Juan Antonio Gómez Jerez
“NO HAY MAYOR ESCLAVITUD QUE DECIR SÍ CUANDO SE
QUIERE DECIR NO” Baltasar Gracián.
No es una
palabra sencilla de escribir, pero a veces es dificilísima de decir,
especialmente si lo que pretendemos es mantener un estado de armonía, con lo
cual cuando queremos decir un NO rotundo porque hay algo que no queremos o no
nos apetece hacer, lo pensamos y por no molestar, por no incomodar, por quedar
bien, decimos un SI más rotundo aún.
¿Cuántas veces hemos dicho sí, cuando nos han propuesto algo y aun sin
apetecernos y sin ganas accedemos?
No pasa nada por decir que no, un no asertivo en
su momento es un acto de personalidad; no siempre tenemos que estar de acuerdo con
los demás y no nos tiene por qué apetecer lo mismo que a los demás. Tenemos
miedo a que, si decimos no, nos rechacen y nos hagan un vacío, pero una negativa
en el momento justo nos puede ahorrar que nos sintamos sometidos y sintamos que
no tenemos personalidad y carácter.
“LO MÁS IMPORTANTE QUE APRENDÍ A HACER DESPUÉS DE
40 AÑOS FUE A DECIR NO CUANDO ES NO” Gabriel García Márquez.
El NO… una palabra tan escueta como sencilla, pero con una fuerza
demoledora, capaz de destrozar ilusiones, relaciones y capaz también de romper
expectativas creadas con algo o alguien. Todos tenemos miedo al rechazo y somos
conscientes de ello, razón por la cual, nos cuesta decir ese no apisonadora que
lo barre todo, pero, muestra también en nosotros un aspecto de fortaleza y
personalidad siempre que la sepamos utilizar y sea de una forma asertiva sin
que ese no signifique un portazo u un cerrar de puertas. Nos cuesta horrores
pronunciarla, pero, efectivamente es una forma de establecer distancias y
mantener nuestra independencia a salvo ya que vamos a establecer la forma de
exponer así nuestros límites.
DECIR QUE NO ES IMPORTANTE PARA EL SER HUMANO, SABER DECIR QUE NO SIN
QUE LOS DEMÁS RECIBAN UN RECHAZO ES IMPORTANTE PARA NUESTRA SALUD MENTAL Y
FÍSICA PORQUE NOS HACE SITUARNOS Y MOSTRAR ASÍ LO QUE QUEREMOS Y LO QUE NO.
Vivimos en una sociedad de aduladores y personas que sólo piensan en lo
que los demás piensan de ellos y como quedar bien con todo el mundo. Así pues,
al decir un NO podemos sentirnos culpables porque podemos pensar que nos
alejamos de esa imagen agradable del SI. Pero debemos saber que somos libres
para elegir lo que queremos y lo que no queremos, siempre dentro de unos
límites, y esos límites están en el asertividad, evitando así todo
enfrentamiento que nos haga sentir incómodos y en cierta forma distintos.
Podemos vernos en la necesidad de recurrir al NO en cualquier momento
para marcar y remarcar esos límites de los que hablamos antes. Vamos a vernos
sometidos a esa necesidad con la pareja, con la familia, los amigos, el trabajo
o gente en general y decir NO, no nos hace peores ni malos sino simplemente
personas con carácter que dejan claras las cosas en el momento que se ha de
hacer.
DEBEMOS DECIR NO CUANDO QUEREMOS DECIR NO Y SIEMPRE DESDE UNA FORMA
ASERTIVA Y EDUCADA.
ASERTIVIDAD: es un estilo y estrategia de comunicación, el asertividad se
diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares:
la agresividad y la pasividad (o no asertividad). Suele definirse como un
comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se
somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y
defiende sus derechos. Cabe mencionar que el asertividad es una conducta de las
personas, un comportamiento. Es, también, una forma de expresión consciente,
congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras
ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de
herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de auto-confianza, en
lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.
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