Antonio-Pedro Tejera Reyes
Fotografía de la entrada al KAISERBALL, que aparece en el blog digital
promocional del evento, como fiel testigo de nuestra presencia allí,
acompañando a las imágenes de los reyes Sisi y Francisco José, poderosos
símbolos de atracción turística de Austria.
HOFBURG
SILVESTERBALL Y CONCIERTO DE AÑO NUEVO, DOS PILARES HISTÓRICOS PARA EL TURISMO
AUSTRIACO
“Volver
al pasado para enmarcarlo en una simple lección de cómo hay que gestionar el
desarrollo del turismo, es una verdadera satisfacción para quienes podemos
hacerlo.”
UNA VIEJA
HISTORIA
Continuando
con nuestra histórica relación con la nación austriaca, la cual nos valió, la
Placa de Plata a título individual, del gobierno austriaco, y la Medalla Johan
Strauss de la ciudad de Viena, entre otros reconocimientos, vamos a ofrecer en
esta nueva publicación, otras experiencias vividas en el pasado año 2010, en
este querido país, sin olvidar que “volver al pasado para enmarcarlo en una
simple lección de cómo hay que gestionar el desarrollo del turismo, es para nosotros una satisfacción que no la
cambiaríamos por nada.”
“Corría el
año 1971, cuando en la ciudad de Caracas, capital de Venezuela, nos reuníamos
alrededor de la COTAL (Confederación de Organizaciones Turísticas de América
Latina) algunos cientos de personas relacionadas con el movimiento del turismo
mundial, en uno de los memorables encuentros que por aquellos años convocaba
dicha asociación, y donde comparecían todos los grandes empresarios del turismo
mundial.” …
“Con ese
marco de referencias, en el moderno hotel, por aquel entonces, Caracas Hilton,
en su Suite Candelaria – de tan evocador nombre para los canarios – conocimos
el renacimiento del viejo KAISERBALL –“Baile del Emperador”, hoy adaptado a los
tiempos, HOFBURG SILVESTERBALL – en la ciudad de Viena. El prestigioso y
conocido hombre del turismo, tristemente fallecido, Oscar A. Dignose, que
ostentaba el cargo de representante para España y América del departamento de
turismo de la nación austriaca, nos dio a conocer en detalles el prestigioso
acontecimiento, despertando en nosotros el interés de poder participar en tan
señalado lugar como un acto de promoción turística de Canarias en general, y de
la isla de Tenerife en particular.
Ahí nació
la idea de enviar al Palacio Imperial de Hofburg – donde se celebraba el
KAISERBALL – claveles canarios para decorar tan excelente e histórico marco.”
Uno de
los suntuosos salones del Palacio Imperial de Hofburg, Viena, durante la
celebración del SILVESTERBALL, el día de Fin de Año, acontecimiento mundial de
muy especial relevancia para un turismo de una selecta categoría.
VIENA
NUEVAMENTE
Con una contenida emoción bañada de los
recuerdos de las pasadas estancias en la nación austriaca, el recorrido a
través de la Avenida del Ring, que realizamos uno de los días de nuestra
estancia invernal en Viena, nos permitió fotografiar la majestuosidad del
Danubio y sus clásicas construcciones, como la Iglesia de San Carlos, el
Parlamento, el Ayuntamiento, el Palacio de Schönbrunn, la Universidad, etc.
Como hemos
comentado en nuestro anterior reportaje, acompañando una fotografía tomada con
nuestra cámara, destacable fue el día que visitamos y disfrutamos, el típico
almuerzo austriaco degustado en el histórico restaurante Griechenbeisl “una
reliquia de la antigua Viena” cuya historia se remonta al Siglo XV, año 1447,
que siempre ha conservado su carácter de taberna, y donde sus viejas y bien
conservadas paredes fueron testigos de la presencia de ilustres políticos,
eruditos y artistas de otros tiempos, como Beethoven, Schubert, Straus, Brahms,
Mark Twain, … algunos
de los cuales dan nombre a sus recoletos pequeños salones donde “vivieron
inmersos… en un sueño y sintieron el eterno espíritu de los siglos pasados…”
Esta es
la estampa que nos ofrecía Krems, a nuestra llegada, cargadas sus calles
peatonales de los más típicos elementos para recordarnos nuestra condición de
turista, donde alrededor de su clásico clima invernal de diciembre, nos eran
ofrecidas todas las variedades que pudiesen despertar nuestro instinto
gastronómico, el deseo de los souvenirs y la simple curiosidad de oír al músico
callejero abrigado de arriba abajo. F/Tejera Reyes.
