“Volver al pasado para enmarcarlo en una simple lección de cómo hay que gestionar el desarrollo del turismo, es una verdadera satisfacción”
Antonio-Pedro Tejera Reyes
HOFBURG SILVESTERBALL Y EL CONCIERTO DE AÑO NUEVO, DOS PILARES HISTÓRICOS PARA EL TURISMO AUSTRIACO
Uno de los
lujosos salones del Palacio Imperial de Hofburg, Viena, durante la celebración
del KAISERBALL, Baile del Emperador, el día de Fin de Año.
Volver al pasado para enmarcarlo en una simple lección de
cómo hay que gestionar el desarrollo del turismo, es para nosotros una
satisfacción que no la cambiaríamos por nada Ahora, tiempo de Navidad -Fin de
Año- Año Nuevo, nos asaltan los hermosos recuerdos…
Corría el año 1971, cuando en la ciudad de Caracas,
capital de Venezuela, nos reuníamos alrededor de la COTAL (Confederación de
Organizaciones Turísticas de América Latina) algunos cientos de personas
relacionadas con el movimiento del turismo mundial, en uno de los memorables
encuentros que por aquellos años convocaba dicha asociación, y donde
comparecían todos los grandes empresarios del turismo mundial.
Espléndida
fotografía del salón principal del HOFBURG SILVESTERBALL, de Viena, en plena celebración
del Fin de Año.
En ese marco de referencias, en el moderno hotel, por
aquel entonces, CARACAS HILTON, en su Suite Candelaria – de tan evocador nombre
para los canarios – conocimos el resurgimiento del viejo KAISERBALL – Baile del
Emperador, hoy adaptado a los tiempos HOFBURG SILVESTERBALL – en la ciudad de
Viena. El prestigioso y conocido hombre del turismo, tristemente fallecido,
Oskar A. Dignoes, que ostentaba el cargo de representante para España y América
del departamento de turismo de la nación austriaca, nos dio a conocer en
detalles el prestigioso acontecimiento, despertando en nosotros el interés de
poder participar en tan señalado lugar como un acto de promoción turística de
Canarias en general, y de la isla de Tenerife en particular.
Un acierto en la promoción de “Claveles a Viena” fue la
presencia de la joven Josefina Suárez Paz, portadora de una muestra de claveles canarios, en toda la
larga publicidad que se hizo de esta significativa acción promocional de
Canarias, apareciendo la fotografía de la guapa canaria, en los principales
periódicos nacionales de España y Austria. Era el año 1971. F/Tejera Reyes.
Ahí nació la idea de enviar al Palacio Imperial de
Hofburg – donde se celebraba el KAISERBALL – claveles canarios para decorar tan
excelente e histórico marco.
Las autoridades de Tenerife vieron con interés el
proyecto y el Cabildo Insular de Tenerife, con Andrés Miranda Hernández en la
presidencia, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, con Pedro Doblado
Claverie, de alcalde, y el de San Cristóbal de La Laguna, con José Antonio de
la Torre Granado, al frente, fueron paladines de la gestión, comprendiendo el
alcance de la misma, aportando el complemento económico necesario y las
gestiones pertinentes, para que la operación pudiese realizarse.
Así comenzó una historia que terminaría años más tarde –
no sabemos muy bien el por qué – que durante varios años confirmó la presencia
de claveles de Tenerife adornando el histórico Palacio Imperial de Hofburg en
la noche de fin de año, acto al que asistimos por especial invitación del
propio Gobierno de Austria, como así lo continuaron haciendo representantes del
Cabildo Insular de Tenerife – con su propio presidente al frente – hasta
algunos años más tarde.
La prensa local, nacional – ABC, Arriba, Ya, etc. – y la austriaca, así como las revista
especializadas, se harían amplio eco del acontecimiento y el periódico EL DIA,
de Santa Cruz de Tenerife, publicaba en su primera página, el 2 de Enero de
1972, una hermosa fotografía de la joven Josefina Suárez Paz – quien nos había
acompañado con su presencia en el
Palacio Imperial de Hofburg – portando un tremendo ramo de claveles, con
el título “Manda Claveles a Viena” y un expresivo comentario.
Se cumplía así un brillante acto de promoción turística
que estaba apoyado por la presencia de los aviones de Austria Airlines, que
llegaban al Aeropuerto de Los Rodeos – se llamaba así entonces – en invierno, en vuelos nocturnos, contratados
por un tour operador, en uno de cuyos vuelos tuvimos la suerte de viajar solo
tres ocupantes, pues se trataba del primero que hacían desde Viena cargados de
turistas, y por lo tanto debía regresar en vacío… en esos vuelos iban los
claveles…
El concierto de Año Nuevo en Viena, que se celebra en
al Mulsikverein de Viena – “salón dorado” del Palacio de la Opera - se ha
convertido en el espectáculo más importante del mundo, el día uno de Enero, con
un potencial de 1.000 millones de espectadores en más de noventa países, que
gozan al compás de los más afamados directores de orquesta del mundo, de las
inolvidables mágicas composiciones musicales de los más famosos compositores de
la historia de la música selecta, especialmente
los Strauss.
