrado y encorsetado en la España de provincias.

En resumen: Betsy Blaire hace similares papeles en ambas películas (‘Marty’ y ‘Calle Mayor’). Y ambas películas obtuvieron varios premios en  diversos festivales internacionales.
    
Pero quiero añadir para terminar, otra singular película en su género: ‘De aquí a la eternidad’ (Fred Zinnemann, 1953). En ésta el lugar de los hechos se traslada a Perl Harbour, en la base militar de EEUU en las islas Hawái, cuando se inició la II Guerra Mundial, con el ataque sorpresivo de la aviación  japonesa. Es un elenco insuperable de actores, y entre ellos está Ernest Borgnine, pero, al contrario que en ‘Marty’, ahora le corresponde un papel de sargento sádico cabronazo, que termina por darle una paliza encerrándole en la cárcel, hasta que el soldado (Frank Sinatra) fallece como consecuencia del maltrato al que ha sido sometido.
   
Resumen: Betsy Blaire repite en  sus dos películas mencionadas, ‘Marty’ y ‘Calle mayor’, un similar papel de solterona. Por el contrario, Ernest Borgnine actúa en dos papeles totalmente diferentes: en ‘Marty’, cohibido solterón; en ‘De aquí a la eternidad’, sargento cabronazo bestia parda.

ESPECTADOR

No hay comentarios:

Publicar un comentario