Esteban
Domínguez
Algunos
“algunas personas” nos confunden cuando afirman cosas que necesitan algunas
aclaraciones, y no escribir al desparpajo, como hacen algunos.
Sin
querer ofender a nadie, la ermita de Tigaiga, parece que cumple IV siglos de
historia.
Antes
cuando estaba abandonada, nadie se acordaba de ella, llovía tanto en la plaza,
como dentro de la ermita.
Fue
don Guillermo Navarro el que un día la abrió al culto, coincidiendo con el Día
de La Hispanidad, concretamente el día 12 de octubre del 1972.
A
partir de esa fecha, la histórica ermita de Tigaiga abrió sus puertas al culto,
gracias a este hombre que acaba de cumplir 90 años y sigue dando clase en el
colegio de Los salesianos de Las Palmas.
Sin
querer entrar en otros detalles comentaré brevemente algunas cosas que algunos
tigaigueros se han olvidado.
Por
ejemplo: ¿Quién organizó el primer portal en la ermita de Tigaiga?
¿Quién
luchó por que el Santísimo estuviera fijamente en Tigaiga?
¿Quién
luchó por restaurar las Ermitas de Tigaiga y San Pedro?
¿Quién
lucho por restaurar los cinco lienzos que se encontraban muy abandonados en la
ermita de Tigaiga y que pertenecieron al convento de San Francisco?
¿Quién
destruyó el antiguo “baldaquino” que tenía la Virgen de Tigaiga hecho de madera
de Barbuzano?
Nadie recuerda ahora a don Guillermo Navarro,
ni a don Juan Manuel Batista Núñez, o a don Carlos González. De don Ramón
Padilla, no puedo decir lo mismo, ya que en cierta ocasión dijo: “Yo no he
venido a esta parroquia, a salvar edificios u obras de arte, he venido a
“salvar almas para el cielo”. Y al parecer cuando este que suscribe me tocó
hablar de la Ermita de San Pedro y su mal estado, parece que no le gustó. La
batalla en algunos medios informativos duró varios años. No me di por “abatido”
al final la conserjería de aguas y viviendas del gobierno de Canarias, ofreció
8 millones de pesetas para restauran dicha ermita. Testigo de todo ello, lo
puede ser don Juan Manuel Batista Núñez, y no me cuelgo como algunos “medallas”
en el pecho ni pido nada a cambio. Que quede claro.
Me
da la impresión que algunas personas se olvidan casualmente a quién perteneció
la Ermita de Tigaiga. Le suena a alguien a Doña Marciana Grimón. ¿Cuántos
problemas hubo en tiempos pasados y el mal trato que recibió la sagrada imagen,
y como la trataron?
Repacemos
la historia, pongamos los “documentos” sobre la mesa. No podemos admitir
confusiones innecesarias.
Miren
el programa de las Fiestas del año 2000. En él hay un importante trabajo que
debemos respetar. Un señor entre otros, me pidieron ese año, varios programas
para dárselos a sus amigos, dado el interés de esos datos históricos escritos
por el investigador don Manuel Rodríguez Mesa de La Orotava.
Últimamente
Los Realejos tienen muchos historiadores, licenciados. Entendidos en arte y
escultura, pintores muy destacados personajes... Esto nos causa una gran
alegría como no podía ser de otra manera, pero cada cosa en su sitio, y hasta
nuestro párroco es ahora “rector” del Santuario del Carmen. Cosa que nos ha
causado una gran alegría.
Lo
que más nos sorprende es que en este año, digan a pleno pulmón, que los
tigaigueros vamos a celebrar IV siglos de la fundación de la ermita de Tigaiga.
¿Quién
puso la primera piedra hace IV siglos? ¿Hay acaso documentos que lo justifiquen?
Insisto:
los documentos en la mesa, y no se olviden de los malos tiempos y abandono en
que se encontraba anteriormente a su restauración, la Ermita de Tigaiga.
Predicar
es “una cosa”, y “dar trigo es otra”.
Espero que algunos no se sigan mirando “al ombligo”, porque aún quedan
muchas cosas por hacer y últimamente, esta ermita tiene varios “dueños”. Cuando
estaba abandonada nade lo recuerda, pero la vida sigue, y el tiempo pasa
obviamente.
