Antonio-Pedro Tejera Reyes
“Los recursos turísticos pertenecen al patrimonio
común de la humanidad.
Las autoridades en cuyo
territorio se encuentran, tienen con respecto a ellos
derechos y obligaciones particulares”
Código Ético Mundial para el Turismo.
LA GESTIÓN DE LOS DESTINOS TURÍSTICOS
La Organización Mundial del Turismo, celebró hace ahora
diez años, su V Conferencia Internacional sobre la Gestión de Destinos, en la
ciudad de Hangzhou (China), la cual versó, principalmente, sobre la
desaceleración de la economía mundial y el reto al que enfrentaba, ante esta
situación, el desarrollo del turismo en los distintos destinos mundiales,
llámense emergentes o maduros.
Según el portavoz de la citada organización, subsecretario
general de la citada OMT en aquel entonces, dijo que la dinámica del sector
turístico cambia continuamente surgiendo nuevos retos lo que obliga a tomar
medidas efectivas y consensuadas para poder operar en el sector con la debida
responsabilidad, conocimientos y eficacia, ante la pérdida de la confianza que
ha generado en los consumidores la citada grave crisis económica mundial que se
vivía en esos momentos, hace esos
comentados diez años.
La amplia representación con más de trescientos participantes
de treinta y cinco países estaba compuesta por personeros gubernamentales,
autoridades regionales, locales, empresarios y profesionales relacionados con
el sector, los cuales trataron sobre las más variadas medidas específicas y
acciones políticas adoptadas en muchos destinos turísticos, así como de sus
resultados, haciendo un profundo análisis de los temas.
LA VISIÓN ACTUAL DEL PROBLEMA
Con la clarividencia con que la OMT nos tiene acostumbrado,
se incidió en la necesidad de la cooperación político-empresarial “para que los
destinos turísticos puedan evitar las peores consecuencias de la recesión
económica, mientras que la innovación se convierte en herramienta clave para
mantener la competitividad, incrementar la sostenibilidad y atraer a nuevos
segmentos de consumidores en el futuro.” Esa innovación que con el paso del
tiempo se ha convertido solo, en una palabra, cuando no en destruir lo que se
ha hecho, para “inventarse” nuevos escenarios o nuevos productos, que nada
tienen que ver precisamente en innovar. Ejemplo tenemos de sobra por todos
lados.
Parece entonces oportuno matizar en este aspecto el tema de
la innovación, alertando sobre la necesidad de que el emprendimiento se haga
con la responsabilidad y los conocimientos necesarios para que sus resultados
entren en el campo de lo positivo. Innovar simplemente por cambiar la imagen,
no solo no sirve para nada, sino que pueda significar el más rotundo de los
fracasos. Los múltiples ejemplos que podemos poner sobre este delicado tema,
son temas de estudio e investigación en los que estamos comprometidos
trabajando desde hace muchos años, incluso dentro de la misma Organización
Mundial del Turismo.
El tema de la sostenibilidad es también otra de las
cuestiones fundamentales a la hora de analizar y programar el futuro del
turismo en los distintos destinos.
Sin entrar en muchos
detalles en algo que venimos tratado desde hace varios años, dejemos sentado la
que dice en su presentación, “La Carta Europea del Turismo Sostenible” que
inscribe los conceptos adoptados mundialmente, expresados en las recomendaciones
de la Agenda 21 tomados en la Cumbre de La Tierra – Río de Janeiro 1992 –
cumpliendo, además, los principios enunciados en la Carta Mundial del Turismo
Sostenible, elaborada en Lanzarote en 1995.
DESARROLLO SOSTENIBLE HABEMUS
El concepto de “desarrollo sostenible” se encuadra como “un
desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones actuales, sin
poner en peligro la satisfacción de las necesidades de las generaciones
futuras. Este desarrollo implica la conservación de los recursos para las generaciones
futuras, un desarrollo económico viable, y un desarrollo social equitativo:”
Nuestra constante
permanente lucha, con el Código Ético Mundial para El Turismo, de la OMT,
presente, nos ha llevado a criticar sistemáticamente la falta de sensibilidad
histórica-cultural en muchos lugares del mundo donde estos principios adoptados
en las bases que reseñamos, son auténticamente pisoteados de forma “in misericordia”
y sin ninguna contemplación, en la mayoría de los casos por ignorancia, y en otros
tantos por el siempre presente mal del capitalismo.
