Lorenzo de Ara
Ya verán ustedes como el PSoe de Marco González terminará
por vampirizar a la ACP/Podemos/Galapagar de David Hernández.
El socialismo portuense hará uso de burdas añagazas, una
herramienta que apenas necesita agua para crecer en esa casa. Hiperbólicas declaraciones
se están sucediendo un día sí y otro también desde el Gobierno (solo uno), para
alegría de la masa cretinizada que aplaude con las orejas. La aritmética
siempre le cuadra al socialismo cuando la magia potagia es aupada al olimpo del
dios pueblo/masa/vulgo.
Celebramos la llega del hombre a la Luna. 50 años ya. Mi madre
en 1976 se fue de este mundo asegurando que todo era mentira. En el cielo la
convencieron de que la huella del pie y las palabras de Armstrong formaban
parte de la realidad. De una nueva proeza del ser humano.
(Casi tan importante como la realizada por España con el
Descubrimiento del Nuevo Mundo o la circunvalación a la Tierra. Pioneros.
Imperio global).
Y de eso va la película montada hasta hoy por el gobierno
de Marco González. Ser los primeros en todo. El PSoe portuense flirtea con la
osadía y la vanagloria. Pero en ese terreno tan sumamente frágil y resbaladizo,
el político, por muy avezado que esté, corre el riesgo de sufrir severos
costalazos.
Escribe Ignacio Camacho: “no es fácil volver a una vida
normal después de haber visto desde ahí arriba la cara oculta de la tierra”.
Es el poder absoluto lo que hace del hombre un personajillo
cuando lo pierde. Pero en política, el hombre sucumbe de inmediato a la
soberbia, convertida en estulticia asomada a un balcón con afán de protagonismo
vocal, rebosante de populismo miope.
Una retahíla de frases hechas no hace eficaz a un concejal.
En el pugilato de la política local se necesita algo más
que ganas y maquillaje.
He de reconocer que ACP/Podemos/Galapagar está siendo más
mesurada que el PSoe en sus apariciones mediáticas. ¡Fingen los asamblearios!,
natural, ya que en el fondo lo que quisieran es conquistar el cielo arrasando
la tierra con una revolución local.
Pero el anterior gobierno (oposición hoy) no debe presumir
de perfección absolutista. Se precipitan hacia el ridículo cuando sentencian
que no hay más que excentricidad en el nuevo gobierno portuense. Que la hay,
pero no en un cien por cien.
Elementos tuvieron PP y CC en el mandato anterior que
pecaron durante cuatro años de una excentricidad muy tosca, ruin. Y el fracaso
más evidente consistió en que jamás se observó con plenitud un solo gobierno. Se
afianzaron dos o tres mini gobiernos incapaces de enseñar a la sociedad una
coordinación mínimamente decente. Ni que decir tiene que gran parte de
responsabilidad de esa realidad política recayó en Coalición Canaria.
Si los paquidermos (elefantes) son famosos por su gran
memoria, servidor también recurre a ella, siendo, eso sí, un vulgar españolito
de a pie.
Volviendo a mi primera afirmación, que sigue siendo la
columna vertebral de este escrito, Marco y “su” PSoe sueña con contratar a Juan
Tamariz (si no lo ha hecho ya) para hacer desaparecer de las urnas a los tres
representantes de Pablo/Montero/Galapagar.
La posverdad (o sea, la patraña) es un arma tan legítima en
política como la verosimilitud. Toda declaración del alcalde está cargada de
segundas lecturas. Y van dirigidas al anterior alcalde y su equipo (equipucho
para el regidor).
González, con 8 concejales, es la viva imagen de Sánchez
con 123 diputados. Un Napoleón incapaz de reconocer su endeblez. Pero esa
debilidad va convirtiéndose poco a poco en dominio de la escena. Y mientras
Podemos/ACP/Galapagar se empeña en conquistar corazones y cabezas con más
gestión (¿aparente?), los otros, socios/amigos/revolucionarios, orquestan una
toma de la bastilla para muchos años en el Puerto de la Cruz.
Marco no tiene otra cosa en su cabeza. 12 años del PSoe en
la alcaldía. Y todo pinta bien para él, para el partido. Muy bien. Color rojo
en la regional y en Tenerife, con el sur (locomotora) también socialista hasta
las trancas.
Los proyectos saldrán. Pedro Martín en el Cabildo será un
presi guay. (Carlos era un coalcalde, ¿verdad Marco?)
Y al entierro de los podemitas asistirán pocos portuenses.
El PSoe hará una contraprogramación rutilante. Si hay entierro de los David y
compañía, el alcalde, Carlos Cruz y Alberto Castilla, por este orden,
fabricarán un circo de tres pistas, que de paso servirá también para dar
entierro a PP y CC.
“Todo gañán puede ser de derechas pero, ay, la izquierda es
un camino de ascesis al que algunos solo pueden aspirar”, sentencia Rafa
Latorre atinadamente.
Puerto de la Cruz ha comenzado una nueva era. 12 años, o
más, de dictadura blanda de un socialismo que este gañán creía haber dejado
atrás en las urnas. Pero no. Ha vuelto. ¡Y para quedarse!
No hay comentarios:
Publicar un comentario