MÁS EN NEGATIVO QUE EN POSITIVO (V)

Esteban Domínguez

Este breve comentario tiene como objetivo hablar de lo que está pasando en Los Realejos ya que como hemos dicho en otras ocasiones, en un pueblo olvidado por quienes hasta ahora, nos han gobernado.

 Notamos el abandono de algunos barrios, los excrementos de los perros en plazas y aceras, es algo que desde el ayuntamiento, deben de solucionar de una vez para siempre.

El visitante lo nota y nos da, vergüenza ajena.

Hay sigo diciendo barrios que no entran en los planes de Partido Popular, y que notamos un total abandono. El Realejo Bajo, tras la unión perdió un gran valor. Ante era un pueblo, sano y comercial. Hoy desgraciadamente. Lo han convertido en un triste barrio. Y el ejemplo lo notamos en el parque de “los perros” muy `próximo a La “Hacienda de los Príncipes”.

Esta zona que si bien fue un “pulmón” comercial en la economía doméstica y comercial, le han cerrado sus puertas tras la fisión de ambos municipios.

También notamos como la Banda de Música “La Filarmónica” ha cambiado de domicilio, y aquel viejo capricho de siempre, los de arriba lo han logrado. El motivo dicen que fue motivado porque su lugar de ensayo estaba afectado de aluminosis.

Algunas versiones hay de que el ayuntamiento había adquirido el Colegio San Agustín para que allí fuera ubicado, pero nada de ha hecho.

Pasan loa años y vemos las pocas ganas que hay en devolver como no puede ser de otra manera, que la “Filarmónica” de Los Realejos, vuelva a su lugar de origen, y en parte, la tienen los socios y su actual junta directiva, pues se debieron oponer a que la misma fuera trasladada del su lugar de origen.

 Sr. Alcalde, se nota que usted y su grupo no escuchan a los vecinos, salga a la calle, verá que el Realejo de Abajo donde Vd. reside, ha perdido potestad. Una zona que si bien fue en años pasados un lugar prospero, hoy es un “pozo” oscuro, por el poco interés que desde el consistorio realejero se le presta.

El derecho a la expresión se recoge en la “Carta Magna”. Y en ella, nos acogemos para expresar nuestra opinión, respetando a las autoridades, cumpliendo con nuestros derechos, pues ya los “bozales” no existen. Le aconsejo como ciudadano que visite nuestros barrios, pues ellos son el espejo de alma.

Intente ayudar desde los Servicios Sociales, a los que padecen hambre, a los que no tienen una vivienda digna, a todos aquellos que le es imposible llegar a final de mes, porque sus pensiones no le alcanzan para vivir una vida digna.

Ayúdele si desde el consistorio es posible a vivir dignamente, y no se olvide que los sueldos, que su grupo percibe cada mes, sale de nuestros impuestos. Es un deber de esta corporación saber compartir el pan con los que menos tienen, a que en muchos casos, viven gracias a la gran labor que está realizando caritas.

 Y finalmente le recuerdo una vez más, cuando va hacer trasladado el Parque Móvil de Barroso, pues los que aquí vivimos, tenemos como es natural, derecho al descanso, ya que últimamente, hemos comprobado, que el Realejo Bajo, ha perdido todo su encanto y donde la maleza es bastante abundante,, en zonas y barrancos.

Yo he conocido varios alcaldes que ha trabajado por este municipio con tesón. El primero si mal no recuerdo, fue don Santiago Luis García llegada la democracia. Luego le tocó a don José Vicente, después el Sr. Amaro de CC no nos convenció.

Lo sustituyó don Manuel Domínguez, de este hombre se esperaba mucho. Pero últimamente se ha dormido en “los laureles”, y a la vista está, lo abandonado que tiene al Realejo de Abajo.

Las oficinas oficiales del municipio, están en el Realejo de Arriba. Y para colmo, la estafeta de correos que estaba ubicada en el Realejo de Abajo, la han cerrado. Solo falta “cerrar” la parroquia matriz de La Concepción y la cercana “farmacia”.

 Y referente a la parroquia citada tengo que recordar tras el incendio, que algún que otro vecino, preferida que antes que fuera reconstruida, se hiciese un polideportivo y un campo de fútbol, como verá, también algunos vecinos (no todos) son culpables del abandono reinante de este barrio, antes municipio del Realejo de Abajo.

Finalizo rogando a los miembros de la corporación que nuestra emisora local que dirige don Juan Diego del Pino, saque los micrófonos a la calle. Que dialoguen con nuestros vecinos, y así, estará Vd. mejor informado de que últimamente sucede en Los Realejos.

No todos estamos contentos con quienes nos gobiernan. Los Realejos necesitan, gente que lleve en sus venas, el amor por esta tierra que nos vio nacer. Y la oposición debe de ser más coherente con la realidad, y arrimar más el hombro para lograr un municipio mejor y del agrado de quienes nos visitan. Pues no sólo de pan vive el hombre.