Salvador
García Llanos
Constitución
española de 1978, artículo 44.1: Los poderes públicos “promoverán y tutelarán
el acceso a la cultura”.
Siempre
es mala noticia que una dotación sociocultural no funcione, esté incompleta o
se vea restringida durante largo tiempo. Por eso, que la biblioteca pública
municipal Tomás de Iriarte, en el Puerto de la Cruz, tenga cerradas sus puertas
en horario de tarde, tal como denuncia la representación institucional de
Asamblea Ciudadana Portuense (ACP), es una contrariedad que los responsables
están llamados a corregir cuanto antes. Causa: la falta de personal.
Ya
ocurrió en verano: lo padecimos, como usuarios, personalmente. Puede que, dada
la época, hubiera alguna mínima justificación. Pero ¿ahora? El período navideño
también es apto para que escolares -y sus padres o tutores- dispongan de
espacios donde disfrutar y aprovechar horas de asueto.
Este
cierre vespertino implica, según el portavoz de ACP, David Hernández, que se
produzcan disfunciones y se interrumpan algunos servicios bibliotecarios, como
los préstamos, las consultas, las visitas escolares y las estancias en el aula
infantil. También habla de la supresión de actividades de dinamización.
Saltan
a la vista los perjuicios. A este cierre por las tardes, hay que añadir el de
los fines de semana. El acceso de la ciudadanía a prestaciones importantes de
educación, aprendizaje e información se ve seriamente restringido. El gobierno
local no solo tendría que dar una explicación convincente sino afanarse en la
búsqueda de alternativas, haciendo el esfuerzo que sea preciso para aliviar
estos perjuicios o no dar lugar a ellos. Tiene que haber fórmulas, como tan fáciles
a las que se recurre, sin control y sin exigencias, para cubrir plazas o
necesidades en otros departamentos y en otras instalaciones. Hay que explorar
la vía de convenios con otras entidades que no requieran de un gran desembolso
para prever turnos de vacaciones o bajas de trabajadores y propiciar
oportunidades, a sabiendas de que es una opción importante desde todos los
puntos de vista. A la espera de subsanar, vía Relación de Puestos de Trabajo
(RPT) y consignación presupuestaria, las deficiencias que se venga observando y
que terminan mermando o colapsando un servicio público.
El
Puerto sin biblioteca por la tarde, ahora en Navidad, es un contratiempo. Y no
habla a favor del Ayuntamiento el que eso suceda y no haya alternativas. Los
responsables tienen que esmerarse. Y cuanto antes, mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario