El cuidado de las “señas de identidad” de los pueblos y
el arreglo de su territorio para la recepción turística, son las muestras del
conocimiento y la sensibilidad de sus habitantes” (CIESTCA)
CUIDADO DESARROLLO DE UN PAÍS CON VOCACION TURÍSTICA
Antonio-Pedro Tejera Reyes
RECUERDOS MEMORABLES
La alta sensibilidad de mi gentil amigo Luis Tavío, me hace llegar un especial
documental sobre la Marcha Radetzky que me rememora los buenos recuerdos que
guardo de la ciudad de Viena, donde en varias ocasiones he tenido la suerte de
asistir invitado a célebres acontecimientos tales como el espectacular Baile
del Emperador – KAISERBALL – o la
memorable EUROCOTAL 1974, brillantes acontecimientos turísticos que marcan
épocas de un desarrollo mundial del sector en la cual se ha destacado la
seriedad, la honestidad y la inteligencia de muchos personajes que hoy son
leyenda en el mundo del turismo internacional, como es el caso de Oskar A.
Dignoes, al que deberíamos en gran parte, nuestra presencia en dichos actos.
En el caso del KAISERBALL, el citado personaje propicio
que por nuestra parte pudiésemos participar brillantemente en el referido
acontecimiento mundial, con la oferta de 20.000 claveles canarios rojos y
blancos – como los colores de la bandera austriaca – gracias, además, del apoyo
irrestricto de las auto-ridades de Tenerife y Gran Canaria, que en aquellos
tiempos tenían unos conceptos muy claros de donde había que promocionar las
islas para atraer un turismo de alta rentabilidad. El premio a toda esta
gestión, que más tarde duraría varios años, hasta que incomprensiblemente se
perdió, y que se trataba del envío de
los claveles para la decoración del Palacio de Hofburg, en la noche de fin de
año en la celebración del referido acontecimiento, el premio de esta gestión,
reseñamos, fue la concesión de la Medalla Johan Strauss de la Ciudad de Viena y
la Placa de Plata a título individual del Gobierno de Austria.
Con la Abadía
de Melk al fondo, una fotografía para la historia en la Navidad austriaca.
Iniciada esta “operación claves”, como se le llamó en
aquel año 1971, hemos tenido la suerte de asistir 40 años más tarde a la ciudad
de Viena, invitados a conmemorar tan señalado acontecimiento que fue recogido
en aquel entonces por los principales medios de comunicación canarios y de la
capital de España y Austria, así como por las revistas especializadas en
turismo por aquellos tiempos.
LOS VALORES DE LA ESTRATEGIA EN EL DESARROLLO DEL TURISMO
La Viena de hoy, es algo muy distinto a la que conocimos
en los años setenta del pasado siglo. Sus principales “señas de identidad”
siguen intactas, pero su regeneración y su adecuación para recoger un turismo
de alta calidad, está presente en todos sus estamentos. La remodelación y la
puesta en escena de sus múltiples recuerdos históricos, son una constante en
todas las amplias estructuras de su poderío como destinos turístico de
excelencia. Como todos los destinos de invierno, el turista que visita Austria
tiene un poder adquisitivo muy superior al del “sol y playa” veraniego. El
equipo viajero tiene ya un nivel necesariamente superior., lo cual se hace
presente en toda la imagen del país, donde sus “viejos” palacios han sido
reconstruidos hasta con sus más íntimos detalles, desde sus fachadas y jardines
hasta el mobiliario o utensilios que eran necesarios para la vida normal de sus
habitantes, donde se pueden ver los aposentos nupciales de sus reyes, sus
vestimentas, cámaras de trabajo y descaso, y hasta las vajillas, cristalerías y
cubertería usados por Francisco José y Sisi. Algo verdaderamente increíble, en
un país que sufrió los rigores de la segunda guerra mundial con todas sus
funestas consecuencias.
La Escuela Española de Equitación, es una visita
obligada en Viena, a uno de los espectáculos únicos en el mundo.