A cuento viene todo el largo comentario anterior, ante el
llamamiento de la Organización Mundial del Turismo, en el Día Mundial del
Turismo -27 de septiembre – que celebró esta actividad, en aquel año 2009, bajo
el lema de “El Turismo, consagración de la diversidad”
“En esa ocasión, el Día Mundial de Turismo celebró su 30º
aniversario aprovechando la oportunidad para hacer hincapié en la riqueza de la
diversidad cultural y natural del planeta, y en el papel del turismo sostenible
para preservar dicha diversidad, la cual, durante mucho tiempo, ha sido el
motor de la industria turística, y a su vez, se ha convertido en el factor
fundamental para el desarrollo socio-económico de los pueblos, la reducción de
la pobreza y el entendimiento internacional.”
El autor de este artículo el DÍA MUNDIAL DE TURISMO.
COLOMBIA 2018. Video-conferencia sobre la creatividad y la conservación de la
diversidad en el desarrollo del turismo, y la importancia de la información
digital. en la gestión del mismo.
Parece entonces
oportuno que sigamos insistiendo, no solo en esos valores indiscutibles del
desarrollo turístico, sino en la urgente necesidad de conservar al máximo esa
diversidad que nos caracteriza y que son nuestras propias “señas de identidad”,
desde todos los ángulos que se le quieran mirar.
RUMBO HACIA EL TURISMO CULTURAL
No es de recibo que
se maltrate el paisaje, llámese urbano o rural, que se supriman logos y enseñas
que son los símbolos que han prestigiado países, ciudades, pueblos, empresas…
que se derriben estatuas, se cambien nombres de las calles, se intente incluso
adecuar el lenguaje a rimas y sonidos ajenos a la riqueza cultural de sus
habitantes… Tantas y tantas cosas, que nos cansaríamos de enumerar y las que
esa Agenda 21, o los más variados documentos mundiales que existen para
decirnos por qué debemos preservar el
origen de nuestra propia “diversidad”, se estrellan ante la ignorancia de
quienes tiene el poder de decidir sobre tan delicada cuestión como es el
“desarrollo sostenible”, o “la consagración de la diversidad”.
Increíblemente vemos día a día en el mundo, como se
destruyen las más importantes “señas de identidad” de los pueblos, ahora – como
está de moda – se dice que se trata de innovar ¿?
La “era del conocimiento”, que dicen es en la que estamos,
para algunos podía cambiársele por “la era del disparate” … Lo malo es que
después no tendremos remedio. Lo estamos viviendo.
Una gran esperanza se nos presenta cuando vemos como prosperan
en algunos míticos lugares, como las zonas ancestrales de Perú, proyectos que
comienzan a ser realidades como el parque temático CUSCO PARK, en la ciudad de
Cusco, donde ha aflorado el conocimiento y una amplia visión de las necesidades
del desarrollo cultural los pueblos del mundo, llegando a conseguir una
diversidad dentro de ese proyecto, que acoge todo un simbolismo histórico de la
más importante y excepcional calidad.
El parque ofrece una gran variedad de atracciones y zonas
culturales y de recreo tales como, orquidiario, mariposario, acuario, cactuario…
Toda una serie de museos: de confección textil, de arte popular de instrumentos
musicales típicos, medicina andina, miniaturas de Cusco, de chaquitaqlla
(instrumento de labranza de los incas) Permacultura, asentamientos humanos
sostenibles.
El puente colgante
q´eswachaka es un puente de la cultura Inca de un metro de ancho y 27 metros de
largo. Se encuentra en Quehue, Cusco. En cada extremo del puente las sogas
están atadas a gruesos hierros clavados en sólidas rocas. Está construido con
fibras vegetales.
Además, zonas de espacios naturales, en los que se mezclan
el camping con la concha acústica ancestral, o la red de comunicaciones de los incas
Qhapaq ñan, el puente colgante q´eswachaka, La Casa de la Chicha, (Ajha), o la
muestra de los camélidos suramericanos. La granja de animales típicos, los
cultivos andinos, sin olvidar los juegos para los niños, y dentro de la
gastronomía típica las clases de bar y cocina, o la zona de recreo con el
avistamiento de aves… Desarrollo sostenible tenemos con este importante
asentamiento
Así en este
modélico parque no ha faltado la escenificación del pasado del pueblo Inca,
junto a toda una diversidad de atracciones que colocan al mismo como un
referente del buen hacer ante un mundo que nos lleva hacia las bases concretas
de un turismo cultural absolutamente necesario para el avance y consolidación
del mundo en paz que todos deseamos.
Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del
Turismo. OMT. Honorable Embajador de la Organización Latinoamericana del
Turismo. OLATUR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario