Isidoro Sánchez García, Ingeniero de Montes
Ciudad de Quito. Ecuador
A lo largo de ocho días, entre el 16 y el 24 de marzo pasado, la expedición
CHIMBORAZO conformada por el grupo MEN&SAN, el profesor hispano peruano,
Manuel Méndez, y el ingeniero de montes orotavense, Isidoro Sánchez, ambos
socios de la Asociación Cultural Humboldt (ACH) de Tenerife, recorrimos parte
del territorio de la antigua Audiencia de Quito, hoy Ecuador, para seguir y conocer
las huellas de Humboldt. Desde Quito a Riobamba con el Chimborazo incluido.
El grupo MEN&SAN con el Chimborazo de fondo
En la tarde del 19 de marzo asistimos en la Casa Humboldt-Centro Goethe de
Quito a un acto académico donde participamos el director cultural ecuatoriano,
Enrique Novas, el agregado cultural de la embajada española, Ignacio Garrido,
el profesor Méndez Guerrero, que trató
de las rutas turísticas-culturales de Humboldt y el vicepresidente de la ACH,
el ingeniero Sánchez, quien dio a conocer el documental “La Ruta de Humboldt en
la isla de Tenerife”, recreada por el grupo de teatro Jaster&Creaciones.
Durante el martes 20 recorrimos en coche, acompañados por Víctor González,
el tramo de Quito a Riobamaba pasando por Latacunga, Ambato y Colpi. Lugares
ligados al viaje de Humboldt y Bonpland por tierras ecuatorianas en 1802. En la
pared de la iglesia de Santiago, en Calpi, pudimos leer una placa que recordaba
la visita de Humboldt el 22 de junio de 1802, un día antes de subir al
Chimborazo, y la de Simón Bolívar en 1822. El miércoles 21, pese a las
inclemencias de la salud, cumplimos con nuestro objetivo el día que comenzaba
el año andino: subir al Chimborazo. Desde Riobamba hasta Calpi, a 2800 metros
de altitud, y luego San Juan camino del páramo hasta alcanzar el refugio de los
hermanos Carrel, a 4800 metros s.n.m., donde montamos nuestra base logística.
El desfile de llamas y alpacas, pastoreadas por una mujer, y de vicuñas por
encima de los 3000 metros nos sirvió de apoyo moral antes de subir al taita
Chimborazo. El encuentro con el guarda parque Alfredo Toaza, de la comunidad de
puruhaes, nos permitió en las alturas, con
mate de coca incluido, intercambiar durante horas información sobre el Teide
(3718 m. s.n.m.) y el Chimborazo (6310 m. s.n.m.). Hablamos de lo divino y de
lo humano, de Humboldt y del británico Whymper, de los hermanos italianos
Carrel, de los geógrafos alemanes Alphonse Stübel y Hans Meyer, que conocieron
el Teide en la segunda mitad del siglo XIX; del Sistema Nacional de Áreas
Protegidas de Ecuador, de la titularidad de la Reserva de Producción de Fauna
del Chimborazo, declarada como tal en 1987, de las rutas volcánicas del
Carihuayrazo, del Templo Machay, del Árbol Solitario y de la reserva forestal
de Polylepis. No faltaron en la conversación las referencias a la flora y a la
fauna, a los pisos de vegetación y a la geografía de las plantas, a la tesis
plutónica de Humboldt. Obviamente salieron a relucir personajes como Baltazar
Ushca, el último hielero del Chimborazo, y Marco Cruz, el más destacado
andinista de Ecuador. También me comentó el número de fallecidos en el intento
de subir que se quedaron en el camino por diversas razones. Una serie de
lápidas los recordaban junto al refugio de los Carrel.
El resto de días sirvió para conocer otros territorios y volcanes. Los
Baños de Agua Santa, el volcán Tungurahua y el puente de Penipe, la biblioteca
municipal de Riobamba y el Centro Cultural de los Puruhá, Licán, Mulaló y la
piedra Chilintosa, vomitada hace miles de años por el Cotopaxi. No pudo faltar
la visita a la ciudad “Mitad del Mundo” donde recordamos el Templo del Sol y
las figuras de los franceses La Condomine, Godin y Bruguer, de los españoles
Antonio de Ulloa y Jorge Juan y la del ecuatoriano Maldonado, a la hora de
fijar la linea ecuatorial geodésica cerca de San Antonio Pichincha.
Antes de regresar quedamos emplazados con los compañeros humboldtianos para
volver de nuevo a Ecuador a finales de 2019 y celebrar juntos el 250
aniversario del nacimiento de Alejandro de Humboldt, de mano de la literatura,
de la música y del teatro, de la geografía y del vulcanismo. Por eso me parece
oportuno llevar el libro HUMBOLDT. DE BERLÍN A BERLÍN. POR EL TEIDE Y EL
CHIMBORAZO. Los dos gigantes de la naturaleza volcánica. En Canarias y en
América, en el hemisferio norte y en el hemisferio sur, respectivamente. En las
dos mitades del Mundo terrenal.
Isidoro Sánchez García, ingeniero de montes
Vicepresidente de la ACH de Tenerife
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