Ahora
algunas comisiones de fiestas sin tener en cuenta los millones de muchos que
padecen hambre y miseria, se gastan el dinero el subir más alto “el listón” por
el mero afán de superar años pasados, hay que ser más humildes y ayudar a
tantas gentes que padecen hambre y que miren que es, por falta de alimentos.
Ayudarles sería una obra de caridad y no mal gastar el dinero. Esa será la
mejor forma de demostrar que somos cristianos, porque la avaricia es algo que
no nos, convence.
Hay cosas más importantes que hacer. Ante los
ojos de Dios, la humildad en las gentes será nuestro mejor deseo, y es algo que
debemos recuperar, y contribuir a un pueblo más unido y justo; un mundo más
unido, y no tan disperso, con tantos problemas, con tantas guerras y tantas
gentes que mueren acecinadas en pleno siglo XXI.
Miremos
al frente y con la cabeza muy alta, y dejemos la “soberbia” a un lado. Y demos
a demostrar que, de rencores y envidas no se vive. El ser cristiano es un dogma
que debemos demostrar, y ayudar al que sufre está por encima de todo lo demás. Sobremanera
en todo, de lo humano y material.
Y
termino recordando que cuando se restauró la ermita de Tigaiga, el constructor
era don Víctor Rodríguez de Tegueste, igual que lo fuera luego un año después
con la ermita de San Pedro.
El arquitecto del proyecto lo fue don
Sebastián Matías. Fueron luego algunos licenciados en historia del arte, a los
cuales no le gustaba la restauración del frontis de le ermita de Tigaiga, ya
que estimaban su antiguo estilo se había perdido, criticaron estos trabajos,
pero jamás se habían olvidado en el mal estado en que se encontraba.
En fin, no todos podemos opinar igual, pero
don Juan Manuel Batista Núñez sabe muy bien que para restaurar la ermita de
Tigaiga, se realizaron varias excursiones a Las Palmas, con el fin de obtener
algunos fondos que ayudaran su sufragar los gastos del proyecto, pero este tal
y como fue proyectado, no se ha terminado, como es la techumbre de su sacristía,
entre otras cosas. Esto también debe de estar presente en quienes ahora van a
conmemorar el IV centenario de dicha ermita.
En
fin, sirvan estas líneas para dejar muy claro, todo lo que ha venido sucediendo
con la Ermita de Tigaiga de Los Realejos.
Hablar
de Tigaiga, de su historia y de sus haciendas, daría mucho que escribir y
buscar en los archivos, tal y como dice don Manuel Rodríguez Mesa.
Felices
Fiestas y que todo le salga “redondo” a sus sabios y cercanos consejeros.
Del
mismo modo intenten convencer a nuestras autoridades locales y provinciales,
para que Tigaiga mejore, ya que este barrio, está muy abandonado.
¿Y para qué están las dos Asociaciones de
Vecinos como son La Caldereta, y Tigotán?, ambas se olvidan de sus obligaciones
como tales. Que suenen los cohetes amigos.
Cuando se trasladó el Santísimo a Tigaiga era
el obispo don Felipe Fernández. Y después de haber sido restaurada. También
acudió después de celebrar la Eucaristía en la Concepción, a bendecir la
restaurada ermita. Son cosas que no debemos pasar por alto, no se olviden de
tantas cosas que hay que mejorar, en todos nuestros barrios realejeros, y a la
vista está de todos.
Pero algunos e han creído que solo ellos, son
los que están en posesión de la verdad. Era ermita estuvo muchos años cerrada
al culto. Y esto está en la memoria de todos. Este año al parecer el Obispo
Bernardo, según se comenta por algunos vecinos acudirá a Tigaiga. ¿Abra algo
nuevo que conmemorar? Me alegro. Que felices son algunos y otros que mal lo están
pasado.
Termino.
No quiero entrar en polémicas con nadie. Que quede claro. Pues dudamos a lo que
algunos dicen por nuestra emisora local.
Decía mi amigo Alberto Chicote que “hay mucha
diferencia entre ser “director” y “dictadores”.
Y
con esto ¡Dios me libre, no quiero ofender a nadie! Que cada uno sea consciente
de lo que hace, y esta es mi personal opinión, aunque muchas veces nos
equivocamos, y el que diga lo contrario, están muy equivocados.
Y
el que no se equivoca es que nada hace. Esperemos, que lo programado por
algunos, sea todo un acierto.
Gracias
y hasta otra vez si llegamos.
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