Las llanuras de la comarca de Wachau, nos
llevarían primero hasta la localidad de Krems, pasando por campos de viñedos
trepando por sus montañas que nos recordaban los antiguos campos labrados por
los canarios en las más difíciles condiciones, y hoy abandonados, pero que allí
en Austria, son la base de su prestigioso vino, un deleite para paladares
refinados y exigentes.
Krems, es
un ejemplo de cómo tratar a un turismo de lujo. Sus frías calles, en esta época
del año, eran una constante corriente de personajes con costosas prendas de
abrigo, y estampas originales en sus escaparates y expositores callejeros,
tiendas de ropas, souvenirs, restaurantes, bares, supermercados, etc. todo en
un armonioso conjunto debidamente ordenado y limpio, con un paseo peatonal
preparado precisamente para acoger al visitante.
La Abadía
de Melk, fue el punto final de este paseo matinal ese día, donde pudimos
recorrer todas las dependencias de este monasterio benedictino, conocido como
“La cuna de Austria” una grandiosa construcción barroca, donde es justo
destacar su impresionante biblioteca, y las vistas panorámicas que se pueden
disfrutar desde todas sus instalaciones.
Ante la
Abadía de Melk, “la cuna de Austria”, un histórico enclave donde el turismo
austriaco ha encontrado un extraordinario recurso para su promoción
turístico-cultural, que actualmente va despegando en todo el mundo con los
seguros pasos de su innegable valor como la fórmula ideal de la consecución de
la paz.
EL MUSEO DE
SISI, LOS APARTAMENTOS IMPERIALES, LA CAMARA DEL TESORO, LA OPERA, Y EL HOFBURG
SILVESTERBALL
Los
Apartamentos Imperiales de Viena, están hoy convertidos en un extraordinario
museo, donde podemos ver hasta estas estampas del gimnasio que utilizaba la
princesa Sissi, en uno de sus múltiples departamentos convertidos en una
atracción turística del mayor nivel internacional.
Una de las
principales sorpresas que nos deparó esta nueva visita a Viena, ha sido el
recorrido a los museos representativos de la vida de la Princesa Sisi, y de los
Apartamentos Imperiales. Increíble escenificación de la historia que los
austriacos han inaugurado en el año 2004 con todo el lujo posible y un
extraordinario derroche de buen gusto, y de los elementos modernos de
conservación y uso, en unos lugares asombrosamente recuperados y ambientados
adecuadamente con modernas técnicas para disfrute de sus visitantes. Decenas de
fotografías nuestras adornarían estas publicaciones, recogidos por motivos de
espacio, a unas simples muestras que dan una idea del espectacular montaje de
estos atractivos turístico-culturales que han sabido organizar adecuadamente
las autoridades de la histórica nación austriaca, como una muestra singular de
su amplio y sesudo conocimiento. Impecable la presentación y las réplicas
existentes de toda una vida monárquica, en la que no faltan los más increíbles
detalles…
La Cámara
Imperial del Tesoro de Viena, es la mayor del mundo, en ellas se conservan
joyas originales de la dinastía de los Habsburgo, entre ellas las de la reina
Isabel de Austria. Esta cámara está convertida hoy en un importante atractivo
para el turismo internacional que visita Austria.
Otra nueva
agradable sorpresa fue la visita a la “Cámara del Tesoro” considerada la mejor
del mundo – también habilitada después de nuestra anterior visita – donde se
puede admirar los históricos ropajes, joyas, coronas, armas, etc. de la vieja
monarquía austriaca, con elementos originales de un valor incalculable.
Acompañados
siempre por una excelente guía, visitamos el edificio de la Opera del Estado,
donde, allá, en ese año 1971, disfrutamos de una magnífica representación de
Don Giovanni, y que esta vez nos serviría para recorrer en vacío sus primorosos
salones, y conocer algunas interioridades de su famosa orquesta, origen de la
Orquesta Filarmónica de Viena.
El HOFBURG
SILVESTERBALL es otra cosa. Quizás en esta ocasión lo disfrutamos más que en
las anteriores a las que hemos asistido a este tradicional acontecimiento donde
el gran mundo – ese turismo de lujo que todos deseamos tener – se da cita para
despedir un año y recibir otro. En esta ocasión, curtidos en decenas de
acontecimientos internacionales del mayor relieve, teníamos puntos de
comparación. El HOFBURG SILVESTERBALL, es incomparable por su calidad y estilo.