Las calles de Viena, y todos lugares que tuvimos la
suerte de conocer en este último recorrido, son un auténtico espectáculo,
salpicado con aquellos recoletos rincones donde aparece la taberna
Griechenbeist – donde disfrutaríamos de un almuerzo típico austriaco - cuyo
origen se remonta al Siglo XV, y donde almorzaba Mozart, Mark Twain… o
escribían sus partituras Haydn, Beethoven, Liszt… Todo ello como un ensueño
donde aparecían flotando en el aire las notas de los valses de Johann Strauss,
auténtico mito de la música austriaca de inolvidable recuerdo en ese fin de año
2011, escuchándolas en vivo dentro mis-mo de la Sala Dorada del Msikweren,
interpretadas por la Orquesta Sinfónica de Viena … Inenarrable…
Allí estaban sus hermosos y radiantes coches de caballos,
su Hotel Sacher con sus especiales tartas de chocolate, el monumento a Johan
Strauss, sus cuidados jardines, sus “Niños Cantores de Viena”, su Escuela
Española de Equitación, todo esta vez, adornado por blancos copos de nieve…
Puestos callejeros en la navidad de Krems, desafiando el frío y la nieve, una estampa del ambiente turístico de un alto valor.
Fueron estas últimas andanzas nuestras en la turística
nación austriaca, una lección imposible de entender para quienes no hubiesen tenido
la oportunidad de conocerla cuarenta años antes. Es un modelo de ges-tión
estratégica especialmente planificado, que dice simplemente lo que hay que
hacer para conseguir un diseño eficaz y bien desarrollado.
EL APORTE DE LA SENSIBILIDAD Y EL CONOCIMIENTO
Un paseo turístico en La Navidad austriaca tiene que
estar muy bien planificado debido a las condiciones meteorológicas donde
imperan las nevadas y las bajas temperaturas. Modélicos son los recorridos que
el programa turístico de Austria nos ofrece, y como ejemplo tenemos la
histórica reliquia de la ciudad de Krems, donde es sus calles podemos observar
insólitas escenas de puestos ambulantes de “souvenirs” y de comidas típicas,
músicos callejeros, y toda una larga gama de movimientos y personajes que nos
recordaban que estábamos en un núcleo turístico de mucha calidad y
perfectamente organizado.
La visita a la Abadía de Melk – conocida como “La cuna de
Austria” - fue otro de los singulares momentos en que se pudo reconocer la
presencia de la alta sensibilidad de los promotores del turismo austriaco, con
el espectacular arreglo que le hicieran a su centenaria biblioteca, con el
propósito de adaptarla a la obligada visita del turismo cultural que hoy
recorre el mundo de parte a parte.
El Palacio de Belvedere, en la capital austriaca. Su visita es un punto de atracción para el turismo de calidad.
Hechos y realidades del arreglo del territorio turístico,
como lo llamaba el profesor Prikril, en aquel memorable curso en Torino,
Italia, sobre “Amenagement Touristique du Territoire” (Julio-Agosto 1971) que
en Austria pueden servir muy bien de modelo, y que avivan nuestros más íntimos
recuerdos cuando “in misericorde” vemos desaparecer en algunos lugares, “señas
de identidad” de muy alto valor, en un auténtico atentado contra la historia de
los pueblos, cuyos ejemplos los tenemos en Canarias y que ya son tristes
historias que sirven para mostrar esa elogiosa sensibilidad del país austriaco,
frente a todo ese desaguisado que se puede observar en algunos lugares de las islas
con la desaparición de sus más históricos rincones, ornamentos… plazas, calles,
edificios, bellezas naturales y hasta las piedras, como aquella que bajo una
vieja farola, frente al muelle de Puerto de la Cruz, mostraba su superficie
desgastada por el uso de las tapas de los refrescos jugando a las damas los
muchachos, y que ante su desaparición arrancara unas lágrimas a nuestro llorado
amigo Gregorio Llanos Abreu, que no visitaba ese lugar desde hacía más de
cuarenta años…
Sensibilidad y conocimiento, dos buenas cualidades para
desarrollar un destino turístico de calidad…
(Del Grupo de
Expertos de la Organización Mundial del Turismo. UNTWO)
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