Esteban Domínguez
Llegamos a la Octava de la Virgen del Carmen de Los
Realejos, en fechas como estas, la presencia de los marineros del puesto es muy
importante y que desde siglos se viene celebrando.
Es un acto que firma parte de la devoción de nuestras
gentes anta la sagrada imagen del Carmen que desde su camarín reparte
bendiciones a todos aquellos que han puesto se Fe en esta talla mariana, y en
especial, de los marinos portuenses desde hace siglos, que suben a Los Realejos
en el Día de su Octava, para llevarla en sus hombros por el trayecto de
costumbre.
En fechas como las señaladas la Villa de Los Realejos luce
sus mejores galas, y esa noche de su OCTAVA, los vecinos del Puerto de la Cruz,
la mesen sobre sus hombros y las plegarias a Ella, son constantes.
La historia de esta imagen la conocemos todos perfectamente
a través de muchos documentos. A ella le debemos nuestra admiración y cariño desde que éramos
niños, y termino diciendo una vez más:
Salve, reina de los mares,
de los mares iris de eterna ventura.
Madre del Divino Amor.
De tu pueblo a los pesares
Tu clemencia dé consuelo,
fervorosa llega al cielo,
hasta tú, hasta ti, nuestro clamor.
Salve. salve reina de los mares.
salve, estrella de los mares Salve,
estrella de la mañana,
de los mares iris de eterna primavera.
Salve, oh Félix de Hermosura,
Madre del Divino Amor
Salve, Salve, Reina
de Los Mares
Salve, salve, salve, salve....
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