Rosario Valcárcel
LAURELES DE LA PLAZA
Laureles de la Plaza
centenaria
que proyectáis una tupida
sombra,
y en la noche profunda y
solitaria,
arrulláis un misterio en
vuestra fronda.
Porque evocáis la estirpe
legendaria
de un pasado feliz que nadie
nombra,
porque rezáis una inmortal
plegaría,
por vuestra verde plenitud
redonda.
Porque os perfuma un hálito de
historia
y despreciando las miserias
vanas
buscáis la luz, que es
alcanzar la gloria,
Yo os bendigo, laureles de Los
Llanos
Conmovidos por voces de
campanas
Y entrelazados con amor de
hermanos.
Laureles victoriosos,
impasibles,
de la añorada selva
trasplantados
para esparcir alientos
indecibles
sobre la urbana paz de los
tejados.
Quitasoles lujosos,
increíbles,
en un verde perenne
consagrados,
Para inspirar ensueños
imposibles
Y acallar el amor de los
hastiados.
Me llama la esperanza
alentadora
de vuestras copas anchamente
erguidas
a evocar en su sombra
protectora.
Los recuerdos que el viento se
llevó:
el secreto fugaz de tantas
vidas
que la muerte implacable
deshojó.
Laureles de la Plaza de Los
Llanos…
Atrio del Templo, vegetal,
abierto
a la comba de todos los
arcanos
con el encanto de un refugio
cierto.
Recortados laureles ciudadanos
en esta Plaza, que es hogar y
es huerto.
Laureles compasivos, casi
humanos,
donde siempre arribamos como a
un puerto.
Decidles a la Virgen, mi
Señora,
que hoy venimos a verla
penitentes
a implorarla perdón por el que
llora,
y a buscar en la fiebre de un
anhelo,
laureles que circundan
nuestras frentes
Con la aureola de un girón de
cielo.
Antonio Pino Pérez (1904-1970)
nace en El Paso y tras finalizar sus estudios en la Escuela de Odontología de
Madrid en 1934, ejerce dos años más tarde en La Palma donde trabaja como
dentista tanto en la capital de la isla como en el municipio de El Paso. Alcalde,
concejal y consejero del Cabildo, ejerce una importante labor a favor de la
declaración de La Caldera de Taburiente como propiedad pública.
Su obra "Dándole vueltas
al viento", prologada por el cronista oficial de Los Llanos de Aridane y
poeta, Pedro Hernández, se presenta en 1982 en la Casa de La Cultura de El
Paso.
Es notable su aportación a la
creación de los Carros Alegóricos: Luz y Sombra, La Antesala de la Muerte, El
Reinado Eterno, La Nave de la Esperanza, Alrededor de la Cruz y Canto Sobrenatural.
Desde el 2014 la Biblioteca Municipal lleva también su nombre.
Hijo Predilecto de El Paso.
Cada tres años, con motivo de la Festividad de La Bajada de la Virgen del Pino,
su ciudad rinde homenaje a la poesía y a la figura Antonio Pino Pérez.
Recientemente se ha reeditado
el libro ABARIM, que fue presentado por el también poeta Ricardo Hernández
Bravo, conocedor de la obra desde su época de estudiante, en la que encontró
una poesía intensamente vitalista que aunaba reflexión existencial, compromiso
con el dolor humano y un fuerte sentido de la espiritualidad vinculado a la
comunión con las bellezas del mundo.
Foto: Antonio Pino P y
Laureles de Indias en la Plaza de Aridane, La Palma.
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