En el
Museo de Sisi, en el Palacio Imperial de Hofburg, se puede visionar incluso,
las secuencias de la película que hizo la famosa Romy Schneider, y toda una
larga serie de componentes de su vida real; ropajes íntimos, estancias, joyas,
fotografías, etc. todo con una esmerada y cuidada presentación fruto de una
larga investigación y conocimiento de causa
Uno de
los lujosos salones del Palacio Imperial de Hofburg, Viena, durante la
celebración del KAISERBALL, Baile del Emperador, el día de Fin de Año.
Durante más
de una hora, hemos presenciado, desde su antesala, la entrada al Palacio de Hofburg,
donde una lúcida orquesta compuesta por seis músicos nos deleitara con sus
piezas de vals… Un espectáculo indescriptible visto solo en el cine… Asombrosos
abrigos de costosas pieles que llegaban hasta los pies, vistosos sombreros y
bufandas, de hombres y mujeres que eran depositados en el inmenso guardarropa,
recogidos por expertas manos, donde contamos hasta 50 funcionarias…
Las salas
las habíamos visitados la tarde anterior acompañados de la directora del evento
que nos ofreció una agradable recepción, mostrándonos la preparación de las
mismas. Aquella noche eran algo distinto. Una animación consecuente con el
acto, nos ayudó a disfrutar del brillante espectáculo hasta altas horas de la
madrugada, con cena y baile incluidos, con un servicio de auténtico lujo
perfectamente entrenado y unos aderezos propios del acto que allí tenía lugar.
El HOFBURG
SILVESTERBALL, es asombrosamente incomparable.
EL
CONCIERTO DE PRIMERO DE AÑO Y ALGUNAS REFLEXIONES
El
concierto de Año Nuevo en Viena, que se celebra en al Mulsikverein de Viena –
“salón dorado” del Palacio de la Opera – se ha convertido en el espectáculo más
importante del mundo, el día uno de Enero, con un potencial de 1.000 millones
de espectadores en más de noventa países, que gozan al compás de los más
afamados directores de orquesta del mundo, de las inolvidables mágicas
composiciones musicales de los más famosos compositores de la historia de la
música selecta, especialmente los Strauss.
Comentar
aquí el concierto de primero de año de la Orquesta Filarmónica de Viena, no
tiene otro objeto que destacar la importancia que el mismo conlleva como punto
de atracción de un selecto turismo, donde de seguro habrá muchos asistentes que
no conocen nada de música, pero sí de estar en la primera línea de los
acontecimientos sociales de importancia mundial.
Más de
1.000 millones de espectadores potenciales, en más de noventa países son cifras
suficientes para destacar el prestigioso acontecimiento.
La batuta
del gran maestro Franz Wesler Möst dirigía ese año el hermoso espectáculo cuya
culminación con el Danubio Azul y la marcha Radezky, así como la incorporación
de algunas piezas con referencias españolas, despertó, como siempre a través de
los años, encendidos aplausos…
El
espectáculo único en el mundo de la Escuela de Equitación Española de Viena, y
los Niños Cantores con su misa en la Capilla Imperial, son otros elementos más
de origen cultural que inevitablemente debemos conocer si visitamos Viena…
Estampas, y
más estampas de un desarrollo turístico organizado, lejos del empacho de cifras
que han azotado a algunas zonas turísticas del mundo que hoy se ven abatidas
por ingentes construcciones llenas de camas vacías, donde gobiernos
irresponsables e ignorantes, siguen autorizando más de lo mismo, y donde las
expectativas son cada vez más turbias, dada la gran capacidad de gestión que se
asienta en los “nuevos destinos turísticos” que se han aprendido muy bien la
lección y que cuidan, miman, y dan lustre, a sus verdaderas “señas de identidad”
sin tener que inventar nada, regenerando sus imágenes de origen y resaltando
todo aquello que puede ser de interés para esta nueva capa social que se incorpora.
La excepcional Escuela Española de
Equitación de Viena, es un símbolo centenario convertido enana tracción
turística única en el mundo, donde, una vez más, se demuestra la calidad y el
conocimiento geo-político de los austriacos, al gerenciar el desarrollo de su
país.
Raro al
movimiento turístico, y que no sólo está interesada en el binomio “sol y
playa”, sino que, por su nivel cultural, y las facilidades que cada vez son
mayores para viajar, busca también el encuentro con los aspectos culturales de
los lugares de sus visitas, y a los que ya no se les puede engañar como se
hacía antaño vendiéndoles lo inexistente.
Puestos
callejeros en la navidad de Krems, desafiando el frío y la nieve, una estampa
del ambiente turístico de un alto valor. F/Tejera Reyes.
Del buen hacer y de la responsabilidad en la gestión
turística, Austria es un buen ejemplo.
*Del Grupo
de Expertos de la Organización Mundial del Turismo UNWTO, de las Naciones
Unidas. ONU.
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