VIENA, CUARENTA AÑOS DESPUÉS
Más tarde en el año 1974 con motivo de la celebración de
la EUROCOTAL, tuvimos la oportunidad de visitar Viena en primavera. Fue otro
memorable encuentro turístico que convocaba a todo el ámbito del turismo
mundial, en épocas en la cual no existían los correos electrónicos, las
comunicaciones telefónicas, aparte de ser muy caras, eran también muy
deficientes, y los contratos turísticos se hacían con depósitos económicos de
garantía… tiempos para recordar con nostalgia…
“Hoy Viena nos asombró. Después de recorrer “medio mundo”
contemplando toda la serie de disparates con los que la concepción de la
“modernidad” ha destrozado las más emblemáticas zonas de muchas de sus
ciudades, enclaves de antaño del turismo tradicional que busca las señas de
identidad de la cultura histórica, la “vieja” Viena nos trajo al recuerdo la ciudad
de Niza, en Francia donde, como aquí, se ha respetado todo un entorno
arquitectónico histórico realzando sus valores y, como contrapartida,
desarrollando la ciudad fuera de este marco con amplias y lujosas avenidas que
lucían limpias y con un tráfico bien fluido respetando al máximo la velocidad.”
Palacio Imperial de Hofburg – Viena, Austria – hoy
visitado por esos hermosos carruajes antiguos que hacen las delicias del
turismo, transportado a la época de los inmortales reyes Francisco José y Sisi,
unos símbolos históricos de dicen mucho de la interpretación del gobierno de
austriaco, sobre las atracciones idóneas para cultivar las corrientes
turísticas, basadas en la conservación de sus mejores señas de identidad.
Desarrollo del turismo sostenible.
Los hermosos coches de caballos, que recorren toda la
parte histórica de la ciudad, están ahora en su más brillante momento, paseando
por su recoletas calles y plazas a cientos de turistas de las recorren de punta
a punta, desafiando un frío de 0 grados – o menos, claro está – abrigados con
lujosas prendas que dan todo un colorido y una majestuosidad al entorno.
Esta Viena de hoy, nos mostró en el horizonte próximo un
enjambre de altas grúas que ofrece la visión justa de una ciudad que crece
ordenadamente, y en la que tuvimos la suerte de contar con un transporte que
nos trajo al recuerdo, el lujoso autobús que la “Asociación de Descendientes de
Canarios de San Antonio de Texas” pusiese a nuestra disposición algunos años
atrás, allá en esa ciudad fundada por los canarios, al sur, muy al sur de los
Estados Unidos de América…
El Palacio de Belvedere, rodeado por la nieve, aquella
fría mañana de diciembre 2010, con esa pareja de compañeros madrileños
turistas, dando fe de la hermosa perspectiva. F/Tejera Reyes,
La nieve, presente por todos lados en esta Viena invernal
nos acompañaría como espectáculo permanente llenando cunetas de autopistas,
extensas llanuras, paseos y jardines, en un primoroso espectáculo de alto
contenido para un estudio de conservación medio ambiental sostenible.
La nueva Viena nos llevó con nuestros recuerdos también a
nuestra América, ante sus lujosos edificios comparables, en ese recuerdo, con
el barrio de Santiago de Chile que graciosamente ellos llaman “Sanhatan,
comparándolo con el neoyorkino Manhattan”.
EL PRINCIPIO DE UN RECORRIDO TURÍSTICO
Destacable fue el día que visitamos y disfrutamos, el
típico almuerzo austriaco degustado en el histórico restaurante Griechenbeisl
“una reliquia de la antigua Viena” cuya historia se remonta al Siglo XV, año
1447, que siempre ha conservado su carácter de taberna, y donde sus viejas y
bien conservadas paredes fueron testigos de la presencia de ilustres políticos,
eruditos y artistas de otros tiempos, como Beethoven, Schubert, Straus, Brahms,
Mark Twain… algunos de los cuales dan nombre a sus recoletos pequeños salones
donde “vivieron inmersos… en un sueño y sintieron el eterno espíritu de los
siglos pasados…” F/ Tejera Reyes
Viena nos ofrecía en el año 2010, un selecto programa que
comenzaría la misma noche de nuestra llegada, con una típica cena en uno de sus
clásicos “heuriger”, amenizada como es debido con violines y música de vals,
dentro de un decorado auténticamente histórico, lleno de sentidos recuerdos de
típicas expresiones del arte austriaco presentes por todas partes… El Vienna
Marriott Hotel, se lucía en su bien montado buffet de desayunos donde no
faltaban ni siquiera los plátanos - ¿Serían canarios? – junto a toda una larga
serie de especialidades presentadas con el lujo propio de la prestigiosa
empresa hotelera mundial. Desde ahí, desde esas confortables instalaciones
partíamos diariamente para completar un programa que la experta guía austriaca
Ángeles Duca-Korp, nos ofrecería con un impecable español, salpicado incluso
con algunas típicas expresiones con castizo acento.
La
originalidad, en la presentación de sus exquisiteces en una de las muestras de
calidad de los “heuringers” de Viena, como en esta fotografía captada por
nuestra cámara como un imperecedero recuerdo. F/Tejera Reyes.
En las noches, el “Vienna Marriott” nos ofrecía el
espectáculo de sus lujosos salones concurridos por elegantes personajes en sus
bares “La Champions” – con sus 29 televisores en su entorno – o “Cascade” donde
el showman Louie Austen, recordaba sus actuaciones en Nueva York o Las Vegas,
emulando con sus gestos y su maravillosa voz, al mítico Frank Sinatra…
Pero ahora, ante el extenso módulo de recuerdos que nos
invaden, dejaremos para una segunda publicación, algunos retazos de las mil y
una cara que tuvimos oportunidad de ver en esta Viena imperial, donde se ha
sabido controlar el desarrollo turístico para convertir Austria, y todas sus
hermosas ciudades, pueblos y lugares, en el destino turístico de lujo en que se
ha transformado este sufrido país que ha sabido gestionar debidamente su
historia para ofrecerla al mundo.
*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del
Turismo UNWTO
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