Antonio-Pedro Tejera Reyes
“Caminante,
no hay camino, se
hace camino al andar…”
Año
1994. Francisco Marcos Hernández, vicepresidente del Cabildo de Tenerife,
(centro) junto a los profesores. Pérez Sánchez, Rivas Perdomo, el presidente de
ASHOTEL, Braun González, y el autor de este curso y el siguiente artículo, en
el seminario para profesionales de LA CALIDAD TOTAL EN EL TURISMO, celebra do
en Tenerife.
Uno
de los problemas más importantes que tiene el desarrollo del turismo en el
mundo, es la falta de profesionalidad en el componente del personal encargado
de atender su puesta en escena, desde los políticos responsables a todos los
niveles, hasta el más humilde de los funcionarios de las empresas involucradas
en ese desarrollo que tiene ya marcada para siempre a la sociedad mundial.
Podemos
contar por miles las veces que hemos asistido a los más serios debates sobre el
asunto, siempre basados en investigaciones constantes del fenómeno turísticos,
los análisis superiores, o los acontecimientos que lo ponen de manifiesto a
través de múltiples ocasiones que se presentan todos los días, en cualquiera de
los escenarios donde se mueva ese fenómeno mundial que hoy es la actividad
principal de su comunidad.
Una
moneda que tiene sus dos caras, las cuales hemos podido apreciar adecuadamente,
desde nuestro escenario dedicado a la enseñanza del turismo desde el año 1965
hasta nuestros días.
Una
de esas caras de la moneda, la vivimos en nuestros comienzos en la actividad, y
hoy desgraciadamente la seguimos viviendo, en casi todos los núcleos de
recepción turística del mundo. No se invierte lo necesario en la preparación
técnica del personal. Grandes y pequeñas empresas desprecian la formación
continua de su personal, eludiendo cualquier aporte que pueda suponer el valor
añadido de su puesta al día en las nuevas técnicas del turismo, los avances
tecnológicos, o los resultados de las más connotadas experiencias señaladas en
el sector.
Durante
muchos años hemos sido testigos de los mayores abusos en ese sentido, en las
Islas Canarias, donde empresas turísticas españolas de primera línea, no
ofrecen para nada el apoyo necesario a su personal para mejorar su formación,
sin tener en cuenta en valor que significa un personal debidamente preparado y
puesto al día en sus puestos de trabajo, donde son precisamente, la imagen de
la empresa. Esta realidad que la hemos estado viviendo año, tras año, es una más
que importante problemática, a la cual no parece vaya aplicarse nunca el
correctivo necesario encandiladas las empresas con las cifras de sus ganancias,
sin pensar en lo que podrían aumentar las mismas con la debida preparación de
su personal.
1994
Las Palmas de Gran Canaria. Antonio Cruz Caballero, presidente del Patronato de
Turismo de Gran Canaria (centro) junto a los profesores Pérez Sánchez y Rivas
Perdomo, a quienes ha entregado sendos recuerdos de su participación en el
seminario LA CALIDAD TOTAL EN EL TURISMO, celebrado en esa capital.
Decía
el ilustre ministro español, responsable de muchas de las cosas buenas que el
turismo aportó a la nación, Manuel Fraga Iribarne, que el aporte a la formación
del personal encargado de atender al turismo es una inversión y no un gasto
superfluo. Una verdad que hemos oído y predicado desde hace muchos años y que
hoy sigue latente, ante un estrepitoso cúmulo de empresas que desprecian esta
formación, amparados solo y exclusivamente en su cuenta de resultados.
La
cara positiva de la moneda la tenemos en la otra concepción del empresario que
se desvive por la preparación de sus empleados entendiendo que en la imagen que
ellos proyectan está la mejor propaganda y promoción de su empresa.
En
los célebres cursos de divulgación turística que organizamos en Tenerife y Las
Palmas, en los años del despegue turístico de las Islas Canarias – 1960-1970 –
cursos que realizábamos los veranos, que era la “temporada baja” en las islas –
las empresas pagaban las matrículas de sus empleados para que asistieran a una
clases magistrales que ampliaban sus conocimientos, algo que se extendió de tal
forma que se convirtieron en unos encuentros especializados que tenían su
réplica, en los cursos itinerantes que el Instituto Español de Estudios
Turísticos – dependiente del Ministerio de Turismo – organizaba en diverso
lugares de la geografía española durante los veranos, a muchos de las cuales
asistimos en su día con señalado éxito, como fue la culminación de la
instalación de las Escuelas de Turismo, en Canarias.
Corolario de esta actividad educativa, la tenemos en el curso-seminario que se
desarrolló en estas islas. en el año 1994, sobre la introducción en las
empresas turísticas de la novedosa fórmula de “la calidad total” aplicada por
el Dr. Edward Deming, con la que levantó la industria del Japón después de la
catastrófica Segunda Guerra Mundial.
Fueron
estos dos encuentros – de apenas 24 horas de duración cada uno – una llave
abierta para el conocimiento de muchos profesionales, que durante la
celebración de las clases llegaron a experimentar lo que en ellas se enseñaba y
posteriormente trasmitir sus resultados en viva voz a los componentes que
asistían a las referidas sesiones.
HOTEL SILKEN ATLÁNTIDA, calidad total, bajo una modélica estructura gerencial
bien afianzada
Santiago
Fernández Caballero, Director General de SERVATUR HOTELES, en Las Palmas y
Gabriel Wolgeschaffen director del HOTEL SILKEN ATLÁNTIDA, en Tenerife, fueron
actores de estos señalados acontecimientos que contaron con la presencia de los
profesores-facilitadores internacionales, Manuel Pérez Sánchez y Ernesto Rivas
Perdomo.
Unos
encuentros en los que, inclusive un gran empresario hotelero de las islas,
contrató una intervención especial para darle a conocer a un buen número de su
personal, las novedades que se ofrecían, y que los Cabildos Insulares de ambas
islas, patrocinaron de forma muy especial considerando la importancia que esta
formación aportaba al desarrollo turístico de las islas. Es justo que
reconozcamos aquí a los protagonistas políticos de aquella memorable ocasión,
Antonio Cruz Caballero, en Las Palmas, y Francisco Marcos Hernández, en
Tenerife, junto a otro puntal del desarrollo turístico de las islas, Guillermo
Bráun González, en aquel entonces presidente de ASHOTEL.
Los
14 puntos de LA CALIDAD TOTAL, del Dr. Edward Deming, quedarían como una
sentencia acoplados a la formación profesional del buen número de asistentes a
estos memorables encuentros, como una importante muestra del valor que
políticos de aquellos años – como los que hemos nombrado – y empresarios
visionarios valoraban el conocimiento de los profesionales que atendían sus
empresas turísticas.
Punto 6 del Dr. Dening” capacitar a los trabajadores, punto 13 Educación al
personal. LA PROFESIONALIDAD.
Unos
comentarios y unos ejemplos nacidos en uno de los puntos más importantes del
turismo receptivo mundial – más de 14 millones de turistas anuales en unas
islas de apenas 7.000 kilómetros cuadrados – que bien podían servir de ejemplo
para que políticos y empresarios de otras latitudes, apoyen a su personal
ofreciéndoles los medios necesarios para que puedan asistir a los
encuentros más prestigiosos donde
accedan a los más actuales conocimientos para el buen desarrollo de su
actividad en la empresa.
Un
punto de atención que mucho tiene que ver con la imagen turística que proyectan
países, ciudades, pueblos, lugares y empresas, y que sabemos por experiencia,
su valor y su significado.
*Del
Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo, de las Naciones
Unidas. ONU.
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