“EL THERMAL PALACE”

Bernardo Cabo Ramón

Los empresarios don Gustavo y don Guillermo Wildpret Duque, de origen Suizo, y residentes en el Puerto de la Cruz, hijos de don Hermann Wildpret y Soder, nació en Warmbach, Suiza y de doña Luisa Duque Suárez, nació en Geneto La Laguna. A finales del siglo XIX concretamente en 1896 se hacen cargo de los negocios de su padre, varios establecimientos que regentaba en la calle Iriarte nª 2 del Puerto de la Cruz, llamado Helvetia, donde se despachaban licores, bombones y chocolates, cigarrillos de la Habana, Turquía e Inglaterra, puros de La Palma y Tenerife, semillas, plantas y flores, postales y artículos fotográficos y en el nº 4 de la misma calle, disponían de una fabrica de refrescos, gaseosas y sifones.

Los hermanos Wildpret fueron los promotores y propietarios del establecimiento de hostelería y ocio de estilo Modernista llamado THERMAL PALACE.

Este singular edificio fue en 1910 un pabellón de la Exposición Universal de Bruselas, tuvo lugar del 23 de abril al 7 de noviembre de 1910 en Bruselas, Bélgica, una vez terminado el evento, este edificio, como tantas otras cosas de la misma Expo se pusieron en venta, don Gustavo que era una persona que viajaba mucho por toda Europa, fue el encargado de visitarlo y de su compra.

Es trasladado a la isla se hizo desmontado por piezas, y luego transportado hasta su emplazamiento en la zona de Martianez, las calles o vías por donde tenían que trasladar todo este material eran muy estrechas, por el noreste el paseo de los tarajales o camino de Martinez desde el fortín de San Telmo, y por el noroeste el paseo de Eduardo Cobián o de las palmeras, comenzó su ensamblaje a finales del año 1911.

La inauguración tubo lugar el día 24 de junio de 1912 una fecha muy importante ya que muchas familias del lle iban a la playa por las fiestas de San Juan, Pedro y Santiago. El TERMAL PALACE, era un edificio rectangular de unos noventa metros de largo aproximados, tres tejados transversales, dos de ellos laterales y uno central, dos longitudinales, entre los dos laterales y el central, todos con caída a dos aguas, el central con su asta y bandera, y entre el primero y el ultimo una gran terraza, una escalinata central con dos galerías una a cada lado de la entrada, vestíbulo, restaurante con capacidad para 200 personas, baños térmicos y Turcos con agua de la fuente de Martianez, bar americano, sala de billares, sala de teatro con cinematógrafo con una capacidad para cuatrocientas personas, salón de baile y biblioteca, preparado para lucha canaria, gallera y pista de patinaje, también disponía de terrazas en la entrada con sillas y mesas donde el bar atendía a sus clientes para presenciar los conciertos de la banda municipal de música y los bailes típicos canarios, los jueves y domingos. Contaba con un generador eléctrico. El barranco de Martianez se acondicionó para la practica de las sortijas a caballo los domingos y festivos.

Con el TERMAL PALACE, llega una nueva era al Puerto de la Cruz, sus lujosas instalaciones atraen gente de buena posición económica, sobre todo en época invernal donde las compañías navieras inglesas y alemanas traerían muchos turistas, la propaganda publicitaria en periódicos y revistas era distribuida por toda Europa costeada íntegramente por la empresa, y en verano un punto de cita para la burguesía del valle.

Llevó un papel importantísimo en la vida social y turística del Puerto de la Cruz de esta época. Con la primera Guerra Mundial en 1914, llega la crisis turística, ya que los Gobiernos implicados en la contienda, recomendaron a sus distintas Compañías Navieras, abstenerse de viajar a Canarias, quedando solamente con su clientela local o del Valle. Terminada la guerra en el año 1918, comienzan nuevamente a llegar los buques, pero ya son pocas las Compañías Navieras que operan en el Puerto de la Cruz y pocos los turistas que llegan.

A partir de 1925, este singular edificio fue abandonado por su poca rentabilidad, y en los años treinta prácticamente destrozado y en ruina, fue desmontado por orden de don Gustavo Wildpret, y trasladado a una propiedad suya en La Vera, donde de nuevo cobro forma, pero con dimensiones mas reducidas, dándosele el nombre de "VILLA PAZ". En el lugar que ocupaba este bello edificio del THERMAL PALACE, se construyó por orden del Mando Económico las Piscinas de Martianez inauguradas el 26 de agosto de 1940.

Estos dos empresarios portuenses también regentaron el Hotel Taoro por un perdió de tiempo, fueron parte de los artífices del turismo en una época en la que empezaba. La corporación municipal debería de acordarse de ellos y denominar una de las nuevas calles en cualquier zona de la ciudad, para los hermanos Wildpret Duque, como han hecho con otros pioneros del Turismo del Puerto de la Cruz, la que aún hoy seguimos llamando primera ciudad turística de Canarias.